HEBER #1

VIII

VIII. 80's.

3 Años Atrás

Diciembre 19, 2015.

Sedona, Arizona.

A diferencia de Flagstaff, Sedona no sólo recibe turistas mayormente en invierno, también lo hace en verano, pues sus ríos y resbaladores naturales hacen de este lugar una bella atracción para visitar durante la temporada de altas temperaturas.

No obstante, el río que cruza el Oak Creek Canyon, ese río tan pacífico que tanto atraía a la gente, una noche de invierno, se tiñó de sangre.

En la zona baja de aquel río, la parte que los turistas casi no visitaban, fue testigo de un "accidente", o así fue como lo catalogaron las noticias locales.

Se trataba de una turista que acostumbraba a visitar Flagstaff y Sedona cada año, los primeros años lo hizo junto a su familia, pero al cumplir 18 años comenzó a visitar aquellos lugares sola, tanto en verano como en invierno. La mujer de 20 años de edad originaria de California había sido reportada desaparecida hace tres días por su familia, ya que luego de que abandonara su habitación de hotel en Flagstaff con destino a Sedona, simplemente no se volvió a saber nada de ella.

Encontraron su auto estacionado junto a un camino abandonado, cubierto de nieve. Todo indicaba que ella se había estacionado ahí para explorar una parte no tan concurrida de Sedona. Debió seguir la ruta del río, probablemente debió caerse golpeándose la cabeza, debió desmayarse, y probablemente la frialdad de la noche eventualmente terminó con ella. Esa era la historia que vendieron, pues sumándole que su cuerpo había sido encontrado destrozado a las orillas del río con claras mordidas de lobos y con algunas extremidades faltándole, en realidad no había mucho que decir.

¿Pero qué era lo que realmente le había pasado a Cordelia Walker?

Actualidad

Julio 13, 2018.

Flagstaff, Arizona.

En el transcurso de la semana, Novalee y yo habíamos estado compartiendo mensajes de texto.

Quería quedar con ella para salir a hacer algo juntas, pero no había podido aceptar debido a que ella tenía un trabajo de verano, me había explicado que trabajaba en uno de los café en el centro del pueblo, lo hacía de lunes a jueves, prácticamente la mayor parte del día, así que ambas habíamos quedado en vernos hoy, viernes, para salir a cenar algo.

—Diviértanse en su cena, ¡los quiero! —Dije despidiéndome con prisa de mis padres, se me estaba haciendo tarde.

—¡Y nosotros a ti! —Escuché que gritó mi padre Dante. Ellos saldrían una hora más tarde para su cena con el señor Darío y sus colegas.

Cerrando la puerta principal apresuré mis pasos, había quedado verme con Novalee a las seis de la tarde, y sólo faltaban cinco minutos para dicha hora.

Caminé tan rápido como pude, me sentía agradecida por haber optado por usar zapatos cómodos. Llegué al parque donde supuestamente vería a Novalee, fui hasta la estatua en el centro, y tal como lo había dicho, ahí se encontraba. Llevaba un pantalón suelto de color azul marino con una blusa corta, blanca y lisa. Su cabello rizado iba suelto, y no pude pasar por alto sus blancos converse sucios.

Yo llevaba exactamente los mismos zapatos, incluso igual de sucios.

—Si sigo viéndote usando overalls comenzaré a llamarte granjera. —Comentó repasando mi atuendo. Este consistía de un overall color amarillo mostaza, con una blusa blanca por debajo ajustada a mi cuerpo.