HEBER #1

XIII

XIII. Pizza.

"Entre más huya la presa tratando de salvarse, la caza se vuelve más emocionante."

-HEBER.

Hiel vuelve a empujarme con delicadeza, me guía hacia uno de los sillones negros alargados con espacio para tres personas, el mismo en el que Hanun se encontraba sentado sosteniendo un control de Xbox.

El el otro sillón alargado se encontraba sentado Huram, Horem y Heber, mientras que Hagar se hallaba sentada en la alfombra con las piernas cruzadas y su espalda recargada en el sillón detrás de ella. Teniendo en cuenta que había otro sillón libre, me dije que a Hagar le gustaba sentarse en el suelo.

—¿Quieres jugar? —Hanun me preguntó cuando me senté, había quedado en medio de él y Hiel.

—No, gracias. Soy bastante mala jugando. —Rechacé su oferta, no quería humillarme perdiendo frente a todos.

—Dinos algo en lo que eres buena. —Hagar se interesó antes de estirarse para tomar otro control de Xbox.

Todos los presentes me miraron, ante tanta atención me puse nerviosa, ¿en qué soy buena? En nada, no tengo algún talento o don en el que sobresalga, en todo soy alguien promedio.

Y entonces pensé en Dinamarca. —Soy buena en hablar danés. —Dije pero nadie pareció satisfecho con mi respuesta.

—Eso no cuenta, eres de Dinamarca, dinos algo en lo que realmente seas buena. —Presionó y remojé mis labios, sentía como que estaba en un interrogatorio.

A diferencia de mi primera respuesta, esta vez no pensé antes de decir; —Soy buena huyendo.

Hagar sonrió, mostrando que ahora si estaba satisfecha con mi respuesta.

—Huir es de cobardes... —Horem expresó pero sus palabras fueron cortadas por la voz de alguien más.

—No, huir es de inteligentes. —Sentenció Heber y sus ojos se enfocaron en mi. —Sólo una persona estúpida se quedaría deliberadamente en un lugar en el que está corriendo peligro cuando tiene la oportunidad de huir.

No sabía cómo interpretar sus palabras, ¿tendrían algún significado oculto o simplemente lo había dicho al azar?

Ambos rompimos el contacto visual cuando Horem replicó; —Vaya, desde esa perspectiva supongo que le debo una disculpa a la nueva, no es tan estúpida como lo creí. —El sarcasmo resbalando en cada una de sus palabras. Hanun le arrojó un cojín el cual logró detener antes de que se impactara en su cara, joder, sé que no es mucho, pero me hubiera gustado que le pegara.

—Descuida, ya llegará un momento en el que podrás ignorarlo completamente. —Emitió Huram refiriéndose a su mellizo. —¿Quieres pizza o algo de beber? Olvidé ofrecértelo en cuanto llegaste, una disculpa.

—La pizza está en la cocina, probablemente fría. —Informó Hanun previo a mi respuesta, seguramente para que tuviera ese dato en consideración.

Si tenía pensado rechazarlo, lo descarté ante la oportunidad de salir de aquí por un momento, me sentía sofocada. —Oh, no importa, pero si me apetece un poco de pizza. —Respondí pidiendo en silencio que dijeran algo como; "estás en tu casa, puedes ir a traer pizza por ti sola".

—Espera aquí, voy a traértela. —Hiel dijo a mi lado mientras se levantaba, a lo que imité su acción levantándome.

—Te acompaño. —Sentencié sin permitirle una negación.