Una vez que Sehun cayó en la cuenta de que se estaba comiendo con los ojos a su vecino, salió de sus pensamientos y un poco avergonzado se hizo a un lado para que Luhan y su hijo entraran a su casa.
-He traído esto- informó Luhan y no fue hasta ahora que Sehun notó que el chico llevaba una botella de vino en sus finas manos.
-Ah, no debías haberte molestado- dijo con una sonrisa nerviosa cuando su mano tomó la botella y accidentalmente rozó la piel suave y tierna de los dedos de Luhan.
Se apartó al instante.
-T-Tranquilo, no es molestia- sonrió Luhan, su tono de voz denotando vergüenza y Sehun realmente deseaba que el tartamudeo del contrario fuera solo producto de la extraña tensión que los envolvía a ambos y no porque en realidad no deseaba estar aquí.
Sehun se quedó unos instantes en silencio hasta que notó algo fuera de lugar.
-¿Yifan no vendrá?- preguntó y aunque en el interior deseaba que la respuesta fuera negativa, sabía que lo mejor era que su compañero de trabajo estuviera presente para matar de una vez por todas las ridículas esperanzas de Sehun.
-Sí, él está... está...- Luhan perdió el hilo de los pensamientos durante unos segundos en los que miraba nerviosamente a los alrededores, como si hubiera olvidado dónde estaba su pareja. -Yifan fue al súper... debe llegar en breve- respondió finalmente enfocando a Sehun, cuya decepción y a la vez alivio era visible.
-Bueno, siéntete como en casa- dijo Sehun de forma educada. Sus ojos se centraron en el pequeño que estaba escondido tras las piernas de Luhan. -Hola, pequeño- saludó intentando ser encantador con el chico, aunque él era plenamente consciente de que no tenía gracia para atraer a los niños.
Había sucedido incluso así cuando sus hijos habían sido pequeños. Como pasaba poco tiempo en casa por las intensas horas de trabajo, al llegar a su vivienda y saludar a sus hijos, estos en ocasiones se asustaban y lo analizaban con la mirada, como si Sehun les fuera a hacer daño o como si fuera un completo desconocido.
Pero esta vez sucedió diferente, para su sorpresa y la de Luhan. El niño salió de su escondite y dio un paso al frente, inseguro, pero valiente mientras analizaba cuidadosamente al imponente hombre frente a él.
-Hola- repitió Sehun en voz baja, agachándose en el suelo hasta encontrarse a la misma altura del pequeño.
Extendió su mano con lentitud para evitar alarmar al tierno chico que lo miraba.
Como si tuviera miedo de lastimarse, el hijo de Luhan se fue acercando poco a poco hasta tomar la mano de Sehun, causando una sincera expresión de asombro en los dos adultos presentes.
El niño finalmente se detuvo frente a Sehun y abrió un poco los brazos, por lo que el mayor, captando el mensaje, levantó al chico y lo cargó sin mucho esfuerzo porque no pesaba nada.
Luhan permanecía pasmado mientras presenciaba la escena y Sehun, al notar su estado no pudo evitar preguntar:
-¿Pasa algo?- Luhan asintió brevemente.
-Sucede que no se comporta así con nadie, solo conmigo- especificó acercándose para observar más a su hijo, quien parecía totalmente cómodo en brazos de Sehun.
El mayor miró al niño que sostenía y sonrió, no recordaba la sensación desde que sus propios hijos habían dejado de ser pequeños.
-Es muy lindo- afirmó Sehun, apesar de que el chico no tenía ningún parecido con Luhan o Yifan, lo cual era extraño pero los niños podían parecerse también a sus abuelos. -¿Cómo te llamas?- le preguntó al niño quien simplemente lo observó pero no dijo nada en respuesta por estar prestando atención repentinamente a los alrededores.
ESTÁS LEYENDO
Luhan next door -HunHan-
FanfictionOh Sehun no sabe cómo vivir su vida con dos hijos relativamente pequeños y sin el gran amor de su vida. Es por eso que se muda al pequeño pueblo de Damyang para cumplir una promesa que hizo y criar a sus hijos en el ambiente más adecuado. Así, destr...