Las sonrisas pueden ser tatuadas en la mente para siempre.
»«
—Jhandra, ¡qué emoción mañana te gradúas!, ¿Cómo te sientes, hermanita? —pregunta a mi lado Vanny.
Desde hace mucho que dejó la institución, ahora vive con Zinedy, ya que ambas están haciendo una carrera en la universidad.
—Nerviosa, el tiempo ha pasado volando, pero por fin me graduó Y también mañana veo a Aryek —expreso emocionada y con una sonrisa bobalicona.
Llevo más de dos semanas que no lo veo, como ya está en la universidad, soy la única que falta por abandonar la institución.
Nuestra relación es lo más bonito y sincero que me ha pasado. Él me llama todos los días, salimos cuando son los tiempos libres y está allí cada tanto que lo he necesitado, ahora está estudiando para ejercer de policía, ese es su más grande sueño y yo estaré a su lado para apoyarlo.
Desde que nos conocimos nos volvimos inseparables, es mi mejor amigo y ahora es mi primer y único amor, tenemos muchos planes a futuro y en eso está el de obtener nuestras carreras y formar una familia.
Sus padres para mí han sido los míos también, son unas de las personas más buenas y amorosas que he conocido, recuerdo una de las tantas comidas a las que he ido:
«Estoy un poco nerviosa, siempre me pasa lo mismo cada vez que estoy aquí. Me aferro a su mano y él abre la puerta, nos dirigimos hacia el salón y allí están... Cristhy llega a mí y me da un abrazo y un beso en la mejilla.
─Hola mi pequeña, ¿Cómo estás? —cuestiona con una ternura natural en ella, me sonríe y la imito.
─Estoy bien y ¿ustedes cómo están? ─pregunto, el padre de Ar llega a nosotros con una sonrisa y en su mano lleva un vaso lleno de un líquido marrón, imagino que de alcohol.
─Muy bien Jhandra, pasemos a almorzar me supongo que vendrán con hambre. —Él se ríe y lo imitamos.
Es muy parecido a Aryek con su cabello castaño y sus ojos oscuros, en cambio Cristhy ella es una rubia hermosa y sus orbes son como marrón y amarillo en sus pupilas. Ambos hacen una pareja preciosa.
Nos sentamos en la mesa y nos enfrascamos en una conversación.
─Hijo... ¿Ella era tu niña roja? —La miro confundida─. Sí, recuerdas una vez que nos preguntaste si las niñas rojas existían. ─Ella sonríe, observo a Ar, este baja un poco su rostro y sé que está avergonzado, pero aun así me regala una media sonrisa
—¡Mama era un niño!, No lo recuerdo ─Resopla y se pasa una mano por su cabello.
Sonrío y las mejillas las siento arder.
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(BORRADOR) Jazba Roja © ✔️Próximamente en Físico.
Ação«Qué lástima que el sufrimiento venga de un cielo que de un maldito infierno». »« El mundo de Jhandra Bell colapsa el día de su graduación. El amor no será capaz de hacerle cambiar su decisión. En pleno descenso a la oscuridad encontrará un aliad...