Brinco de lado a lado mientras muevo mi cabeza, el chico atrás de mi me sostiene de la cintura. Cuando la música cambia a otra me alejo del chico, el se va a otra parte.
— Te dije que te ibas divertir.— Eva se encuentra en la barra mientras mira a sus amigos bailando.
Blanqueo los ojos.
— Debes decidirte por un chico, el profesor de arte o tu amigo.— ella le da un trago fuerte a su bebida.
— Llevo tres meses detrás del profesor de arte y ni siquiera me dice algo. Es como si fuera un juego tan difícil que no logro entender, y ya me cansé.— hago una seña al mesero, el trae una botella de tequila junto con unos limones.
— Toma tres de estos, luego marcale al maestro. Y le dices que te lo quieres coger.— ella toma su teléfono dejándolo en la mesa, para hacerla sentir segura la acompaño en los tragos.
Yo los tomo rápido mientras que ella piensa en cada trago, cuando los termina marca en su teléfono.
— Soy Eva, quiero decirle algo y espero que lo entienda. Oh, está ocupado.... esta bien no hay problema.— antes de que cuelgue tomo su teléfono y empiezo a hablar.
— Escuché bien maestro del salón 57, mi mejor amiga se muere por usted. Se la pasa literalmente babeando por usted cada vez que lo ve o tan siquiera mencionan su nombre, si usted no es capaz de bajarle toda esa calentura que ella tiene entonces no se queje cuando la vea cogiendo con otro en las duchas del estúpido instituto. — Eva me arrebata el teléfono con sorpresa.
Yo solo me hago otro shot, ella empieza a disculparse por lo que yo hago una mueca.
— ¿Qué donde estamos? En la disco enfrente de las empresas de... Colgó.— lo último lo dice viéndome, le doy el vaso lleno.
— Ya vez, no vale la pena. Ahora mira, ese chico te está comiendo con la mirada. Ve y quítate esa virginidad que tanto le guardaste al maestro.— se toma el vaso de una para luego tomarse otro.
Hago una mueca cuando veo como enserio va detrás de él, tal vez no debí aconsejarla así. Pero total, es solo un chico.
▪︎ ▪︎ ▪︎
Veo como Eva y el chico caminan con la mano entrelazada hasta el baño, hago una mueca tomando de una margarita que me regalaron. Siento como alguien tira de la silla haciéndome mover con ella, sigo jugando con la pajita de la bebida viendo al maestro de arte.
— Vaya, entonces si le interesa Eva.— suspiro negando. — Esta en el baño, si llegas rápido tal vez impidas que le de su flor a un desconocido.— el me suelta rápido dejando ir la silla otra vez hacia la barra. Meto la pajita a mi boca sintiendo como vuelven a jalar la silla, trago duro cuando veo al Señor Clark verme.
— ¿Cuanto tomaste?— pregunta, me encojo de hombros mientras lo miro detenidamente. No está en traje, viste como una persona normal.
— Dios... enserio deben enseñarte a obedecer.— me quita el trago, alzo una ceja.
— ¿Y qué vas a hacer? Hacerme tu sumisa y enseñarme a obedecer?— miro sus ojos viendo como estos brillan de ira. Sus manos viajan a mis muslos apretandolos fuerte, suelto un gemido intentando quitar sus manos.
— Créeme... si no fueras mi estudiante ya estarías de rodillas siendo castigada— la ira de sus ojos empieza a cambiar por una de deseo. Me muevo en la silla incómoda.
Su mirada no me gustaba.
Por primera vez, reconozco que llegue al límite.
— Ya podemos irnos.— el crush de Eva aparece cargando a la misma ignorando que ella golpea su espalda, vaya.
Tengo un nuevo ship.
Me volteó viendo como el Señor Clark se retira no sin darme una mirada, una de esas miradas que consumen tu interior. Miro a la barra sacando la tarjeta, justo cuando voy a pagar un mesero me sonríe.
— Su cuenta fue pagada por el Señor Clark señorita, también pidió un Uber para usted. Ya mismo llega.— me arrojó a la silla viendo como las personas bailan alejadas.
¿Qué carajos?
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Yes, Daddy
Teen FictionCuando tienes la opción de pecar con tremendo pecado como El. No te molesta hacerlo hasta con los ojos cerrados. Piensa bien lo que haces por que después no hay salida. ••• "Hasta que el deseo, el fuego y el pecado nos consuma." * créditos de port...