Yes, Daddy

Capítulo 18: Niñera

Despierto sintiendo las manos de Aarón en mi cintura, esta vez no quería levantarme así que me quedo en la cama.

Me acomodó en la cama cerca del pecho cálido, cuando vuelvo a conseguir el sueño escucho un teléfono sonar. Me quedo en mi lugar sintiendo a Aarón levantarse.

— ¿ Qué mierdas quieres? Son las siete de la mañana y es Domingo.— me volteó viendo como se pone sus pantalones. Muerdo mi labio cuando se pone su camisa, tenía varias marcas y chupetones.

Tal vez no nací para ser sumisa ni el para ser Dominante, según las películas ya hubiera recibido el peor castigo pero...

¿Por qué me trata tan bien?

Justo cuando me pongo la ropa interior siento un fuerte dolor en mi abdomen. Tomo mis cosas y voy directo a la ducha, quedo asqueada cuando veo unas gotas de sangre ser arrastradas por el agua.

Lo que me faltaba, el maldito período.

Termino de vestirme sintiendo mi abdomen bajo empezar a doler, la única buena noticia de esto era que solo duraba tres días.

— ¿Por qué tarda— dejo mi pregunta al aire cuando veo a Eva, Dylan y a la mocosa en la sala. Miro a mi mejor amiga con los ojos entrecerrados.

— Hasta que te veo maldita.— habla, luego mira a Lily con miedo pero esta esta entretenida con sus muñecas.

Eva se levanta caminando hasta mí, camino hasta la cocina siendo seguida por ella. Tomó una botella de agua junto con unas píldoras para el dolor, las dejo a un lado para tomar uno de los platos con fruta picada.

— Me llevará a un lugar, es en una casa en la playa. Pintaremos la apuesta del sol y las estrellas.— suelta un suspiro feliz, achicó mis ojos.

Algo pasó, pero no me meteré.

— Esta bien, llevas condones?— justo cuando digo eso aparecen los chicos. Por la cara que pone el profesor supongo que me escucho, me encojo de hombros. 

— Ya nos vamos, de todas formas... Diana, gracias por cuidar a Lily.— asiento hasta que soy consiente de lo que dijo, deja una mochila en la mesa.

¿Yo? ¿Cuidar a esa mocosa infernal? No gracias.

Eva me mira con burla pero se va con el profesor Dylan, miro a la niña con odio.

— Tío Clark... esa mujer es mala.— me señala cuando su padre y futura madrastra se van. Yo suelto un bufido metiendo una fruta a mi boca.

— Y tu eres una niña odiosa, no puedes andar por ahí golpeando a los demás. — ella me saca la lengua y yo a ella también, Aarón nos mira perdido pero no dice nada.

— Bueno, debo ir por unas cosas — ¿qué?

Veo como va a las escaleras y yo lo sigo, Lily va a la sala con sus muñecas. Veo como entra al baño quitándose la ropa, voy con el sentandome en la tapa del inodoro.

— No me puedes dejar con ella.— me quejo, el se ducha como si nada.

Ahora me doy cuenta de la confianza que tenemos, es cómoda en cierto punto.

—Bien, pero me deberás lo que yo quiera.— el me mira con una ceja alzada. — Quiero un vestido, unos zapatos, un bolso, unas uñas y también un tatuaje.— ante lo último hace una mueca.

— Sigue soñando cariño, fuiste tu quien rompió mis reglas. Agradece que te pongo a cuidar a Lily y no te doy con un látigo.— empieza a lavar sus dientes, me levantó con enojó.

— El látigo suena mejor.— me quejo para salir de su baño y cuarto, veo a...

Lara, Liz... como sea que se llame.