Yes, Daddy

Capítulo 36: Evan

EVA.

— Estás bien?— terminó de colocar a una muy dormida Lily en el auto de Dylan para verlo.

— Si, estoy bien... ¿por qué lo preguntas?— lo miro con una sonrisa, el me toma de la cintura atrayendo me a su pecho.

— Estuviste rara todo el día, también te la pasaste vomitando. — hago una mueca, el me mira preocupado.

— Estoy bien, solamente me cayó mal algo. Ve a casa.— digo besando su mejilla, el me da una sonrisa haciendo que sus ojos se cierren y sus pecas luzcan más. Muero de ternura, cierro la puerta para luego entrar a la mansión.

— Puedo caminar Aarón, no me voy a morir por bajar un simple esca— veo como ella se detiene para tocar su rodilla, un chillido sale de ella que provoca Aarón la mire preocupado.

— Es demasiado necia señor Clark, dirá que no le duele pero aún así le duele. — ella me mira con los ojos achicados. Tomo los bolsos que ella carga viendo como lucha contra las muletas.

— Traidora.— murmura por lo bajo, sonrió. Evitó decirle algo respecto a su actual estado.

Podía estar riendo ahora mismo, pero sabía que le dolía todo.

Cuando todos se van me encargo de cerrar todas las ventanas y de darle las llaves a una de las sirvientas de Diana, la mujer las toma viéndome con duda.

— Señorita Eva... luce muy pálida, debería ir a la farmacia por algo y luego ir a casa.— asiento lentamente, ella toma las llaves para cerrar detrás de mi.

Sostengo las llaves del auto de Diana en mis manos, entro a él con burla. Esta chica dejaba que cualquiera usara su auto.

Antes de dirigirme a casa me detengo en una farmacia, pasó por cada pasillo viéndolos con detenimiento.

Pruebas de Embarazo.

Con mucha duda tomo una, la meto con mis cosas para seguir comprando. Cuando la chica enfrente me empieza a cobrar siento como alguien me llama.

— Eva cariño...— tocan mi brazo llamando mi atención, miro a la mujer llevándome una sorpresa.

— Tía — le doy una sonrisa incómoda, la chica me pide el dinero por lo cual se lo doy.

— ¿Desea usar el baño? — señala la caja, mi mirada va hasta la mujer enfrente de mi. Su sonrisa se borra dejando ver una expresión de decepción.

— Oh no Tía, no es para mí. Es para mi mejor amiga, Diana... la recuerda?— pregunto, su rostro vuelve a verme con una sonrisa.

— Esa chica nunca me cayó bien, siempre fue un problema. En fin cariño, debo ir a casa a hacerle una sopa a tu tío. — veo como se aleja con su bolsa de compra, yo simplemente me llevó todo para ir hasta al baño.

Con miedo abro la prueba y bajo mi ropa interior, espero un poco hasta que por fin sale. Cuando termino la dejo en el lavado, me limpió esperando el resultado.

— Dios, soy yo. Se que te fallé muchas veces y que no espere hasta al matrimonio como les hice prometer a mis padres, se que ya no voy a las misas y si voy me quedo dormida. Pero por favor diosito, no me falles.— mi teléfono suena aletandome que ya es hora.

Mi respiración se detiene cuando veo las dos líneas. Tomo mi teléfono para tirar una foto y mandarsela a Diana.

Yo:

Idiota favorita:Compra más pruebas. De lo que den, saco cita para verificar.

Señor... esa es tu forma de vengarte por todos mis pecados?