Un día después.
El joven de piel morena se hallaba descansando sobre una cama de apariencia antigua, en una habitación poco decorada y con una única ventana, a su lado había una silla vacía en la cual estaba su sudadera favorita. Un escalofrío perturbó su descanso, haciéndolo levantar algo atontado, talló sus ojos mientras intentaba recordar qué pasó y se sorprendió al ver su cuerpo semi descubierto, vió la silla y tomó su sudadera en cuestión de segundos. Recordó entonces, él no estaba solo, muchas preguntas rondaban su mente mientras corría a la puerta, y en su apuro, tropezó con alguien en el corredor.
-Leon: -saca sus armas- ¡¿Quién eres y dónde esta Nita?!
-???: -en el suelo- ¿Puedes calmarte Leon?
-Leon: ¡¿Qué?! -lo ve mejor- ¡¿Mortis?!
-Mortis: -se levanta y limpia su traje- Se dice gracias.
-Leon: Lo siento... -guarda los shurikens- ¿Dónde esta Nita?
-Mortis: Ella está bien, -camina hacia unas escaleras cercanas- cuando te tranquilices baja, te daré algo de comer. -baja al piso inferior-
-Leon: ¿Cómo es que terminamos aquí? Recuerdo estar con Nita en aquel templo y... -sostiene su cabeza- no... recuerdo nada más... -su estómago ruge- Quizás comer me ayude a pensar. -va hacia las escaleras-
Bajando los escalones se hallaba la sala de estar, con muebles algo gastados, vitrinas vacías y un candelabro sin velas en el techo. El joven ojeó sin ser tan atrevido, y cruzó una puerta entreabierta donde creía que estaba el mitad vampiro, esta lo conducía hacia una cocina muy espaciosa que no combinaba con aquella descuidada sala, de hecho, la habitación estaba limpia y acondicionada para recibir invitados. Se sentó en la mesa que ahí residía, en el puesto más cercano a la cocina, el cual tenía un plato con panqueques. Después de acomodarse, tomó un bocado mientras observaba al del sombrero vertir algo de agua en un vaso de cristal.
-Mortis: -coloca el vaso cerca del plato- Escucha bien Leon.
-Leon: -lo ve mientras toma otro bocado-
-Mortis: Se lo dije a Nita antes... -acerca una silla y se sienta- Tara y Genio están aquí también.
-Leon: Así que, ¿Aquí estuvieron todo el tiempo?
-Mortis: Si, y eso me lleva al siguiente punto, no quiero que le menciones Brawlopolis, los brawlers, o cualquier cosa que se relacione, a Tara.
-Leon: -toma algo de agua- ¿Por qué?
-Mortis: Para hacer la historia corta, perdió la memoria, y cada vez que intenta recordar ocurren cosas malas.
-Leon: ¡¿Perdió la memoria?!, ¿cómo pasó eso?
-Mortis: Ocurrió el día que les salvo la vida a ti, y a Brock, *suspiro* es el precio que tuvo que pagar.
-Leon: Oh... lo siento...
-Mortis: No tienes que disculparte, Tara lo hizo sabiendo los riesgos, y yo respeto su decisión.
-Leon: ... -toma otro bocado-
-Mortis: -se levanta- Me gustaría saber como llegaron aquí, pero por ahora, -ve por la ventana- creo que hay alguien que quiere hablar contigo más que yo.
-Leon: ¡Es cierto! -se levanta- Gracias por la comida. -sale de la habitación-
-Mortis: Desde que llegó... -observa el lugar donde estaba Leon- ...
El camaleón salió muy rápido del hogar buscando a la osezna en los alrededores, escuchó algunas voces en la parte posterior de la edificación y fue a investigar. Ahí se hallaban la tarotista y el regordete genio, practicando magia, y ademas estaba la chica, acostada en el suelo, observando el cielo despejado.
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Brawl Stars: La Reencarnación del Mal
FanfikceJessie es una excelente ingeniera con un gran sueño, ir a Brawlopolis y ser parte de los brawlers, el mejor grupo de luchadores que mantienen la paz en el mundo, pero cuando todo parece ir sobre ruedas algo terrible ocurre, desafiando así a Jessie c...