Perfecto.

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Empezaron a salir de mi boca pequeños sonidos cargados de excitación, Archer desabotonó por completo mi camisa, sentí una erección de parte suya cuando se percató de que yo no traía ropa interior, deslizó su mano desde mi vientre para luego adentrarla en mí con cierta delicadeza, ni siquiera las olas del mar podían mojarme de la manera en que Archer lo hacía... sin ningún esfuerzo.

Lo ayudé a quitarse el cinturón y luego de un momento sentía como hacía presión a mi cuerpo, viví con regocijo cada segundo en el que se adentraba y salía de mí. Archer tomó mi pierna derecha y la subió hasta ponerla al rededor de su cadera, mis manos se arrastraban por su espalda arañándolo con fuerza mientras él me dejaba sin aliento sobre aquella arena.

Archer mete su mano y la coloca debajo de mi cabeza, comienza a apretar mi cabello mientras se mueve con fuerza, yo lo miro a los ojos en medio de todo esto, él pone su cara muy cerca de la mía y sin pensarlo me da un beso... jala mis labios con sus dientes y entra su lengua en mi boca mientras mueve su cuerpo sobre el mío. - Ahhh...! -grité-. Archer comienza a darme aún más fuerte provocándome un orgasmo, lo miré y él aprieta mis pechos, me dedica una sonrisa. - Me encanta ver tu cara de esa manera. - me dijo. Yo que mordía mis labios al momento en que me dijo esto, los solté ligeramente y me ruboricé.

Archer continuó encima mío hasta que terminó.

Me levantó de la arena y caminos hacia la tienda, entramos y pusimos la cabeza con dirección al mar.

Siento el brazo de Archer recorrer mi cuerpo y apoyarse en mi espalda, un escalofrío es lo que estoy sintiendo. Miro a Archer y sonrío como  una tonta, él también me regala una sonrisa.

Me levanté y me subí de caballito en los glúteos de Archer, me quedé un momento ahí mientras acariciaba su espalda. Estaba tan hermosa la noche, tan fría... tan serena y maravillosamente perfecta, por un momento había olvidado todo, encerré todos mis pensamientos con candado y los dejé ahí durante toda la noche.

Archer me pidió que me levantara un poco y el se dio la vuelta, nuevamente me senté encima suyo.

Comencé a llenar su cuerpo de besos, él parecía disfrutar el momento tanto como yo, fue tan placentero deslizar mi lengua desde su pecho hasta su entrepiernas, con cada segundo sentía dentro de mí un incendio. Él arrastraba sus manos por mi cuerpo, empinaba sus uñas en mi espalda, empezaba a agitarse su respiración, al escuchar esto, coloqué dentro de mi boca todo su sexo.

Me acariciaba de la manera más perfecta. Cuando sus manos se cansaron de vagar por mi cuerpo, se posaron en mi cabeza y como todo alfa jalaba mis cabellos. Levanté mi cabeza con una sonrisa mientras saboreaba aquél néctar de la vida. Archer acercó su mano a mi mejilla y me miró. -sonreí-. Deslizó su dedo índice por la orilla de mi boca, recogiendo algunos rastros de su vida. Yo lo miré mientras el hacía esto para luego excitarme cuando él metió su dedo en mi boca.

Lamí su dedo y luego me bajé de encima suyo, me acosté hacia la izquierda y Archer volteó hacia mí para abrazarme. Sentir su cuerpo sólo hacía que él mío estuviera deseoso de tenerlo dentro. Me delataban aquellas pequeñas gotas blancas que bajaban por mi pierna izquierda, Archer que estaba muy cerca de mí se daba cuenta con la frecuencia que cada una recorría mi piel. - Creí que yo era el único. - Dijo.

Movió su mano y luego sentí algo más recorriendo mi trasero, siguiente a eso levantó mi pierna. - Ahh!-. - Solté un gemido al sentirlo dentro.

Permanecimos ahí, dándonos amor, placer, entregando a cada uno un pedacito de nuestras vidas congeladas en este momento. Yo estaba cansada, a pesar del frío, mi cuerpo sudaba y mi respiración está muy forzada en este instante. Yo siempre ganaba en estas cosas de... terminar primero.

Luego de un momento escuché un suspiro de alivio proviniendo de los labios de Archer, quién después me abrigó con una sábana y me abrazó. No podía pedir nada más, cerré los ojos y me envolví en un placentero sueño.

Al despertar en la mañana, le dije a Archer que regresaría a la casa de la villa, él se quedó recogiendo algunas cosas para después alcanzarme.

Cuando entro a la casa la siento con más energía y un sonido muy reconocido - Quién? -pregunté al caminar.

Entro a la habitación y escucho mi teléfono sonando, sentí un punzón en el corazón cuando vi el nombre -Liam-. No quiero contestar, no quiero  escucharlo si quiera, así que decido apagar el teléfono.

Salen lágrimas de mis ojos en cuanto hago esto... no sé que quiere, pero no estoy lista para hablar todavía.

Luego Archer entra a la habitación y me ve limpiándome la cara. - Pasa algo? - preguntó.

Yo sonrío tratando de ocultar mi tristeza. - No es nada.

Archer se acerca a mí y estriba su mano en mi mejilla. - Sé que no soy la persona indicada, pero me encantaría saber algo por lo menos... - me dijo.

Doy dos pasos atrás para distanciarme un poco de él, no es algo que quiera contarle. - Problemas con mi novio, está bien? - se mueven mis labios sin ninguna autorización.

Archer vuelve a dar dos pasos hasta quedar muy cerca de mí. - Son graves? - preguntó.

Dirijo mi vista hacia la izquierda para no tomarme con los ojos de Archer. - No lo creo. - le dije.

Nos interrumpe nuevamente una llamada telefónica, esta vez sonó el teléfono de Archer. - Discúlpame. - alza su mano y luego se retira para contestar.

Me siento en la cama a pensar... es grave? Es gravísimo... que peor que darse un tiempo? Pero todo esto es mi culpa, Liam me enamoró tanto y ahora ni si quiera sé si siguen ahí mis sentimientos por él.

Luego de unos minutos veo a Archer entrar con una cara confusa, se apoya en la puerta y medita un poco, al parecer tiene algo importante qué decir. - Qué sucede? - aclaré mis ojos hacia él.

- Dónde está la tarjeta que te di? - interroga mientras frunce el ceño.

<Demonios... la tiene Liam!>. - La dejé en casa... debí traértela. - le dije.

- No es eso. - respondió.

- Entonces qué pasa? - pregunté nerviosa.

- Acaban de llamarme del banco, alguien compró unos medicamentos y un boleto de avión en primera clase a Viena. - Expresó.


Fin del capítulo.


La traición (Wattys 2023).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora