"Capitulo 33"

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*Día 2 del viaje*

A: - Buenos días mi cielo.

M: - Buenos dias

A: - Dormiste bien?

M: - Si, solo que pase algo de frío.

A: - Te quite las cobijas en la noche?

M: - Si totalmente, sino hubiera sido porque dormiste abrazada de mi, te juro que me muero de frío.

A: - Ay perdón mi amor, hace mucho que no estoy acostumbrada a dormir con alguien.

M: - Ya me di cuenta, pero sabías que estaba ahí, porque por instinto me tenías bien abrazada.

A: - No quiero que te pase nada.

M: - Muchas gracias mamá, pero hay que levantarnos que hoy si tenemos que subir a la montaña rusa.

A: - Que seas mi hija no te da derecho a obligarme a eso.

M: - Pero lo harás verdad?

A: - Tengo otra opción?

M: - No sé puedes elegir cualquier otra cosa.

A: - La verdad es que a mí los juegos mecánicos no me gustan para nada. Aunque si podemos ir a visitar la casa de Mike Mouse, no sé, pasear por el parque.

M: - Va me parece mamá, hay que preparar algo de comer rápido entonces.

A: - Comeremos haya, aquí venimos a disfrutar.

M: - A mi no me molesta preparar algo de comer.

A: - Eres mi hija, y nunca más tendrás que hacer esto, te lo debo.

M: - A mi no me debes nada mamá, yo feliz de preparar algo.

A: - No mi amor, ya tengo reservaciones en un restaurante, se que te va a encantar.

M: - Porque no mejor vamos por la ciudad, tal vez encontremos algo menos lujoso. No sé cualquier cosa, como un puesto ambulante, como haya en México.

A: - Mónica es estados unidos, es muy raro encontrar puestos así.

M: - No es reproche, pero eso de las comidas finas no se me da.

A: - Entiendo mi amor, pero tú mereces lo mejor.

M: - Y ya te tengo a ti, solo eso basta. El dinero es lo de menos mamá.

A: - Y si enfermas por esa comida?

M: - Eso no pasará vamos.

A: _Y así me saco esa muchacha de la mano, fuimos en auto al centro, y lo estacionamos. Mónica comenzó a caminar sujeta de mi por las calles, estaba tan feliz. Y en efecto no encontramos nada de comida casera. Insistí en que fuéramos al restaurante, y se negó. Terminamos comprando en McDonald's_ - Dios, Mónica esto tiene demasiada grasa.

M: - Si no quieres no la comas.

A: - Tengo mucha hambre así que nimodo, hace muchísimos años que no como una de estas.

M: - Con mi papá cuando había un poco de dinero comprábamos una de estas para los dos, con una coca claro.

NARRO YO: A Altagracia esas palabras de Mónica le dolían en el alma, su hija llegó a pasar hambres, sufrió por no poder comprar eso que se le antojaba, y ella dándose una gran vida. Pero a Mónica no le importaba eso, estaba feliz con su mamá sin importar nada._

A: - Si quieres puedes comprar otra?

M: - No mamá así estoy bien gracias. Creo que es la primera vez que puedo comer una para mí sola.

A: - Mira que curioso, me pasa lo mismo, recordé desdé niña no las pruebo, y siempre compartía con Regina.

M: - Entonces este es un momento que hay que celebrar?

A: - Claro que sí, vamos por otra, 1 para ti, y 1 para mí.

M: - Pero y la grasa?

A: - No creo que pase algo sin rompo la dieta. _Bueno Mónica está feliz, espero no me haga daño esto_

*1 hora después*

M: - Mamá es hora de ir al parque.

A: - Voy mi amor, tranquila que de ahí no se moverá, te lo aseguro.

M: - Deja tomo unas fotos de este lugar.

A: - Mientras llamaré a tu tía para saber cómo están la bebé y ella.

*R: - Hola Altagracia que bueno que marcas.

A: - Dime, pasa algo?

*R: - No, bueno si.

A: - ¿Qué pasa? ¿Dime? Es urgente para regresarme de inmediato?

*R: - Y dejar a Mónica haya sola? No, no es tan urgente.

A: - Ya dime qué pasa, me estás asustando.

*R: - Es que le hubieras dicho a tu galán que no estabas, te vino a traer cerenata.

A: - ¿Qué? ¿Jose Luis?

*R: - Si, pero los guardias lo corrieron a punta de pistola.

A: - Estuvo bien eso, así ya no las molesta. Oye marque de rápido, después hablamos de eso. Pero dime cómo están la bebé y tú?

*R: - Si tu lo quieres así, yo lo respeto. Y respondiendo a tu pregunta, estamos muy bien, enserio no te preocupes, disfruta eso con Mónica, las dos se lo merecen.

A: - Ser madre es muy difícil Regina, ya lo averigüe. Estoy feliz de tenerla conmigo, pero duermo abrazándola con toda mi fuerza, no quiero que le hagan más daño.

*R: - Puedo asegurar que siendo tu, realmente no duermes. Ella estará bien, está contigo, es una buena muchacha, sabe bien que está bien y mal.

A: - Sinceramente si, casi no duermo por velar sus sueños. En especial cuando decide dormir en su habitación. Me mata la insertidumbre de que no le hagan más daño.

*R: - Ya solo serán unas semanas más, y nos vamos de este país, nos borramos del mapa.

A: - Crees que ella está bien a dónde iremos?

*R: - Mientras no la sobreprotegas todo estará bien, porque te entiendo, pero le hace daño, la lastimas protegiéndola así, aunque sea tu hija.

A: - Gracias por la conversación ahí viene mi hija, hablamos enseguida. Cuídate mucho y a la bebé, las amo.

*R: - Y nosotras a ti, pero ya no llames, solo disfruta a tu hija.

A: - Besos, bye.

M: - Todo bien mamá?

A: - Si mi amor, vamos.

NARRO YO: Al cruzar la calle madre e hija, comienzan a escuchar balazos, está vez no venían por Mónica ni Altagracia. Nadie sabía que pasaba, todo estaba tan raro. Altagracia estaba muy preocupada por su hija, solo se tiraron al suelo, y la abrazaba, mientras la tapaba para que su hija estuviese bien.

M: - Mamá no tienes que arriesgar tu vida una vez más por mi.

A: Shh que alguien viene...

La Doña Temporada 3 "Monigracia"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora