M: Pero, ¿qué mamá?, yo no debí dejarte.
A: Se que has sufrido mucho estos días, que las ansias por querer consumir un poco de droga de la que sea te están consumiendo, pero Mónica por favor ahora no quiero verte, no soy suficiente para ti como lo dijiste, y ahora así en mi estado sin poder caminar no quiero ser una carga más para ti.
M: Yo... Yo Mamá no me iré, por qué te amo mucho, me importas demasiado, y te anhelo lo suficiente como para decirte que eres lo más bonito que me sucedió en la vida, nunca serás una carga para mí, tu me llevaste 9 meses en tu pansa sabiendo que soy una hija bastarda.
A: No Mónica eso sí no, una cosa es que no te haya criado y otra pensar que eres eso.
M: No te voy a dejar, así como tú no lo hiciste sabiendo que podías poner fin a ese embarazo.
A: Yo jamás querré tu muerte Mónica Sandoval.
M: Mire usted señora Sandoval, hace un par de minutos estaba enojada conmigo, ahora que la hizo volver a llorar.
A: Ver qué mi hija si me quiere así como soy y estoy.
M: Mamá yo no medí mis palabras, pero te amo.
A: Solo podré hacerlo cuando me digas, ¿Por qué me amas?
M: Por que pasé lo que pasé, a pesar de todo, el amor de una hija hacía su madre es incondicional, ese amor es inquebrantable.
X: Puedo pasar doña.
A: Claro doctor. Mónica te amo.
X: Ya puede retirarse del hospital, solo necesito que un familiar suyo directo firme los papeles y puede irse.
M: Bueno está Sandoval lo hará, será un placer.
A: No es necesario.
M: Bueno mamá al menos que te quieres quedar aquí hasta que le llamemos a tía Regina y venga pues puedes esperar.
A: No, no Mónica, házlo, por favor firma.
X: Bueno señorita Sandoval puede acompañarme, y doña creo que si hija no era necesario estar aquí.
A: Lo sé, pero así me di cuenta que ahora siempre será mía.
M: Que egoísta e Mamá 😂.
A: Ya ve o me harás enojar.
X: Señorita la espero a fuera.
NARRO YO: Mónica antes de irse voltea y se agacha a la altura de su madre, la cuál seguía un poco molesta por sus palabras aquel día, pero no le importo y le dijo espero mamá que el carácteres de molesto no sea de familia, por qué ahora leganme te me puedo justificar, y sabes gracias por una vez más arriesgar tu vida por mi mamá, Altagracia le contesto gracias a ti chiquita por ser mi luz en días nublados, por ser la estrella más hermosa, ya ve ándale que me quiero ir de aquí ya, yo también iré a mi cuarto en este hospital, te espero haya. Mónica salió, muy sonriente, y se dirigió con el doctor a firmar esos papeles, cuando todo terminó fue con su mamá y subieron al coche con ayuda de Matamoros. Altagracia estaba muy sentida por la camioneta, pues ese era un regalo para su hija, aunque ella aún no lo supiera, pero estaba feliz de que ella estuviera bien. Llegaron a esa casita de nuevo, Matamoros bajo a Altagracia en silla de ruedas con ayuda de Mónica, y el se fue.
A: Mónica yo ya de aquí puedo.
M: Hay Altagracia tendrías que ser tu tan terca, que no mamá yo te ayudo.
A: Ya vi que es hereditario, no seas terca tu mi vida.
M: Okey Te dejo tu sola entres.
A: Está bien mi amor, ya vi que no puedo. Puede mi chiquita ayudar a su madre la mujer más terca del mundo a entrar?
M: Siempre mamá, siempre lo haré.
A: Por aquí está bien Mónica, y no, no siempre será así, contrataremos a alguien y me ayudará.
M: ¿Por qué no quieres que yo te ayude mamá?
A: Mi amor.
