Capítulo 8

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Para el final del mes las cosas iban aparentemente bien.

Por lo que Sehun sabía de Kyungsoo y JongIn, ellos habían estado asistiendo a la consulta con la doctora Jung varias veces y el menor de los dos estaba en perfectas condiciones y en correcto estado de salud para llevar un embarazo tranquilo y sano.

Por parte de Baekhyun y Chanyeol, nada nuevo la verdad. El rubio seguía trabajando para su entrada en la Universidad y Chanyeol seguía en el hotel, apoyando a su novio con lo que hiciera falta.

Y bueno... la parte más interesante de la historia era que... sí, en efecto, se había vencido el tiempo que Luhan iba a estar en su casa mientras Yifan resolvía sus problemas en China pero la novedad era que el chico aún no se iba, o eso era lo que había entendido hasta ahora.

-No te preocupes, Yifan, tómate el tiempo que sea necesario, el niño y yo estamos bien- Sehun, desde el sofá de la sala hacía su mayor esfuerzo por escuchar a Luhan, que se encontraba en la cocina hablando por teléfono con Yifan.

Era incómodo aparentar que estaba concentrado en el programa de la TV cuando simplemente deseaba poder moverse hasta la cocina y poder escuchar libremente la conversación de aquellos dos.

-Yo le diré a Sehun hyung... - hubo una pausa. -Él no se enojará, nos ha tratado bien a lo largo de este mes- Sehun levantó la cabeza un poco y miró la figura de Luhan.

El chico le estaba dando la espalda, pero Sehun encontraba la vista igual de atractiva.

Luhan era hermoso por cualquier parte que lo vieras, su físico lo era, pero su personalidad también.

Durante este mes transcurrido ellos se habían conocido mucho más de lo que pensaron haberlo hecho alguna vez.

Y no solo eso, sino que eran tan compatibles que resultaba abrumador para Sehun tener a Luhan y a su vez no tenerlo de la forma en que desearía.

Era bochornoso pensarlo, porque se suponía que él amaba a Irene, pero no podía ni de lejos obligarse a no sentirse atraído por Luhan y su perfección.

-Papi... - Sehun se sobresaltó al ver a Jisoo frente a él.

Su hija no solo interrumpió sus pensamientos sino que dejó de prestar atención a la conversación de Luhan para enfocarla completamente en su pequeña.

-¿Qué pasa, cariño?- preguntó agarrando las manos de su hija, las cuales lucían extremadamente pequeñas entre las suyas.

-Lisa va a hacer un pijamada en su casa y me preguntaba si podía ir- habló en tono bajo y cauteloso, pues ella sabía claramente cuán sobreprotector podía llegar a ser su padre.

Y en efecto, Sehun frunció el ceño, demostrando que la idea de que su pequeña bebé durmiera fuera de casa tan solo una noche no le resultaba para nada agradable.

La niña se quedó congelada mientras esperaba una respuesta de su padre, la cual desde el principio sabía que sería una negación, pero no costaba nada intentar, ¿verdad?

-Jisoo, sabes que no me gusta que--- sus palabras murieron en su garganta cuando logró ver detrás de Jisoo a Luhan de brazos cruzados, con el teléfono aún en la mano y mostrando una pequeña sonrisa.

Estaba mudo, tan impactado ante tal belleza que perdió el hilo de sus pensamientos y no fue hasta que su hija insistió en el tema que recuperó la capacidad de hablar.

-Papi por favor, te prometo que nos portaremos bien- imploró la chica con ojitos de cachorro mojado y extraviado en un terrible día de lluvia.

Sehun, inflexible con el tema se preparaba para negar nuevamente a la petición, pero entonces Luhan, ese ángel, tocó el hombro de Jisoo y cuando ella lo miró le dirigió una sonrisa tranquilizadora.

Luhan next door -HunHan-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora