Capitulo 31

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Eran eso de las 2:43 am. Tocaron nuevamente y abrí un poco la puerta.
-¿Que haces aquí?-pregunté.
-Quería saber de ti.- dijo Ralf.
-Son las...-mire el reloj de la cocina.-2:44 am y tú me tocas la puerta, ¿para saber de mi?- pregunté.- ¿No te era más fácil enviar un mensaje?- volví a hacerle otra pregunta.
-Creo que si, pero era mejor verte, ¿no te parece?- dijo.
-Estoy bien, gracias. Ahora, puedes irte.- dije cerrando la puerta.
-Y/n.- dijo.
-¿Que?- conteste del otro lado.
-Te quiero.- me dijo.
Tenía el poder de construirme y destruirme en cualquier milésima de segundo.
-Sí, yo igual.- dije y me fui a mi habitación.
Cuando entre Jean se había levantado, pero aún seguía en la cama.
-¿Que pasó? Amor.- preguntó.
-Llegó Ralf.- dije.
-¿Por que lloras?- preguntó. Si les soy sincera solo me sentía un poco agitada y casi sin respiración.
-Nada.- dije.- Vamos a dormir.- dije echándome en un lado de la cama. El me abrazo toda la noche, me sentía como si estuviera con Ralf...pero en lo más profundo sabía que no era el.
-Te quiero, gracias por todo.- dije.
-Yo más pequeña, gracias a ti.- contestó y luego de varios segundos nos quedamos dormidos.
Al día siguiente
Me desperté por mi alarma, deberíamos ir al colegio y todos aún estaban durmiendo. Me bañe, vestí y prepare desayuno. Fui a despertar a los demás.
-Chicos.- dije un poco suave. En eso se levanto Jean y Orson.- Desayuno listo.- les sonreí. Vi que tienen el sueño más pesado Naim y Darían, con razón se llevan tanto, son casi tal para cual.
-Darian.- la moví un poco.- Ya está listo el desayuno, debemos irnos. Despierta a Naim por favor.- Ella solo asintió y yo me fui con Jean y Orson.
-Buenos días estrellitas.- dije.
-Buenos días solecito.- dijeron los dos. Ambos se miraron y se rieron.
Solo los mire con ternura y empezamos a comer.
-No tengo uniforme, ni Darían tampoco.- dijo Jean.
-A Darian le puedo prestar uno, a ti no.- dije entre risas.
-Chistosa.- dijo Jean. Orson se estaba muriendo de la risa.
-Yo te puedo prestar uno bro.- le dijo Orson a Jean.
-Lo buscas y te puedes bañar aquí.- dije, él solo sonrío.
-Hola niños.- dijo Darían.
-Buenos días.- contestamos todos.
-¿Me prestas un uniforme?- preguntó.
-De eso estábamos hablando, sabes que si cariño.- le conteste, recibí un abrazo de parte de ella.
-Vamos a buscar todo, que se nos hace tarde.- dijo Orson.
-Sí, claro.- les sonreí.
Jean y Orson fueron al apartamento de Ralf a buscar los uniformes. Darian y Jean se bañaban aquí, mientras Naim y Orson se bañaban en el apartamento de Ralf.
Jean P.O.V
Y/n es maravillosa. No sé cómo Ralf pudo escoger a Maff antes que a y/n. Voy a acompañar a Orson a buscar un uniforme prestado porque teníamos que quedarnos anoche con ella, nos necesitaba.
Cuando entramos al apartamento Ralf estaba vestido y no tenía buena pinta.
-¿Que tienes?- pregunté. A todas estás, también es mi amigo.
-Nada, estoy bien.- dijo.
-Y/n también está bien.- dije.
-Sí, eso supongo, estuvo con ustedes.- dijo.
Me molesto tanto su comentario. Busque la ropa y salí de allí. Toque la puerta y ella me abrió con esa única y perfecta sonrisa que tiene.
-Ven.- me dijo tomando mi mano.
-¿Que pasó?- pregunte.
-Solo me queda agradecerte por todo lo que haz hecho por mi.- dijo.
-Pequeña eres parte de nuestra familia y así siempre será.- dije.
Me dio un beso en la mejilla. Esos cálidos labios me estremecieron un poco. ¿Que pasa? No la quiero incomodar.
-Ve al baño, no te quito más tiempo.- dijo con una sonrisa. Solo asentí y me fui.
Cuando todos estábamos listos ya eran las 7:45, teníamos 15 minutos para llegar. Todos nos quedamos mirando la hora un minutos.
-¿Corremos?- preguntó Orson.
-¡Claro!- grito y/n contenta.
-El último que llegue paga una comida.- dijo Naim.
-A la cuenta de tres.- dijo Darian.
-1...2...3.- no pude ni terminar de decir tres y todos empezaron a correr.
Me encantaba ver a mis amigos felices, son lo mejor del mundo y merecen lo mejor del mundo.
Naim se estaba quedando atrás, me reí por eso porque Darían lo quería acompañar.
-¿Quieres pagar tu la comida?- me pare al lado de ella riéndome.
-No.- dijo.
-Pues corre y deja a Naim.- dije y seguí corriendo.
Ya estábamos a punto de llegar y vi que el último en realidad no eran Naim, era Ralf, aunque el no estaba en este "juego".
Ya eran las 7:58 cuando llegamos al portón.
-Rápido, nos dejan fuera.- dice y/n tomándome de la mano.
Vi como Ralf se nos quedaba mirando. Y/n me jalo y todos entramos.
-¡Naim tú pagas!- grito y/n.
Todos nos reímos.
-¡Y/n!- gritó Ralf.
Ella se voltio a verlo fijamente, vi como las facciones en su rostro cambiaron. Se viró y se fue con el grupo.

Un giro de 180º ⚜️ | Terminada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora