La Doña Temporada 3 "Monigracia"

"Capitulo 37"

A: _Hemos llegado, al lugar que tanto hemos esperado, así es: Italia! Me pareció buena idea empezar aquí de nuevo con mi hermana, mi sobrina y por supuesto el amor de mi vida “Mi hija Mónica”.

Ah llegado el día, por fin les mostraré nuestro nuevo comienzo a mi familia. Estos días con Mónica hemos cuidado de la bebé, Regina necesita descansar. Salimos y paseamos las 4, aunque con precaución cuando se trata de mi hermana. Esta tan bello aquí, personas de todas clases sociales, se que nos irá bien. Soy personas tan lindas, tan entendibles y fáciles de comprender, viviremos felices aquí. Ya conocimos varios lugares turísticos, tomamos miles de fotos y reímos, es hora de la sorpresa.

M: - Mamá, en qué piensas?

A: - En que es hora de empezar con su negocio mi vida

M: - Es nuestro, de las 4.

A: - Bueno como sea, es momento de.

M: - Hay qué buscar primero donde vivir, ya después haremos eso.

A: - Encontré un lugar, es perfecto.

R: - Perdón que me meta, pero hay que ir a verlo ya.

A: - Arreglen se y vamos.

M: - Deja voy por un abrigo y mi celular.

R: - Voy por una cobija para la bebé y un suéter para mí.

A: - Va, las espero en recepción.

M: - Esta bien mamá, en 5 minutos ahí _Quería decirle algo más, pero me sentí muy mal, me dieron náuseas, la comida de aquí es espantosa_

A: - Te sientes bien?

M: - Creo que empezaré a cocinar yo, me dio asco la comida, sabía horrible.

A: - Ay mi amor, lo siento no pensé que no te fuera a gustar, ándale ve por el abrigo rápido, y te espero para bajar juntas. _Sin palabra alguna Mónica va rápido_

R: - Listas.

M: - Lista mamá.

A: - Vamos.

M: - Oye mamá, y puedo hablar contigo después de esto.

A: - Puedes hacerlo ahora mi vida

M: - En privado _Veo a mi tía, se que se sorprendió_ - Quiero hablar de cosas de hija y madre, lo siento tía.

R: - No te preocupes Mónica entiendo.

A: - Hablemos ahora, adelanta te Regina. Haber dime.

M: - Es que quería saber si haremos algo está navidad.

A: - Ay Mónica me asusté, creí que me dirías que no te gusta este lugar.

M: - Le encanta mamá, pero quiero saber que haremos.

A: - Tu elegirás eso, así que ándale hay que alcanzar a tu tía.

R: - Listo?

A: - Listo, solo es Mónica que está ansiosa en todo.

M: - Podemos irnos? Muero por conocer el lugar. Tu me guías mamá.

A: - Vámonos _Fue bien difícil, pero lo conseguí, el carro de Mónica está también con nosotros_

R: - Mónica quiero decirte que tu mamá te ama, ve lo que hizo, trajo este coche hasta acá.

A: - Es que si no lo hacía, ella encontraría la manera.

M: - Es que mi mamá me lo regaló.

R: - Y tiene buen gusto.

*30 minutos más tarde*

A: - Es aquí, hemos llegado.

R: - Es hermoso, pero a de ser carísimo.

M: - Waow me encanta, abajo podría estar el restaurante, y arriba la casa...

A: - Justo lo que yo opinaba.

M: - Solo que es grandísimo, y sería muy arriesgado empezar algo así, y si ni funciona?

R: - Mónica tu mamá tiene fe en ti, cocinas delicioso, y no está tan grande, es perfecto.

A: - Mi amor confía, además no puedo desacer la construcción. Ya solo falta que me ayuden a arreglar por dentro.

M: - ¿Qué? ¿Osea que esto es la vendita que siempre quise poner en Ciudad de México?

A: - Lo mejor es que desde que me dieron esa idea, comencé a hacer todo. Esta a tu nombre y de la bebé.

M: - Pero si yo no firme nada, además no, no lo acepto.

A: - Sin darte cuenta firmaste Mónica, cuando estábamos con los trámites para la venta de la constructora. Además no se aceptan devoluciones, el terrero tiene su nombre, y la propiedad también. Fue echo así, nada lo puede cambiar.

M: - Se me hace injusto que no me hubieras preguntado.

A: - Lo siento, pero nunca lo hubieras querido. Además todo lo mío te pertenece, para que te quejas mi vida? Ten las llaves, entra a verlo.

M: - Me parece injusto mamá, pero nimodo ya está, y iré a verlo.
R: - Y a Mónica que le pasa últimamente?

A: - Ay no sé, tiene unos cambios de humor bien raros.

R: - Tal vez hay que entenderla, sigue siendo difícil acostumbrarse a nosotras.

A: - Lo sé, y daría todo por regresar al pasado y nunca haberla abandonado.

R: - Lo mejor que puedes hacer, es amarla, ya no se puede cambiar pero si mejorar su presente, a tu lado.

A: - Ya vamos a entrar también, se que le encantó aunque se haga la orgullosa que ella consigue las cosas por si misma, y lo hace pero quiero ayudarla.

NARRO YO: Cuando entraron Mónica se soltó a llorar, era su sueño echo realidad, aunque sus amigas ahora no estuvieran ahí para ver eso. Tendría que aceptar eso que su mamá le dio, y Altagracia no la hizo por ganarse el amor de su hija, sino al contrario para que fuera feliz, y cumpliera sus sueños. Aún así Altagracia no olvida que Mónica ya es toda una licenciada, y necesita trabajar en eso. Pero ha decidido apoyarla en todo, porque si la muchacha tiene carácter.

A: - Ya me has perdonado?

M: - Mamá sabes que me gusta luchar por mis cosas.

A: - Mi amor y a mí me gusta que las personas que amo cumplan sus sueños. _Me da un ataque de risa_

M: - Y ahora de que te ríes?

A: - Se me vino un recuerdo a la mente, de cuando me enteré que eras mi hija. Un día después yo y Regina hablamos, me dijo que el destino era sabio, por eso nos unió. Y que por eso me caíste bien. Porque eres igualita a mi, con mi mismo carácter.

M: - Y al final?

A: - Cada día me doy cuenta que sí, eres igualita a mí. _Monica levanta el rostro, como sintiéndose orgullosa de que cada vez la acepte más_

R: - Ya vez Altagracia, la sangre si llama. Los vínculos si existen.

A: - Lo comprobé cuando está muchachita me siguió aquel día de su boda, y me dio el más hermoso abrazo.

M: - Si alguien te ve, no me lo creé. Altagracia Sandoval diciendo cosas bonitas.

R: - Ni yo lo creería así.

A: - Es que Mónica cambio mi vida.

M: - Y tu la mía mamá.

R: - Ya hay que seguir viendo el lugar, o estaremos aquí todo el día...
.