M: No agaches la mirada mamá, soy tu hija, lo que sea puedes decirlo.
A: Yo nunca te ayude Mónica, nunca te bañé, no te cambié, ni siquiera te hice de comer, no quiero que recuerdes eso mi amor, no quiero que hagas lo que yo nunca hice por ti, no lo merezco.
M: Mamá si lo mereces, por qué me diste la vida, por qué me protegiste y defendiste del mal, y eso es lo que hace una madre, mamá, así que ahora yo lo haré. Además solo hay un cuarto, donde pondrás a dormir a la ayudante? Si no hay lugar ni para mí.
A: Que ingenua eres mi vida, la asistente dormirá conmigo en la cama, le haré un pequeño espacio, y tú le diré a Matamoros que compre una colchoneta. (Veo que Mónica siente feo pero como es tan bondadosa no dice nada al respecto)
M: Le diré a Matamoros que busque a una empleada ya que mi madre no quiere que su hija se haga cargo de ella.
A: Muy buena idea, ahora que es de noche me iré a dormir, deberías hacer lo mismo, por ahí hay un tapete, utilízalo, y pues solo está este cobertor conmigo entonces te tocará...
M: Me tapare con tu chamarra mamá.
A: Mi amor te tocará dormir con tu madre, no puedo creer que tú creyeras que dormiría con una desconocida y no con mi hija, y tampoco te pondría en riesgo, puedes ayudarme pero solo hasta que me hagan la 1er cirujía y yo esté bien.
M: Mamá enserio dormiré contigo?
A: Bueno puedo llamar a alguien a qué se venga a dormir conmigo y pueda abrazar a esa persona para que ella no pase frío y no tenga nunca más miedo.
M: Está bien mamá ven y te ayudo a acostarte, con cuidado.
A: ¿Qué esperas para dormir?
M: Qué llegue tu ayudante y duerma contigo.
A: No es enserio, es una escena de celos? Ven aquí mi chiquita.
M: No estoy celosa mamá, pero ahora solo te quiero para mí.
A: Ay mi chiquita gracias por todo, ven acercate mas deja me sentir tu calor cerca de mí, déjame sentir que estás aquí, que esto es real mi niña.
NARRO YO: Mónica se acercó lo suficiente a su mamá, y Altagracia beso su frente, y acariciaba su cara como si fuera la estructura más preciosa que antes había visto, Mónica se quedó muy dormida al poco tiempo, pero abrazando a su mamá así como hacia ella. Era la madrugada y Altagracia se despertó, vio que Mónica no estaba ahí y comenzó a llamarla, Mónica no respondía a las palabras de su madre, así que Altagracia se preocupó y con las muletas que estaban a su lado, por qué tampoco quería depender de su hija totalmente, se levantó y fue en su búsqueda. Llegó a la cocina y la vio desequilibrada, se quedó en shock al ver lo que Mónica hacía, de las ansias que tenía estaba golpeando sus puños contra la pared, estaban llenos de sangre, golpeaba tan fuerte que simplemente no escucho ni a su madre llamarla ni mucho menos venir.
A: Mónica! ¿Que estás haciendo mi amor?
M: Mamá, no sé ya no puedo con las ansias, ya no soporto, no quiero consumir pero lo necesito, no lo puedo controlar.
NARRO YO: Altagracia se soltó a llorar, ella no podía caminar, no sabía cómo ayudar a su hija, y le dolía demasiado, necesitaba hacer algo para salvarla, pero nunca quería que consumiera eso, entonces tuvo que tomar una fuerte decisión que le partiría el corazón pero era para el bien de su adoración.
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La Doña Temporada 3 "Monigracia"
RastgeleNunca me quedé conforme con el final que le dieron a Mónica, yo lo siento en mi piel, y me duele ver el dolor de Altagracia (aunque sea algo ficticio), es algo que pasa, y es admirable como pudo amar a su hija desde el primer instante, espero les gu...