La Doña Temporada 3 "Monigracia"

"Capitulo 12"

A: Mónica yo no quería hacer esto, pero lo mejor es que te vayas a la ciudad de México con tu tía Regina, yo no quería hacer esto, pero tampoco quiero verte sufrir más mi amor, he buscado ayuda de alguna manera y la única es internarte en un centro de rehabilitación, sabes que no quiero hacer eso, por eso prefieres que te vayas a la ciudad, haya de alguna manera tu tía podrá irte a ver, y si yo me quedó no será así, sería muy riesgoso saber para los demás que estoy viva, en especial para ti Mónica ahora que llevas mi apellido.

M: Mamá yo no quiero dejarte así, eres mi todo, enserio no quiero estar nunca más lejos de ti. No llores mamá, yo prometo que no golpearé de nuevo mis puños, y que dejaré esas ansias a un lado, lo haré por ti mamá por qué te amo.

A: Mi amor aunque tú quieras dejar de tenerlas, necesitas ayuda, y yo no quiero cortar tu vida, necesitas estar bien, yo me quedaré con Matamoros, y en los tratamientos y cirujías el estará.

M: Mamá quiero estar contigo, déjame estarlo en esos momentos por favor.

A: No Mónica, lo siento pero no, tu salud para mí es primero.

M: Soy mayor de edad, yo puedo tomar mis decisiones.

A: Y yo soy tu madre Mónica.

M: ¿Por qué insistes en separarme de ti? Yo solo quiero estar contigo mamá.

A: Por qué me importas y no quiero arrastrarte a mi condena, cuando tú estés bien y yo tal vez pueda caminar nos iremos lejos lo prometo.

M: No quiero estar lejos de ti una vez más.

NARRO YO: Altagracia vio como Mónica corrió hacia el cuarto y se encerró, ella no podía alcanzarla pues estaba en muletas y con pocas fuerzas, solo como pudo se sentó en una de esas sillas y se soltó a llorar, no quería estar lejos de Mónica pero ella comprendía que si su hija estaba cerca podría sufrir las consecuencias de la maldad de esa mala madre que siempre tuvo. Así lo sentía Altagracia, que era una mala madre para una gran persona que es Mónica, es que ella era tan bondadosa y su mamá tan fría. Altagracia se quiso levantar y se cayó, lastimando se mucho, se escuchó el golpe, como Mónica se encerró a llorar en silencio escucho a su madre caer, entonces salió de ese pequeño cuarto hacía la cocina que solo tenía una ventada con cortinas, no sabía si su mamá lloraba de dolor o de sufrimiento por ella, pero se sentó junto a ella y le dijo.

M: Si tú quieres que me vaya para no causarte más preocupación, lo haré, pero antes de eso haces algo que sonará tonto por mi.

A: Dime Mónica...

M: Me dejas ir con mi mamá a todas sus cirujías? Yo puedo tomar terapias y también estar contigo.

A: Mónica sabes que...

M: No ¿Verdad?

A: Está bien Mónica, pero tomaré las terapias contigo mi amor.

M: Mamá ¿es enserio me dejarás estar contigo?

A: Creo que lo terca lo sacaste de mi Mónica, entonces aunque te diga que no, se que lo harás, se que te quedarás aunque te obligué.

M: Ventajas de ser tu única hija.

A: Mm Si niña de mi corazón.

M: Ahora si estoy muy feliz.

A: Bueno yo no, ayúdame me duele mucho.

M: Cierto mamá, quieres que llame una ambulancia?

A: ¿Y arriesgarte a ti? No gracias mi vida, solo ve por la silla de ruedas y ayudame a subir a ella.

M: Aquí está mamá, ven toma mi mano con fuerza.

A: No puedo moverme Mónica lo mejor es esperar a Matamoros.