Capítulo 45: No somos nada.

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Zack

- Si, quiero que transfieran todo el dinero a la cuenta que les mandé. En cuanto a las cosas que queden en la mansión ponganlas en venta, lo que quede se los dan a los empleados para que les dé a lo que busquen un nuevo trabajó. - veo como Diana termina de hablar para colgar, yo simplemente miro mis uñas.

- Eva te matará si se entera que vendiste la mansión.- ella simplemente termina de cerrar sus maletas.

- No me podrá matar si me montó a ese avión antes de que se de cuenta.- alzo una ceja, ella infla sus mejillas pensativa.

- Escucha... Eva es la única persona que estuvo para mí todo este tiempo y jamás pude ser una buena amiga. Intento que tenga un futuro cómodo con su bebé. - dice, yo simplemente suspiro.

- Te falta las cosas de aseo y tu bolso. ¿ para qué preparas todo esto?- ella se tensa, yo la analizó.

- El boleto es para dentro de un día, mañana debo estar en el aeropuerto con la hermana de Aarón. - hago una mueca, ella simplemente se deja caer en la cama a mi lado.

- Bien, entonces le dirás a Eva?- pregunto, mi teléfono vuelve a sonar por milésima vez.

- Le diré pero... por qué no contestas tú teléfono?- yo simplemente hago una mueca viendo los mensajes de Álvaro.

Álvaro: ¿Estas enojado?

Álvaro: ¿Me estás ignorando?

Yo: No, simplemente me gusta dejar en visto. Creo que la respuesta es muy obvia.

Álvaro: ¿Sigues enojado por lo de hace unos días? Iré a tu escuela a visitarte, adiós.

Dejo de escribirle al ver que no responde, suspiro para tomar mi mochila y darle una sonrisa a Diana. Ella termina de empacar las cosas de su mansión, me despido de ella para ir a la escuela. No estaba lejos si caminó,así que usó los audífonos para poder perder el tiempo.

El cansancio me invade una vez llegó a la universidad, en cuanto llegó simplemente pasó por enfrente de los maestros ignorando que falte a la mitad de las clases por estar con Diana, veo a Dylan pero lo ignoró concentrado en los música. Puedo sentir a alguien tomarme de la cintura alzándome por los aires, quedó mareado sosteniendome del pecho de esa persona.

- Pequeño Zack... hace tiempo que no te veo. - la sonrisa del idiota mayor, como le dice Diana me hace devolverle la sonrisa. - Necesito un favor...- lo cortó.

- Diana tiene novio, lo ama y pronto se mudará a Londres así que. Déjala tranquila- el me mira serio, lo miro igual. Su expresión se cambian cuando me da un abrazo, le devuelvo el abrazo un poco incómodo.

Bipolaridad.

Cuando me suelta camino al contrario de a donde el va, me quedo paralizado cuando veo a Álvaro tirar algo a la basura y ir hasta el baño. Lo sigo abriendo la puerta, en cuanto lo hago lo veo limpiar sus manos.

- ¿Por qué no me dijiste qué llegaste?- pregunto, el me mira enojado intentando sacar jabón del lugar.

- Lo hice. Pero estabas más ocupado abrazandote con ese chico. - su comentario es acompañado con una mirada asesina, yo tomo mi mochila abriendola. Tomo el pequeño pote que guardo para poner un poco en sus manos.

- Es un amigo... no debes preocuparte.- me burlo, lo ayudo a limpiarse las manos con toda la atención del mundo.

- Pues no me gusta ese tipo de amigos.- sentencia, dejo sus manos para ver como las seca.

- Y a mi no me gusta que me digan lo que puedo hacer o no. Te recuerdo que no somos nada, no hay razones para celos ni mucho menos para aclarar.- el se acerca hasta mi de forma intimidante.

- ¿Enserio no somos nada? ¿Nada de nada?- su mano se dirige a mi pantalón, tiemblo un poco.

- Nada de nada...- sonrió. El sonríe ladino. Se arrodilla enfrente de mi haciendo que mi respiración se detenga, en cuanto su respiración queda en contacto con mi piel desnuda. Pierdo la cordura.

-¿ Sabes lo qué tienes que hacer?- pregunta luego de un momento, asiento pero simplemente recibo un pellizco fuerte

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-¿ Sabes lo qué tienes que hacer?- pregunta luego de un momento, asiento pero simplemente recibo un pellizco fuerte.

- Yes,Daddy- digo justo como le gusta, el sonríe mostrando su dentadura perfecta.

Y si el pecado es lo que nos va a consumir, que me consuma completó.

Yes, Daddy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora