Lunes.... Otro día más sin Irene en su vida.
Sehun se levantó de la suave y esponjosa cama unos cuantos minutos antes de que la alarma de su celular sonara.
Abrió las cortinas de seda azul oscuro que cubrían las ventanas y suspiró cuando sus entrecerrados ojos fueron asaltados por la hermosa vista.
Era una mañana soleada, el cielo azul claro estaba casi despejado por completo a excepción de unas pocas nubes blancas que lo adornaban. El sol que brillaba ténuemente comenzaba a alzarse iluminando las tejas grises de los graciosos techos pertenecientes a las casas tradicionales a su alrededor.
Emitió un bostezo y prosiguió a comenzar su rutina diaria.
Hoy debía trabajar, por lo que no podía permitirse ni siquiera un minuto de atraso.
Salió de su habitación tras organizar la cama y se encaminó al cuarto de baño que no quedaba muy lejos de donde se encontraba.
Al entrar y luego de hacer sus necesidades se desnudó por completo, dejando la camiseta blanca y los pantalones de chándal negros que siempre usaba para dormir en el cesto de la ropa sucia.
Se adentró a la ducha y gimió de gusto cuando el agua fría comenzó a refrescar su cuerpo acalorado, pues había sudado bastante en la noche. Aunque si lo pensaba bien había sido así durante al menos una semana, esto se debía a que había iniciado la época de verano y como en Damyang el desarrollo tecnológico no era vasto, los aires acondicionados no eran usados en las rústicas viviendas.
Cuando hubo terminado, cerró la llave de la ducha y se secó rápidamente con una toalla para luego colocarse la ropa que había dejado colgada en una percha desde el día anterior.
Tan pronto terminó de ponerse su camisa color azul claro de mangas cortas, el bóxer blanco, los pantalones negros un poco apretados que siempre usaba y los finos zapatos de vestir, se marchó del cuarto de baño y caminó por el final del pasillo hasta entrar en la habitación de su hijo mayor, Jaehyun.
El chico dormía plácidamente y por más que a Sehun le hubiese gustado dejarlo un rato más, se retrasarían todos si lo hacía por lo que despertó a su hijo sacudiéndolo ligeramente.
Este se despertó al instante aunque sinceramente lucía un poco aturdido por el aún presente sueño, pero con unos cuantos parpadeos su cansancio de disipó y abrió los ojos más amplio, enfocándolos en su padre, quien besó su cabello en señal de "Buenos días".
El niño se levantó rápido y antes de correr hacia el baño le avisó a Sehun que él despertaría a su hermana.
Eso realmente era de gran ayuda, pues el mayor debía ir urgente a preparar el desayuno.
Salió de la habitación de Jaehyun y bajó las escaleras para llegar al primer piso en donde no perdió tiempo y caminó hasta la cocina, colocándose un delantal para no manchar su ropa.
En unos minutos, el desayuno estaba casi listo y pronto sus hijos bajaron a su encuentro, completamente limpios y vestidos para su día en la escuela.
Sehun sonrió cuando su hija, Jisoo, jaló tiernamente se delantal con su pequeña manita, y él no pudo resistirse a su niña. Abandonó por unos instantes la paleta con el que removía los huevos en la sartén y con un brazo rodeó fácilmente a la pequeña, levantándola y besando su mejilla cuando el rostro de ella se encontró a su altura.
Ella le devolvió el gesto y con una pequeña sonrisa dio sus buenos días y él tuvo que bajarla al suelo y regresar su atención a lo que hacía porque no quería un desayuno quemado para ellos.
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Luhan next door -HunHan-
FanfictionOh Sehun no sabe cómo vivir su vida con dos hijos relativamente pequeños y sin el gran amor de su vida. Es por eso que se muda al pequeño pueblo de Damyang para cumplir una promesa que hizo y criar a sus hijos en el ambiente más adecuado. Así, destr...