-Quiero a mamá- dijo sollozando en la puerta de la habitación. -Papi, quiero volver con mamá.
Slenderman, que se encontraba sentado en la cama con las cobijas hasta la cintura, miraba a la pequeña parada en la puerta, por donde entraba la luz del pa...
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Toby
Estaba recogiendo los platos que quedaban y los llevaba a la cocina cuando me detuve un poco al ver que ______ habia entrado antes que yo y Hoddie se metio rápido, iba a entrar pero preferí quedarme afuera, sin querer, me puse a espiarlos.
—¿Por qué tan bien vestida, señorita?— le dijo Hoddie recargado en la isla.
—Jaja vamos, no es nada, solo me arreglaron un poco— dejo los platos en el fregadero y volteo a verlo.
—Claro que es algo, ven, dejame verte— la tomo de la mano y le dio una vuelta despacio. —Guau, estas magnífica.
Se sonrieron, ella se iba a recoger un mechón de cabello pero Hoddie se lo acomodó detrás de su oreja. Sentí que algo raro pasaba, así que entre.
—Hola chicos, ¿que hacen?— pregunte inocente, se separaron rápido y se rieron.
—Nada, ¿hoy que harán?— _____ se soltó el cabello y se lo acomodó. —Ahg, ya me dolía la cabeza.
—Pues en realidad nada— mire a Hoddie, el se alzo de hombros y nego. —, sip, nada.
—¿Por qué no nos quedamos en la noche viendo una pelicula?
—Claro.— Abrió la boca Hoddie antes que yo, me le quede viendo.
—Ire a decirle a los demás.— la cara de Hoddie cambio a confundida. ¿Crei que solo serian ellos o que?
Cuando ______ ya se habia ido, Hoddie estaba por irse, y lo tome del brazo.
—¿Qué estas haciendo?— le dije serio.
—¿Que estas haciendo tú? Sueltame.
—¿Por qué te comportas así con ella?
—¿Así como?
—Wey, no soy tonto, le estás coqueteando.— el sólo se rió, se soltó del agarre.
—¿Tratar bien a una mujer es coquetear? Que estupidez, no quieras parecer que sabes algo cuando no sea asi.— eso me molesto, él nunca me diria algo parecido.
—¿Y ahora eres un imbécil?— fruncí el ceño y levanté más la cara.
—Basta, Toby, tampoco aparentes ser algo que no eres— me encaró, estaba parado frente a mi y odie el que me mirara con superioridad de los varios centímetros que me sacaba.
—Déjala en paz, no tienes porque meterte con ella.
