In my veins.

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- De qué estás hablando? - pregunté.

- Dile a Archer que te cuente... - respondió. Después de todo, él es quién se cree responsable.

Justo ahí Archer llegó. - Creo que yo decido cuando contar mis cosas, no es necesario que ayudes Rachel. - dijo con desagrado.

Solamente lo miré con cara de "qué". - Todavía no me has dicho que hacemos aquí. - le dije.

- Rachel, permítenos un momento. - Archer le pidió.

- Seguro que no se sentirán mejor en la sala? No los podré ver si se quedan aquí. - dijo antes de marcharse.

Archer se mostró amigable ante mí. - Honestamente no acostumbro a hacer estas cosas... disculpa por ser tan descortés y no presentarte, pero esa chica es mi hermana. - dijo. Te traje aquí para que la conozcas, y que me conozcas mejor a mí... yo crecí en esta casa. - dijo.

Mostré asombro, pese a que ya me imaginaba algo así. - Claro que quiero conocerte más. - dije al tomar su mano.

- Los del cuadro son mis hermanos... y mis padres. - dijo. Ahora ven, quiero mostrarte algo antes de comer.

Quería elegir la comida por encima de todo, pero Archer se veía muy entusiasmado. De cuerdo, vamos. 

Caminamos todo el corredor hasta toparnos con Rachel en la sala, ella estaba sentada junto a la ventana. Luego de observarla por un momento, ella nos sacó de nuestras casillas. - Sé que están ahí, espero no verlos cuando me de la vuelta. - dijo.

Se me hacía un poco gracioso su manera de hablar... pese a que no sé si sea correcto que se burle de sí misma.

Archer tomó mi mano y me condujo por esas escaleras de la entrada, las que rechinan. Finalmente llegamos frente a una recamara, Archer abrió ambas puertas y me hizo entrar, la habitación estaba completamente oscura, solo alumbraban pequeñas estrellas fluorescentes, las cuales estaban pegadas a la pared.

Archer cerró la puerta y encendió una lámpara, luego una canción se empezó a escuchar. Reconozco el título. "In my veins".

De inmediato me puse nerviosa, estaban todas esas estrellas iluminando un cuarto oscuro, una pequeña lámpara en la esquina y varias velas aromáticas en el suelo... todo esto estaba pareciéndome muy romántico, muy hermoso y especial, algo indescriptible y definitivamente algo que no merezco. Antes de que pudiera decir algo, Archer tomó mis manos y me miró fijamente.

Soltó una sonrisa antes de empezar. - Tú y yo bien sabemos que no soy el tipo de hombre que hace estas cursilerías... o al menos yo lo creía hasta que te conocí, hasta que vi tus ojos buscándome en el bar y al otro día despertaste junto a mí... honestamente siento un poco de miedo, por abrirme de esta manera contigo, después de haber jurado tanto nunca volver a confiar así. Sin embargo, este es otro intento. -Empezó a sollozar-. Era algo muy tierno, sin darme cuenta empezaron a salir lágrimas de mis ojos a causa suya.

- Esto no era parte del plan. - dijo al mirarme. -yo solté un bufido y luego reí-.

Archer tomó aire antes de volver a tomar la palabra. - Si te traigo aquí, es porque decidí que quiero que conozcas mis miedos... todos los monstruos bajo mi cama, aquellos que no se quieren ir, si te muestro esta parte de mí, es porque siento que tú eres esa persona que entra a mi habitación y luego de revisar el cuarto,  dice "todo está bien", y aunque  siempre estén conmigo, cuando llegas tú,  los haces desaparecer... es probable  que suene  como un idiota Lucía, pero es mi manera de decirte que te amo. - descoció sus labios ante mí.

Más lágrimas descendían desde mis ojos, llevaban prisa y ganas de salir, yo no sabía que decirle... pero empecé a sentir que este amor le correspondía.

Quería decir "también te amo", pero es una palabra que no pronuncian mis labios desde antaño, solo me quedo sujetando sus manos, mirándolo fijamente, tratando de decir con mis ojos lo que mi boca  está negada a dejar salir... empiezo a temblar sin darme cuenta, él me mira y sonríe. - Esta es la parte donde revisas el cuarto y dices "todo está bien. - dibujó en su rostro una leve sonrisa.

Yo no quería soltar su mano, él tampoco la mía, sin embargo, nuestros cuerpos se estaban llamando, muy lentamente su lengua tocaba la mía y sus manos de pronto se ataron a mi cuerpo. Me hizo caer en la cama con delicadeza y dijo cerca de mi oído. - "Esta vez, que sea poco a poco".

Por mí estaba bien... ya me ha cogido muchas veces, ahora quiero que me haga el amor, estoy deseosa.

En cuanto mi cuerpo quedó por completo sobre la cama, Archer arrastró su lengua por todo mi cuello, apretaba mis pechos ligeramente mientras se estremecía. Yo no podía estar más mojada, fue tan excitante sentir su lengua sobre mis pechos que cuando rosó su lengua con más lentitud, tuve un primer orgasmo. - No tan lento... me estás matando. - dije sin poder contenerme, mi cara se estaba tornando roja.

Archer me dedicó una sonrisa y luego procedió a desabrochar mi pantalón mientras besaba lentamente mi cuello. Bajó mis pantis y observó como se despojaba de mí toda la lubricación que ya tenía.  Arrastró dos de sus dedos sobre mi vagina y luego los introdujo en mí. - Así me gustas, húmeda. - dijo antes de juguetear con su lengua justo en mi clítoris, mis piernas comenzaron a temblar, yo sostuve su cabeza, luego con mi mano entré dos de mis dedos en mi vagina pero Archer los sacó de inmediato. - No. - Pronunció.

No se detuvo, e incluso cuando supliqué que ya lo entrara, que estaba cansada de apretar mi cuerpo, negada a tener un orgasmo otra vez más, no hasta que él lo entrara. - Archer...! - gemí.

Él levantó su cara lentamente y comenzó a besarme, fue grande mi felicidad al escuchar como desabrochaba sus pantalones. Una sensación enorme inundó mi cuerpo mientras lo sentía entrando, apreté las manos de Archer y lo miré a los ojos.  Él lentamente me hizo suya... poco a poco me estremecía... y finalmente terminó dentro de mí.

Fin de capítulo.

La traición (Wattys 2023).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora