Polos opuestos - Dahmo

Su Sonrisa

Pov dahyun

-tu? - dijo la japonesa rodando sus ojos.

-cómo no lo vi venir? - existen personas con mala suerte pero en ese momento ninguna se comparaba conmigo

-me pregunto lo mismo, mira terminemos esta clase rápido-- momo me hizo un ademán para que me sentará a su lado

-esta bien- me acerque a ella examinando cada parte de la habitación, para mi sorpresa esta no era tan desordenada como hubiera imaginado, era una habitación bonita-- así que necesitas ayuda con matemática

-exactamente, bueno es obvio, la última vez me humillaron en una clase, quien fue? - se hizo la pensativa y luego me miró seria- ah verdad fuiste tu

-ya superalo- puse los libros sobre el el escritorio.

-cómo sea, quieres que te traiga agua? O algo? - la mire extrañada, los cambios de humor me dejaban un poco confundida--mis padres me dijeron que te trate bien

-esta bien, agua por favor--la japonesa asintio y se paro para salir de la habitación dejándome sola.

Me recosté sobre el respaldar de la silla, solté un suspiro y comencé a mirar más detalladamente la decoración del escritorio, habían fotos pero no con sus padres, con sus amigas y una con un chico castaño, debía ser su hermano o algo por el estilo, parecían unidos.

Agarre una de las fotos en las que se veía su hermano y ella abrazados, con una sonrisa tierna, ver a momo en esta foto era extraño, normalmente la japonesa no sonreía de esa forma, era distinta.

Deje la foto con cuidado en su lugar cuando escuche la puerta abrirse, momo me entregó el vaso de agua y se sentó a mi lado.

-y que veremos? - preguntó apoyándose en sus brazos

-bueno, lo que estamos viendo en clase - abrí un libro y le señale un par de ejercicios

-esto está en otro idioma-- reí por su reacción, al parecer ella no sabía absolutamente nada.

-es fácil, hoy aprenderemos eso y ya- ella asintio un poco desanimada-

Me pase explicándole cada ejercicio, algunos se demoraba en entenderlos y otros los hacía rápido, me sorprendía de cierta forma ya que no era tan mala como ella creía.

De vez en cuando le preguntaba si entendía bien o si quería que le volviera a explicar un ejercicio, ella me decía que no, que ya conprendia, algunas veces se desconcentraba viendo sus fotos, o dibujando cosas pero yo la trataba de hacer reaccionar para que prestará mucha atención.

-entonces, hasta ahora todo bien? - momo entrecerró sus ojos y asintio

-no es tan complicado-- sonreí involuntariamente al escuchar su comentario, estaba haciendo bien mi trabajo.

-ahora te daré una hoja y resolveras los ejercicios, en el tiempo que resta osea veinte minutos--la japonesa abrió sus ojos sorprendida

-veinte minutos?! Cuantos ejercicios son? - conté en la hoja la cantidad de ejercicios

-diez, pero son rápidos no te quejes

-buah, esta bien pero si no acabo no es mi culpa--le asentí lentamente

-una pregunta, antes de que comiences-- deje la hoja a un lado del escritorio-- quien es el chico de la foto?

-mi hermano, porque? - encogi mis hombros para no darle mas importancia

-comienza--le devolví la hoja y ella inmediatamente comenzó a realizar los ejercicios.

Pasaron quince minutos y momo ya iba a terminarlo, su sonrisa estaba presente mientras realizaba los ejercicios, parecía estar tranquila al realizar estos.

Cuando terminó me entrego la hoja, podía notar su nerviosismo, comencé a revisar los ejercicios, sorprendentemente todos estaban bien, ningún error.

-perfecto-- la sonrisa de momo creció al ver la hoja que decía 20, nota máxima de su primera mini práctica.

-yo hice esto? - parecía estar idolatrando aquella prueba, estaba segura que lo colocaría en un cuadro y lo colgarla para que todos lo vieran.

-no eres tonta momo, solo tienes que prestar atención--le sonreí, daba ternura verla tan emociada.

-saqué un maldito 20, dahyun saque un 20, yo lo hice - la japonesa comenzó a saltar por la habitación-- hice todo bien!!! - sin darme cuenta momo me abrazo y siguió saltando- gracias

-esta bien- le sonreí un poco nerviosa-- ahora hay que esperar para que te vaya bien en el próximo examen

-si tu me enseñas de seguro seré primer puesto de la clase - me volvió a enseñar su nota- es un veinte, puedes creerlo?

-es increíble lo se- agarre mis cosas y las comencé a guardar-- en serio creo que puedes ser una buena estudiante

-seria el mayor logro de mi vida-- me sonrio y me paso un libro para que lo guardará-- ya te vas?

-si, ya casi serán las diez y mi mamá me dijo que tengo que llegar rápido a casa

-bueno, te acompañó a la puerta-- la nota que le había dado la había puerto de buen humor, lo podia notar, su sonrisa lo demostraba.

Me acompañó a la salida, me entregó un sobre que contenía el dinero por la clase y lo guarde un uno de mis bolsillo.

-cuando era la siguiente clase? - pregunte ya en la puerta de la casa.

-mi madre me dijo que eligiera los días, pueden variar, yo pensaba en pasado mañana--le asentí con una sonrisa.

-gracias

-esta bien- pase mi mano por mi cuello ya que estaba un poco nerviosa - esto cambia el hecho de que me odies?

-ya no te odio tanto como antes--me sonrio un poco bromista--me caes un poco mejor por enseñarme.

-algo es algo, adiós-- me acerque para darle un beso en la mejilla que ella correspondió rapidamente

-adios

Salí de la casa y comencé mi camino a a mi casa, había sido un día muy diferente, al principio momo y yo nos peleamos y luego solo por una clase y una nota cambió todo, al menos no me odia tanto como antes.

Ahora sabía que mi plan de hacerme su amiga podía funcionar, era mi nuevo objetivo.

Tal vez me equivoque de ella, puede parecer una idiota pero también es una buena persona, tal vez solo se oculta en alguien que no es para no sufrir mucho, tal vez se hace la fuerte y ruda para que no le hagan nada.

Tal vez se oculta, pero su sonrisa la delata, su sonrisa me hizo ver a la verdadera momo.