Atados.

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Aunque jalé mi mano con rapidez, no pude evitar que se enrojeciera mi cara, el continuó con la mano en el mostrador, las mías empezaron a sudar cuando sin querer lo miré de reojo y mi vista quedó puesta en él, mientras me daba una mirada penetrante. Me quedé sin palabras, sentí un poco de alivio cuando llegó  Leah a quitar la tensión que sentía. - Yo lo atenderé. - dijo preparándose de la situación-.

Yo asentí y de inmediato limpié mis manos frotándolas en mi delantal, miré a Archer por última vez antes de alejarme del mostrador, no sabía que empezaba a sentir exactamente, pero en definitiva, no quería averiguarlo en este momento, era una especie de sensación...

Zack estaba saliendo de la cocina con algunas ordenes, me miró fijamente e hizo un comentario que me abochornó. - Lucía, te ves pálida, qué hacen esas mejillas rosadas? Hay algún galán por aquí?

Yo me encogí de hombros mientras Zack alzaba la vista para toparse con los hermosos ojos de Archer.

Zack me miró avergonzado, yo me quité el delantal y caminé hacia las mesas, recogí unas tasas para que Leah anotara las ordenes y luego le dije a Zack que saldría por un poco de aire, él accedió luego de ver mi cara desesperante. Me dirigí a la salida y otra vez fui intervenida por esas manos fuertes, giré la vista tratando de decir "ya no más", y otra vez me atrapó esa mirada, con la suya el me decía "no te voy a soltar"... no sé leer miradas, pero debido a que lleva unos segundos apretándome con fuerza, es lo menos que puedo deducir. Intenté librarme de su agarre, pero éste me tomó con sus dos manos y me miró.

Quiero preguntarle que, qué pretende con todo esto, pero me es imposible expresar una sola palabra.

Miro a Zack esperando que me diga algo, pero este solo me observa con sus ojos saltones. - Solo te pedí un croissant y te pones así. - dijo mientras sostenía mis manos.

No sabía que diablos estaba pasando conmigo... quisiera saber si a alguien le ha pasado lo que ahora siento, estoy nerviosa y por más que quiero decir algo, se me hace un nudo en la garganta, necesito decir algo... di algo Lucía... - Mi jefa no quedó muy contenta con que te hayas ido. - dije. -En serio no podía encontrar algo mejor?-. Archer estaba mirándome, solo se le escapó una sonrisa tonta antes de soltarme. Se retiró hacia el mostrador y tomó su croissant.

Yo me quedé persiguiéndolo con la mirada, él caminó libremente hasta un asiento y ahí se acomodó a comer, miré a Zack, luego de eso caminé a atender a la empleada de mi ex jefa, ya sus donas estaban listas.

Caminé a buscarlas tratando de distraerme para olvidarme por completo de la presencia de Archer en ese lugar. - No me digas que ese es el ricachón! Entonces los rumores son ciertos! Anda detrás de ti! - gritó ella a todo pulmón. Causando que incluso Archer mirara, también Zack, a quien no le había hablado sobre Archer.

- Puedes cerrar la boca? Toma tus donas y márchate. - le grité.

Archer se levantó de su asiento, se dirigió hacia mí y me quitó la caja que traía las donas. -me dio una mirada fría-. Dirigió su vista hacia la mujer y le entregó las bolsas mientras le daba una mirada indiferente. - Supongo que esto es suyo. - le dijo. Será mejor que se las lleve antes de que se enfríen.

Ella se derritió antes las indiferentes palabras de Archer, sólo sonrío amablemente y se marchó.

Archer dirigió su vista hacia mí y se acercó mucho, tanto que empecé a sentir su respiración y el intenso olor a menta que salía de su boca, justo en ese momento mi cuerpo se sentía impulsado a abalanzarse sobre el suyo, no sé porqué, pero quería que Archer me besara.

Él acercó sus labios a los míos. - Te gusta? - preguntó. Luego dibujó una sonrisa en su rostro al ver que mis labios empezaban a abrirse lentamente. Se alejó de mí dejándome ver como una tonta deseosa porque él me besara. - Terminaste? - pregunté abochornada. Él subió su brazo derecho hasta mi cuello y acercó sus labios a mi oído izquierdo. - De la manera en que quiero terminar, dudo mucho que se me permita aquí.

Sentía que él estaba jugando conmigo. - Voy a pedirte que te marches, este es mi lugar de trabajo. -quité su mano de mi cuello-.

Archer dio unos cuantos pasos hacia atrás y se sentó en la lejana mesa del principio. - Entonces esperaré a que termines. -dijo-. No importa cuando.

Yo miré hacia atrás, pero Zack ya no estaba ahí. Caminé hacia el mostrador y comencé a trabajar, de vez en cuando dirigía la vista hacia Archer, porque sentía sus ojos puestos en mí, y así era, cada vez que lo miraba, el estaba observándome, y no paraba de hacerlo, así lo hizo hasta la hora de cerrar la cafetería.

Salimos y cerramos las puertas. - Hasta mañana Zack. - dije. Pero este no me respondió.

Se dio vuelta y me miró. -  Pensé que nos contábamos todo. - dijo antes de marcharse.

- Puedo explicarlo. - grité.

- No hoy Lucía, atiende al galán. - respondió.

Archer me tomó de la mano y me llevó hasta su auto, yo entré en silencio y él condujo hasta la playa. Caminamos sobre la arena durante varios minutos, mientras la luz de la luna penetraba en nuestros cuerpos, mientras el olor del mal inundaba este momento. Procedimos a sentarnos en un lugar, yo me quedé mirando a Archer hasta que él habló.

Tomó mis manos nuevamente y mantuvo la cabeza abajo hasta que se decidió a decirme algunas palabras. - Creí que sería fácil para mí, dejar de hablarte... -respiró profundo-. Intenté llamarte varias veces, pero no respondiste mis mensajes, no puedo evitar que la imagen de tu rostro pase por mi mente a cada instante.

- No sé que es todo esto Archer, me llamaste aquella noche diciéndome que no ibas a estar conmigo, que no me querías a medias y diciendo que no podías soportarlo, cuando trato de olvidarte, regresas y dices todas estas cosas que sabes que me matan. - sollocé-. Qué es lo que quieres?

- Y no ha cambiado mi opinión respecto a eso, pero si yo te quiero y él no está aquí, por qué soy yo quién debe tenerte a medias? -apretó mis manos-.

- Lucía -respiró profundamente-. quieres ser mi novia? - preguntó mirándome a los ojos.

Fin del capítulo.

La traición (Wattys 2023).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora