Capítulo 11

145 16 13
                                    

-Bien, carguen a su pareja- ordenó el payaso que dirigía la actividad.

Sehun miró a Luhan y este le devolvió una mirada de seguridad, entonces el mayor se inclinó y Luhan, de un salto, se subió a su espalda.

Las otras parejas también comenzaron a crear la postura.

Sehun colocó sus manos en los muslos contrarios y haciendo fuerza, empujó hacia arriba para que Luhan no se resbalara y por ende, no les resultara incómodo y terminaran perdiendo la oportunidad de ganar la consola que sus hijos querían.

-¿Estás bien?- le preguntó al menor y este simplemenete asintió, apretando el agarre alrededor del cuello de Sehun pero sin dificultarle el respirar.

-El tiempo comienza a correr.... ¡Ahora!- y se escuchó el sonido de un silbato.

Eran tres minutos, parecía fácil, pero Sehun sabía cuán torturante era porque Luhan estaba tan cerca de él que estaba empezando a volverse loco, imaginando todo tipo de escenarios en los que él y el menor compartían un beso.

Se movió un poco, y pese a que sintió a Luhan alerta, este no dijo nada.

Sehun se mordió el labio inferior, tratando por todo los medios de distraerse para evitar una situación incómoda.

~♡~

La segunda postura de cargada al estilo nupcial fue igual de terrible para el mayor, pues no dejaba de fantasear con un Luhan vestido de novio, viéndose hermoso en el traje blanco y apretado, como un ángel caído del cielo.

En su mente se celebraba una gran boda en la que estaban presentes todos sus amigos, él se encontraba en altar esperando a Luhan cuando este de repente entraba a la iglesia, desbordando belleza al igual que siempre y cegando a los presentes con su luz.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el silbato que anunció el final de los cinco minutos correspondientes a la ronda.

Menos mal que su imaginación de ese glorioso día no continuó, porque ya podía predecir que en la parte de "Si alguien se opone a este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre" entrarían Yifan y la difunta Irene, con cara de pocos amigos.

Realmente Sehun se sentía avergonzado de faltarle el respeto a la memoria de su esposa.

-Quedan solo dos parejas en pie- informó el payaso riendo de emoción ante el hecho.

Mirando a su lado, pudieron notar que los concursantes que quedaban era ese chico musculoso y su novia delgada. Luhan entró en pánico porque aquel chico parecía poder sostener el peso de dos autobuses juntos, y su novia plana y prácticamente nula de masa corporal no sería algo difícil para él.

-No temas, ganaremos- aseguró Sehun, mirando fijamente al menor que le devolvió la mirada al instante.

Ellos se quedaron así durante unos segundos, mirándose, hasta que el payaso indicó pasar a la ronda final y tuvieron que acomodarse.

Si Sehun pensó que estaba frustrado con las dos posiciones anteriores, con esta estaba completamente jodido. Era imposible no asimilar la postura con algo sexual, pues estaba claro que nadie cargaba a otra persona de esa forma para cosas "normales".

Luhan estaba avergonzado, por supuesto, y era completamente lógico dado el hecho de que sus delgadas y largas piernas estaban envueltas en la cintura de Sehun, hombre con el cual compartía una tensión sospechosa que lo hacía dudar de sus acciones y sobre todo que lo hacía actuar por impulso.

Sehun agarraba las caderas de Luhan con fuerza para mantenerlo en posición porque realmente no tenía el valor de poner sus manos sobre el trasero del menor, aún cuando sería más cómodo para ambos porque podrían mantener la postura sin miedo a que Luhan resbalara y colocara los pies en el suelo.

Luhan next door -HunHan-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora