La traición (Wattys 2023).

Amarillo manila.

- Liam, déjame en paz. - grité.

- Eso no va a pasar. - dijo.

Iba  a echarle un coñazo, pero escuché el telefono de casa timbrar desde la sala. -que no sea Archer-. -dije entre los dientes.

Me libré del agarre de Liam y caminé para contestar el teléfono de la casa. Llegué hasta allá y me apresuré a hablar antes de que se callera la llamada.

Me fijé que aparecía como número no identificado. - Hola? -pregunté.

Hola! Sí, ha pasado mucho, lo siento... soy yo, Isabella... Isabella tu mejor amiga. Han pasado ocho meses desde... la última vez que te vi, estuve discutiéndolo mucho con el inútil de Ben, pero... después de todo, tu fuiste quién estuvo para mí cuando no sabía que hacer, y bueno... se supone que esta es la fecha en la que debería hacer el baby shower de mi bebé, y... es dentro de una semana, aún así; no he comprado nada y...! Todas las invitaciones están en correo, y ya que lo estamos mencionando! Gracias por no responder a todos mis correos, ni si quiera confirmaste si vas a ir, qué pasa contigo Lucía!? -gritó sin hacer una sola pausa.

- Oh, vaya... Isabella! Cómo has estado? De verdad que me alegra escucharte... en cuanto a eso, por favor discúlpame, he estado tan ocupada con mi trabajo que no he tenido tiempo para revisar correos que no correspondan con lo que hago. Vaya! El tiempo si que vuela cuando uno está ocupado, tendríamos que coordinar para ver en que puedo ayudarte, la verdad a penas estoy teniendo un respiro de todo esto, en menos de un mes, sale la colección por la que estoy trabajando, espero que entiendas. - respondí amargamente.

- Hoy empezaré a comprar todas las cosas... incluyendo la decoración, a qué hora paso por ti!?

- No sabría que decirte, yo... -Puedes venir ahora mismo, nosotros estaremos encantados de ayudarte! Y felicidades, cómo se llama la niña o el niño? - preguntó Liam al interrumpir.

- Liam, qué demonios haces en la línea del teléfono!? -pregunté alterada.

- Liam!? Creí ya te habías desecho de ese tipo! No que estaba en Rusia o algo así...? - Isabella gritó histérica.

- Ya sabes como es... tú con Ben, yo con Liam, es como una pandemia. - dije mientras me reía.

- Bueno Liam... no sé si quiera llevarte, debo hacer espacio en el auto para lo que compraremos y... honestamente eres algo así como... un estorbo? -ella preguntó.

- Claro, no te preocupes por eso, es solo cosas para bebés, además él o ella, no recordará nada de esto. - dijo fríamente.

- Es una "ella", Liam. - respondió con disgusto.

- Ya escuchaste Isabella, somos Liam y yo. - dije.

- Incluso para el baby shower. -él recalcó.

- De acuerdo... voy por ustedes, pero a la primera que me haga enojar, lo tiro del auto, y ya van dos. - dijo.

- Bueno... solo me queda decir que... me alegra saber de ti, Isabella. - dije con alegría.

- Lo mismo sigo Lucía, me alegra escucharte y éxitos en todo esto que viene para ti.

- gracias. - dije antes de colgar.

Liam regresó de la habitación, donde estaba escuchando todo, caminó hacia mí con una enorme sonrisa de oreja a oreja... - "somos Liam y yo", debo admitir que se escuchó fantástico, viniendo de ti. - recalcó mis palabras con un aire de ingenuidad.

- Sí... no te hagas muchas ilusiones Liam.

Lucía, estuviste mucho tiempo esperándome, aguantándome y si no te rendiste, yo no lo haré ahora, es tiempo de estar juntos. - se acercó a mí y tomó mis manos.

Sentí mis pelos ponerse de puntas, aún persisten mis sentimientos intactos por Liam, no puedo negarlo, pero no quiero que vuelva a tener poder sobre mí de tal manera. - Liam, apártate un momento, ya he tenido suficiente por hoy, y vaya... apenas está empezando el día, comprendes?

Mis palabras fueron claras para él, tanto así que no volvió a dirigirme la palabra.

Estábamos en el auto de Isabella, íbamos rumbo a la plaza con un silencio incómodo, hasta que Isabella decidió romper el hielo. - Funcionó mi amenaza de tirarlo del coche? Porque no ha dicho ni una sola irritante palabra... amo al nuevo Liam! - exclamó Isabella.

El viejo Liam hubiese respondido a eso, pero este... solo permanecía sumiso, como si no la escuchaba. -me encogí de hombros mientras reía-.

Fui observando el camino, pensaba en Archer más que nada... en como le decía que mis sentimientos por Liam eran más fuertes de lo que pensaba... que hago? Mi cabeza me estaba, matando en serio... debo verlo a los ojos y decirle "volvió Liam, solo te estuve utilizando"? No, Archer no merece esas palabras... - Lucía, que te bajes del auto, llegamos hace unos minutos! -Isabella me sacó de mis casillas.

Cabecee un poco. - Lo siento... estoy pensando en unos... bocetos, unos bocetos que, debo entregar en una semana. - dije excusándome.

- Unos bocetos? De qué son? Corbatas para hombres? - preguntó Liam haciéndome prender por dentro, estoy segura que se refería a la corbata que encontró en casa, y sé que no pararía de hablar sobre ello.

- Sí, Liam... pensando exactamente en corbatas. - respondí con una sonrisa, pese a que su comentario solo me provocó nervios.

Bajamos del auto y andamos plaza por plaza, buscando cosas de decoración, entramos a una tienda... aún Isabella está eligiendo los centros de mesa, yo estoy mirando ropa para bebés...

Entra un hombre a la tienda, lleva consigo una cartera (para hombre) colgando del lado izquierdo en su cintura. Él entra y se pone a mirar las ropas, está cerca de mí. - Tendrás un varón? Ya se está viendo la pancita -dijo con una sonrisa mientras observaba mi vientre.

-Digo, está bien que llevo ropa ajustada! Pero no estoy gorda- - dije entre los dientes con ganas de matarlo. -sonreí hipócritamente-.  - Ah, no...! No estoy embaraza. -cubrí mi vientre con mis manos levemente-. Estoy acompañando una amiga. - le dije mientras permanecía intacta mi sonrisa. -él sonrió también-. - Vaya, que tonto soy, lo siento... aquí no hay nada que pueda interesarme, mejor me marcho, dijo al darse la vuelta.

- Bueno, como diga usted. - dije mientras lo observaba marcharse. Cuando iba saliendo, calló... no lo sé, creo que expresamente dejó caer un sobre... bueno, - eh! Dejó caer algo. - grité mientras corría a recogerlo para entregárselo, no sin antes percatarme de que ese sobre lleva mi nombre, dice Lucía B.

Salí corriendo de la tienda, hay muchas Lucías en este País, estoy segura... sin embargo no volví a ver el hombre nunca más, es como si se hubiese esfumado.

Miré el sobre amarillo manila. - este... sé que no es bueno husmear, pero si tiene alguna dirección, puedo hacerlo llegar hasta la otra Lucía, - usé  esa excusa para abrir el sobre manila que estaba en mis manos.

Había una carta una foto mía en el sobre! Quedé completamente en blanco, Dios mío! Que nervios... empezaron a sudar mis manos y mi piel se puso blanca como la nieve, estoy segura, empecé a sudar frío, sentí que incluso de mis axilas brotaba sudor como cosa loca! Luego volteé la foto y vi una nota, para mí.

Fin del capítulo..