Diana.
- ¿Yo por qué debo ir?- pregunta mientras termina de ponerse sus tenis, miro su camisa y sus jeans.
Este hombre podía ser jodidamente ardiente hasta con un traje de papá.
- Por que Eva saldrá afectada, yo no puedo manejar y Zack lleva todo un día sin contestar su teléfono. - digo, el asiente para ponerse su colonia. Yo mientras termino de maquillarme, el me observa desde la cama. Le doy una sonrisa para levantarme, tomo las muletas y con el detrás de mi salgo de la habitación.
Era un poco extraño el hecho de que nos acostumbraramos a vivir juntos, su ropa queda combinada con la mía. Mis maquillajes están en una esquina en donde tiene sus perfumes, es extraño pero cómodo.
- Eva nos espera en su casa, dice que su madre ya empezó a insultarme.- me burlo, el hace una mueca.
- ¿Por qué te odia tanto su madre? - sonrió al recordar la razón de su infinito odio.
- Una vez Eva me invito a su cena familiar, yo fui claramente. Su familia es demasiado religiosa, tanto que cuando les dije que era Atea se ofendieron. Yo considero que cada quien tiene su forma de pensar y una religión diferente, pero ellos simplemente dijeron que era ofensivo de mi parte.- me encojo de hombros. - También lleve a Eva una vez borracha, me culparon a mi. Luego Eva tuvo una relación tóxica, me culparon a mi. Realmente me culpan de todo por lo que pasa Eva y tienen razón.- un aire de desánimo llega a mi pecho.
Nunca pude ser una verdadera amiga para Eva, lo único que pude enseñarle fue a ser una perra fría y a beber.
Mientras que ella me apoyo en cada momento, estuvo conmigo cuando salí de las terapias, estuvo en mis cumpleaños, estuvo cuando no podía más.
Definitivamente era una no muy buena amiga.
Mientras Aarón conduce solo puedo pensar en el vuelo a Londres, en mis amigos y en lo mal que se pondrá nuestra relación si es a distancia.
Suspiro hondo, al parecer mi vida no podía ir bien en un pequeño momento.
▪︎ ▪︎ ▪︎
- Diana, bienvenida.- El padre de Eva abre la puerta, yo simplemente le doy una sonrisa. Aarón toma su mano presionando la con fuerza, le entrega uno de los vinos que el quizo comprar.
Yo simplemente entro como si fuera mi casa, en cuanto veo a Eva le sonrió. Caminó hasta ella para sentarme a su lado, ella sostiene un vaso de agua con limón.
- Lista? Escucha, mientras me estaba bañando pasaron muchas cosas por mi mente, por ejemplo pensé en un diálogo perfecto para hablar con tu madre. - sonrió, ella hace el intento de una sonrisa.
Como si tuviera el poder de invocar a satán, veo como se sienta enfrente de mi con un vestido rojo señido a su cuerpo.
- Diana.- sonrío, la dueña del infierno de Eva. Su satán, se encuentra enfrente de mi.
- Señora.- hago una seña con mi cabeza, su ojo hace como un tick. Aarón llega sentándose a mi lado, el papá de Eva se sienta al lado de su esposa.
- Deseas tomar algo Diana? Un café, un poco de vino.- da justo al clavo.
- No puedo consumir nada que tenga cafeína, tampoco que tenga alcohol... ya sabe. El embarazo.- ella alza una ceja viendo a Aarón, el se mueve incómodo.
- Supongo que ya se comprometieron, verdad? En estos tiempos los adolescentes son tan curiosos que no esperan hasta su matrimonio.- alzo una ceja mordiendo mi lengua.
Si te ríes pierdes Diana.
- No, aún no hablamos sobre el compromiso. - digo, Eva asiente. Yo simplemente juego con los dedos de Aarón, la mirada de ambos padres lo matan.
- Y terminarás los estudios o te quedarás en casa? Ahora que tendrás un bebé debes aprender a ser madre y a hacer los oficios de la casa, ya no tendrás sirvientas que te cocinen.- hago una mueca.
Al menos Aarón si cocina.
Sin poder evitarlo me río un poco, tapo un poco mi sonrisa intentando disimularlo pero de nada sirve.
- No soy de las mujeres que deja todas sus metas y es mantenida por un hombre, Señora. Soy de las que apesar de la situación, hace lo que quiere.- muevo un mechón rebelde de mi rostro, Eva deja el vaso en la mesa para mirar a sus padres.
- Diana no está embarazada.- dice, yo miro con cautela la guerra de miradas. - Soy yo la que lo está.- su padre se ahoga con el vino, hago una mueca cuando parece que se le saldrá por la nariz.
- ¿Qué tonterías dices, cariño? Tu nunca actuaría así.- me mira de arriba abajo.
- No es ninguna tontería, madre. Estoy embarazada.- se levanta un poco para sacar la foto de su bolsillo, se lo entrega a su madre y esta lo toma con furia.
- ¿Qué? ¿Para esto te pagamos la universidad? ¿Para qué andes de piernas abiertas?- me tenso, su padre me mira enojado.
- Todo se debe a tu comportamiento, tu la llevaste a este camino. Mi Eva era una niña de bien y tu la corrompiste. - dice, yo simplemente escucho sus acusaciones.
- No se puede corromper algo que ya está destrozado, Señores. Ustedes se encargaron de que Eva se corrompieron bajo sus estricto estereotipo de hija perfecta, ustedes. La corrompieron, yo. Deje que ella fuera libre, ¿alguna vez se han detenido a pensar en lo que ella quiere, en como esta? Les ahorro la respuesta, no. No lo han hecho. Así que no quieran aparentar que soy yo la culpable, por que no lo soy. - me levanto del sillón con Aarón, tomo las muletas lista para caminar.
Eva tiene su mirada en el suelo, Sus padres la miran enojados mientras que a mi me miran con el orgullo herido.
Salgo de su hogar con Aarón detrás, entro al auto tirando las muletas a la parte de atrás. El entra al coche en silencio, yo simplemente me pongo el cinturón y miro por la ventana.
Los padres de Eva eran su infierno.
Aarón era mi infierno.
Y yo, soy mi propio infierno que se encarga de consumirme.
ESTÁS LEYENDO
Yes, Daddy
Teen FictionCuando tienes la opción de pecar con tremendo pecado como El. No te molesta hacerlo hasta con los ojos cerrados. Piensa bien lo que haces por que después no hay salida. ••• "Hasta que el deseo, el fuego y el pecado nos consuma." * créditos de port...