No hay edad

Hasta la vuelta

Después del precipitado mensaje, Facundo comprendió que si bien, estaba molesto y dolido, sus sentimientos hacia Atenea no habían cambiado, sin embargo, aún no sabía cómo manejar su relación con la mujer. En cambio, ella, sabía perfectamente lo que quería, y eso era recuperar al joven.

Pasadas las doce de esa noche sería el cumpleaños de Facundo, pero él se despidió mucho antes porque tenía que descansar. Atenea se quedó pensando cómo debía saludarlo para que él sepa que realmente le importaba. Primero pensó en escribirle un mensaje cargado de sentimientos, pero mientras lo redactaba se dio cuenta que tal vez no era oportuno justo decirle todo lo que le decía el día de su cumpleaños, por lo que tomó una de las fotos de la ecografía en donde se veía al bebe de costado, la editó colocándole una burbuja de diálogo en la que completó con la frase "Feliz cumple Papá". Al terminar de armar la imagen, revisó la hora y ya eran pasadas las doce, por lo que podía enviarla, sabiendo que Facundo la vería al despertar.

A las cinco y media de la mañana sonó el despertador del nadador, estiró el brazo para tomarlo aun con los ojos cerrados, desactivó la alarma y se incorporó sentándose en la cama. Miró la pantalla del celular y corroboró que había recibido varios mensajes pasadas las doce, pero un solo nombre le interesó. Al abrir el mensaje de Atenea quedó paralizado, todo había sido tan rápido que aun le costaba asimilar todo, por eso al ver la imagen una sensación totalmente extraña se apoderó de él. No creía estar a la altura de ser llamado papá, de hecho, no sabía cómo serlo, el miedo lo invadió, no era común en él, pero comprendió que eso era lo que la imagen le hacía sentir, muchísimo miedo de no estar a la altura de ese rol. A pesar del terror otro sentimiento se generó en su interior, el de protección, no podía concebir la idea de que ese ser sufriera, y se prometió inconscientemente que haría todo lo que estuviera a su alcance para que eso nunca suceda. Pasado el shock inicial, se imaginó a Atenea editando la foto y no pudo sentir mas que felicidad. Respondió al mensaje impulsado por todos los sentimientos que había despertado la imagen.

Facundo Arriola

05:38

Si una foto hace que me ponga como me puse no quiero imaginar cuando nazca. Gracias, de verdad... Cuando vaya a Santa Fe los invito a comer.

Atenea despertó pasadas las ocho de la mañana y se alegró al leer la respuesta del joven. Ese día empezaría el curso de preparto, pero ya no era algo que la inquietaba como antes, ahora tenia ganas de ir y después contarle todo a Facundo.

Atenea Vionnet

08:21

Me alegro de que te haya gustado, y nosotros te debemos el regalo así que vos vas a ser el invitado a salir a comer. Te cuento que hoy empiezo el curso de preparto, después te cuento de que trató la clase. Que tengas un lindo día.

A la hora del almuerzo Facundo llegó al bufé como todos los días y al entrar se encontró con un montón de personas que le cantaban el feliz cumpleaños, había deportistas de un montón de disciplinas, a muchos los conocía y a otros no. En el centro del salón había una gran torta con unas velas ya encendías. El joven estaba sorprendido por la grata sorpresa, obviamente todo había sido organizado por la china quien lo filmaba en su recorrido por el salón hasta llegar a soplar las velas. Luego de que el joven sople las velas saludó a su amiga y a algunos conocidos y todos continuaron con sus actividades. Al terminar de comer se cortó la torta y se repartió para los que aun continuaban en el lugar. Rápidamente el video se viralizó por las redes y nuevamente fue comidilla para los periodistas dedicados al espectáculo.

Facundo nunca había recibido tantos mensajes como ese año, se encargó de contestar uno por uno y una vez tranquilo en su casa se dedicó a ver con más atención las fracciones de programas que le había enviado su representante. Cuando vio el contenido de los videos y lo que los panelistas opinaban acerca de la falsa relación entre él y la China, pensó inmediatamente en Atenea y le envió un mensaje.