Presión

1.2K 128 27
                                    

Pov momo

Los gritos eran fuertes y dirigidos hacia la persona menos frecuente.

No tarde nada en entrar y ver que pasaba, la primera imagen que vi fue a mis padres furiosos y a junnie llorando, tenía la cara roja pero no sabia exactamente si era de llorar o porque le habían pegado.

Corrí lo mas rápido que pude hasta estar a su lado, no sabía que había pasado pero lo apoyaría.

-pueden decirme que mierda paso? - dije un poco molesta por el estado de mi hermano - porque rayos lo tratan así, el siempre se porta bien.

-tu hermano es un maldito monstruo!! - mi padre era el más descontrolado de todos, mi madre solo se dedicaba a llorar y lanzar súplicas.

-me encontraron con soobin-- dijo junnie más bajo para que mis papas no escucharan.

-mierda, ve a tu cuarto, hablaré con ellos-- mi hermano asintió aún asustado, lo aleje lo más posible de mis padres para que pudiera subir.

Cuando por fin logré que se fuera me quedé mirando a mis padres con un poco de miedo.

-me explican que paso? - mi voz era estable, quería imponer mi opinión sobre ellos para que junnie no tuviera problemas

-hija, es homosexual, nosotros creímos que tu eras el problema pero terminó siendo el- mi madre comenzó a lamentarse, sus lágrimas eran notables pero no sentía ningún tipo de compasión por ella, lloraba por algo estupido.

-que si el es así? , por dios es su hijo, es perfecto, no por un gusto lo van a dejar de querer-- mi molestia era obvia, lo que hacían era estupido.

-no importa, el está mal y tiene que tener algún tipo de medicación--sus palabras eran como cuchillos filosos, que me dañaba cada vez más, no podía imaginar cómo se sentía yeonjun-- hija, lamentamos haberte juzgado tanto

-yo... - tenía que decirlo no? No podía dejar solo a yeonjun en esto- no traten mal a junnie, es mi hermano y no siento asco ni nada por lo que es- no podía decirlo, tenía miedo.

-momo necesitamos tu ayuda para corregirlo eres su hermana mayor, debes de dar el ejemplo-- por primera vez me decían cosas buenas, por primera vez me pedían disculpas por sus tratos... Pero todo esto lo pagaría yeonjun y no podia

-no cuenten conmigo para eso- me aleje de mis padres y me fui corriendo al cuarto de yeonjun.

Al entrar cerré la puerta con seguro, fije mi mirada en el que se encontraba llorando sin poder parar, verlo así era devastador.

-el estaba en la casa? - dije refiriéndome a soobin

-si, yo no debí traerlo-- se oía arrepentido de todo- no debí arriesgarlo

-te hicieron algo? O a soobin? - el asintió - que cosa?

-le pego y luego a mi, también insultos, muchos insultos-- junnie escondió su cabeza en mi cuellos, seguía escuchando sus llantos, cada día odiaba más a mis padres--que te dijeron?

-ellos quieren llevarte al psicólogo-- los llantos aumentaron al oír eso- junnie, trate de decirles que yo soy igual que tú, para no dejarte solo pero no pude, lo siento mucho-- se me escaparon las lágrimas que tuve guardadas todo este tiempo.

Era demasiado débil, tanto que no podía ayudar a mi hermano, no podía enfrentar a mis padres y ni siquiera podía luchar por la persona que quería.

-no tienes que hacerlo-- dijo tratando de calmarme - se que para ti también es dificil

-me gustaría ser una mejor hermana mayor-- en serio me sentía mal, no parecía la mayor, el enfrentaba todo y yo solo miraba y veía como sufria

-tu ya eres la mejor, pero no les digas si? No quiero que te pase algo--y otra vez el volvía a cuidar de mi.

-esta bien - dije un poco molesta conmigo misma.

Nos quedamos toda la noche juntos, no lo dejaría solo con mis papas enojados, el problema sería para ir a la escuela, tendría que llevarlo conmigo porque sino se quedaría con mis papás y eso no era un buen plan.

Cuando nos despertamos a ambos nos dolía la cabeza, pero tuvimos que ser rápidos y cambiarnos.

Salimos por la ventana ya que de seguro nuestros padres estarían caminando por la casa esperando a mi hermano.

Al llegar a la escuela varias personas me veían confundidas, pero trate de ignorar sus miradas y continuar mi camino.

Pov yeonjun

Estaba un poco cansado y triste, creo que mi estado era comprensible.

Momo me había ayudado mucho, su compañía me había puesto mejor, si no estuviera ella ahora estaría peor sin duda, sentía que le debía algo por lo que estaba haciendo por mí.

-te quedas aca- la pelinegra me señaló el campo- detrás hay un escondite, que utilizó con chae, no te muevas de ahí, si quieres comida me avisas

-gracias momoring- abrace a mi hermana que no tardó en corresponder--te quiero

-yo también-- momo se alejo de mi y me dejó solo.

Una manera de agradecerle....

En ese preciso momento se cruzó por mí vista la persona indicada, kim dahyun.

No lo pensé dos veces y fui corriendo hasta ella, la agarre del brazo y la lleve hasta el escondite que me había mostrado momo.

-yeonjun?- la pálida estaba confundida, me dio un poco de risa.

-hola dahyun

-que haces aquí? Buscas a momo? - le negué rápidamente--entonces?

-vine con ella, ayer tuvimos problemas con mis papás y ella no me quiere dejar solo, es una buena hermana-- ella asintió lentamente, seguía mostrando confusion

-ella está bien? No se lleva bien con sus papás

-esta bien, bueno se que esta preocupada

-no le hicieron nada cierto? - su preocupación la delataba.

-nada de nada, tranquila

-y porque me raptaste? - vaya palabra para definir lo que hice, rapte a la futura novia de mi hermana.

-para hablar de momo- los ojos de dahyun se abrieron como platos, ella estaba comenzando a entender lo que pasaba

-no hay nada que hablar-- rodé mis ojos un poco fastidiado

-no sientes absolutamente nada por ella? Supe que se besaron y que no hiciste nada por detenerla-- la pequeña se quedó quieta, estaba muy nerviosa

-tengo novio - dijo de una manera cortante

-no siempre estamos con quien queremos, tal vez en realidad quieres a momo, verdad?

-tengo clases--antes de dejarla ir la agarre de la muñeca, de una manera delicada para no lastimarla

-piénsalo-- dicho eso la solté y vi como se fue aún más confusa que cuando entró.

Misión cumplida

Bien hecho yeonjun

Polos opuestos - DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora