Luhan next door -HunHan-

Japón 🇯🇵

En este punto es donde me odian por dejar en suspenso al HunHan. 😂

Narra el moreno sabroso e infiel :v

Casi una maldita semana y nada de Kyungsoo.

Había buscado en un par de lugares, pero no había tenido ningún resultado.

La idea era buscar en una ciudad tranquila que estuviera cerca del Hospital Central de Tokyo, pues este era el único hospital del país donde se atendían casos de embarazos en hombres. Pero habían cientos de ciudades.

Y buscar a una sola persona era todo un reto a lo imposible.

Por eso, decidí concentrarme en algo más, o más bien, alguien más.

La hermana de Kyungsoo, Soojin.

Estaba cien por ciento seguro de que él no estaba viviendo con ella porque si algo Kyungsoo detestaba era ser una carga para los demás, pero sabía que al encontrar a Soojin llegaría a él tarde o temprano.

En mis cinco años de relación con Kyungsoo, si acaso vi a Soojin un par de veces cuando esta visitó Corea por la salud débil de su padre, y de conocerla solo sabía que era siete años mayor que Kyungsoo y que trabajaba como ama de llaves en un hotel de la capital.

Ahora... ¿cuál de todos los hoteles?

En Tokyo había miles de hoteles y buscar de uno en uno tardaría meses.

Meses era demasiado tiempo, un tiempo que no tenía.

¿De qué me serviría encontrar a Kyungsoo cuando ya tuviera a nuestro bebé?

No, no y no.

Debo pensar, estoy seguro de que Kyungsoo me dijo el nombre del hotel de su hermana.

Era un nombre bien ridículo por la forma en que se burló de él, pero no había forma de que yo recordara.

Dios mío, permíteme encontrar a Kyungsoo...

~Horas después~

¡Dorada! ¡Dorada! ¡Es Dorada!

Jamás me había emocionado tanto por recordar un nombre... o el pedazo de un nombre.

Porque sí, algo más acompañaba al Dorada, que al menos tiene que servir de algo, ¿no?

Automáticamente encendí mi teléfono y busqué en el navegador los hoteles de Tokyo que tuvieran la palabra "Dorada".

Esperé unos segundos y al finalizar la búsqueda noté que solo habían cuatro hoteles con la palabra Dorada.

Ese no era el problema, cuatro era poco, pero al mirar la distancia ahogué un quejido.

Todos estaban en extremos opuestos, lo cual sería el doble de agotador.

Tenía que seguir descartando.

Analicé los nombres.

. Ballena Dorada.
. Tigre Dorado.
. Mariposa Dorada.
. Soldadito Dorado.

Ok, los más ridículos eran el de la ballena y el soldadito. Supongo que iré a esos mañana y averiguaré si Soojin trabaja en alguno de ellos.

Eso espero...

-Al día siguiente-

Tal y como había decidido la noche anterior, me dirigí primero a La Ballena Dorada porque realmente pensaba que Kyungsoo consideraría el nombre como ridículo y gracioso.

Entré al hotel y con una respiración me dirigí a la recepción.

Perfecto, había una chica, sería más fácil engañarla.

-Hola, buenos días- saludé cordialmente a la recepcionista haciendo uso del japonés que aprendí junto a Kyungsoo cuando veíamos películas de este país. -Estoy buscando a Soojin- dije calmado y la chica me miró con curiosidad.

-¿Eres familiar de ella? ¿Quiere que la mande a llamar?- preguntó.

Dios mío, no puedo creer que la he encontrado.

-No señorita, gracias. La verdad, soy pariente de ella y he venido de sorpresa a visitarla, ¿podría decirme a qué hora sale del trabajo?- pregunté con una sonrisa plantada en mi rostro y la chica asintió buscando algo en el ordenador.

-Hoy termina de trabajar a las nueve y media de la noche, señor- me contestó lo que tanto deseaba saber.

Sonreí victorioso.

-Gracias señorita, ha sido de gran ayuda. No le diga que he venido por aquí, recuerde que es una sorpresa- guiñé mi ojo derecho haciéndola sonrojar y me di la vuelta, saliendo del hotel.

-9:30 p.m.-

Tal como era de esperarse, a la hora de salida de Soojin estuve cerca del hotel en un taxi.

La hermana de Kyungsoo no tardó en salir y al instante mi pecho se llenó de una sensación de alivio.

Si había encontrado a Soojin en el primer intento de los hoteles era porque en el destino estaba escrito que Kyungsoo y yo debíamos estar juntos, por más que yo me hubiese equivocado.

Soojin se acercó a un auto que estaba en la esquina del hotel y tras hablar algo con el conductor se subió a este.

-Siga a ese auto por favor- ordené al conductor de mi taxi y así hizo el hombre.

Unos minutos y llegamos a la casa de Soojin.

Ella se bajó del auto y rodeó la cintura del que era su conductor, por lo que supuse se trataba de su marido.

Entró a un edificio color crema y luego salió de mi vista.

Bueno, no sabía el departamento pero al menos sí el edificio. Era un gran paso, un grandísimo paso.

Sonreí y saqué mi celular para apuntar la dirección del edificio y evitar olvidarla luego.

Genial... Mañana debo hablar con Soojin...

Tengo miedo de JongIn. 😱

Es un detective fenomenal. 😅

Naa, iba a demorar más su encuentro con Kyungsoo pero pensándolo bien no me conviene hacerlo por tres motivos.

1- El HunHan ya va demasiado adelantado.
2- Al fic no le queda mucho para entrar ahora en esa agonía de si lo encuentra o no.
3- Soo tiene tres meses de embarazo ya. No quiero que lo encuentre cuando ya tenga nueve o peor, cuando haya tenido el niño. 🙄

Bueno, esto fue todo con la narración de JongIn, pronto habrá otra.

Y... No, esta no es la única actualización. El próximo capítulo lo subiré en la madrugada después de revisarlo.

Para que no se queden intrigadas con el HunHan. 😉

Nos vemos en el otro capítulo. 😉😘😘😘