Capitulo 40

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Meses después...
Y/n P.O.V
Ralf se fue a vivir a mi apartamento. Le "dejo" el apartamento a  Naim y Orson; de vez en cuando verifica que todo esté en orden. Estamos próximos a terminar el colegio, estoy un poco emocionada, me aceptaron en la UNAM, Ralf aún está decidiendo que estudiar, siempre ha sido mi sueño pertenecer a la facultad de medicina es como una meta para mi. Mi familia y mi mejor amiga llegaron a mi apartamento de sorpresa, una hermosa sorpresa...
Ese día...
*Toc Toc Toc* se escucha la puerta de mi apartamento.
-Amor, ¿tienes visita?- pregunté desde el baño.
-No, ¿y tú?- preguntó.
-La realidad es que no, pero abre la puerta a ver quien es.- dije.
-Y/n.- escuche una voz familiar, ¿Lorena?
-¿Lorena?- pregunté.
-No sé, sal a ver.- dijo.
Trate de salir lo más rápido que pude del baño y si, allí estaban todos ellos. Corrí rápidamente donde ella para abrazarla.
-Extrañaba tanto tus abrazos.- dije.
-Me estás dejando sin respiración.- ambas reímos.
Abrace a mis padres y luego a mi hermano.
-Grandulón.- dije dándole un pequeño empujón.
-Pequeña, te extrañe mucho.- dijo revolcándome el cabello, volví a abrazarlo.
-Formalmente les presento a Ralf, mi novio.- dije. El chico más "temido" del colegio está nervioso porque está conociendo mi familia, increíble jaja.
-Un gusto, espero que cuides mucho a mi pequeña.- dijo mi papá.
-El gusto es mío, siempre lo haré.- dijo sonriendo.
-Eres guapo.- dijo mamá.
-Mami por favor.- dije sonrojándome.
Mi hermano ni hablo, se notaba que estaba un poco celoso y Ralf se dio cuenta.
-¿Cuanto estarán?- pregunté.
-Solo una semana.- dijo mi papá.
-Les enseñaremos muchas cosas, ¿verdad amor?.- dije mirando a Ralf.
-Claro amor.- dijo Ralf tomando mi mano y sonriendo.
Luego de esa mini plática les enseñe donde se iban a quedar. Estaban encantados del lugar.
Más tarde...
Llegaron todos los chicos al apartamento.
-Y/n.- dijeron tocando la puerta.
-Ya voy.- dije acercándome a la puerta. Abrí y allí estaban todos con comida, aquí la comida nunca falta jaja.
Entraron y se toparon con mi familia.
-Chicos, este es mi papá.- dije señalándolo.
-Mucho gusto.- dijeron todos sonriendo.
-Está es mi mamá, mi mejor amiga y mi hermano.- dije señalándolos a cada uno .
-Es un placer conocerlos.- dijo Jean.
-Ellos son: Darian, Jean, Libardo, Orson y Naim.- dije también señalándolos uno a uno.
-El placer es de nosotros. Gracias por cuidar de nuestra hija.- dijeron mis padres.
-¿Comemos?- pregunté.
-¡Sí!- dijeron todos.
Terminamos de comer y fuimos al parque que quedaba cerca. Allí todos platicamos un poco.
-¿Que hay de ese?- preguntó mi hermano señalando a Jean.
-Mi mejor amigo.- dije.- ¿Por?-
-Nada, es que se ve muy atento contigo.- dijo.
-Si...- alargue.
Camine hacia Lorena.
-Amiga.- dije.
-Y/n.- contestó. -Oye todos son muy guapos.- dijo.
-Verdad.- dije riendo.
-Aún no puedo creer que estamos acá.- dijo, la realidad yo tampoco, pero ha sido lo mejor que ha pasado.
-Fue una de las mejores decisiones que he tomado.- le dije abrazándola.
-Lo sé, te vez mucho mejor y estás mucho mejor.- dijo, le sonreí, es una de las personas más sinceras.
Esos días fueron los mejores, mi familia pudo disfrutar de la hermosura de Mexico y nosotros pudimos disfrutar de su compañía.
Semanas después...
-Oye ya me hacen falta tu familia.- dijo Ralf.
-A mi también.- dije un poco triste.
-Ya se de donde sacaste semejante hermosura.- dijo el acariciando mis mejillas, me sonroje por su comentario.
-Déjate de eso.- dije echándolo hacia un lado.
Me senté frente a él en sus muslos y fui acariciando su cabello.
-¿Que me dices de ti?- pregunté.
-Soy lindo.- dijo.
-Sí, ¿que más?- dije.
-Pues...hermoso, precioso, una obra de arte.- dijo.
-Claro que si amor.- dije dándole un beso.-Por eso te amo.- dije.
-Yo también te amo.- dijo, dándome otro beso.
En ese momento tocaron la puerta. Abrí y allí estaba Orson con Naim.
-Creo que interrumpimos algo.- dijo Orson.
-Nada.- dije.
-Sí, así fue.- dijo Ralf, lo fulmine con la mirada.
-Perdón.- dijo Naim.
-Está bien, ¿que pasó?- pregunté.
-¿Comieron?- preguntó.
-Íbamos a comer.- dijo Ralf, entendí esa referencia, solo reí un poco nerviosa.
-Vamos a comer, comida de verdad.- dijo Naim, yo sentí como mis mejillas ardían.
-Sí, sí, vamos.- dije. Busque mi bolso con mis cosas y nos fuimos.
Allí llegaron los demás chicos, tuvimos una cena en un restaurante, la pasamos súper bien.
Así fueron los siguientes meses, todos cada día más unidos, como una familia.

Un giro de 180º ⚜️ | Terminada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora