«Qué lástima que el sufrimiento venga de un cielo que de un maldito infierno».
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El mundo de Jhandra Bell colapsa el día de su graduación.
El amor no será capaz de hacerle cambiar su decisión.
En pleno descenso a la oscuridad encontrará un aliad...
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No creas todo lo que te enseñaron, aprende que la vida es una moneda;
Siempre tendrá dos caras.
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La torrencial lluvia ha dificultado el trayecto hacia el puerto, las intensas gotas dan contra mi casco, los truenos alumbran el asfalto que están en plena oscuridad. Sigo maniobrando hasta que observo las luces de los coches policías estacionarse y derrapo con mi moto a un lado haciendo lo mismo. Piso uno de los tantos charcos que se han formado, saco mi casco, desciendo y lo guardo dentro del baúl, aprovecho de sacar el chubasquero y me lo coloco, paso mis dedos por mi cabello y lo sacudo para taparlo luego con el gorro del mismo, observo a varios agentes en la escena y comienzo a caminar hacia la zona que está acordonada.
Al instante tengo a James a mi lado, nos acercamos y observo varios casquillos esparcidos por el suelo y marcas de cauchos marcadas en el barro.
─La policía portuaria logró detener tres vehículos que iban cargado de armas largas. Al llevarlos a declarar nombraron a la banda de Los Latinos, segúnellos eran los dueños de dicha mercancía ─informa un agente alzando la voz, ya que el sonido de la lluvia chocando con el metal de0 los contenedores no nos deja escuchar con claridad.
Asiento asimilando la información.
—¿Aproximadamente de que cantidad estamos hablando? ─James se acerca más al agente para poder escucharlo.
─La cantidad exacta incautada son doscientos armas de fuego largas. Si hubiese llegado a su destino, los Ángeles estuviera en serios conflictos, pero con este golpe y la muerte de estos tres por los momentos las calles estarán tranquilas, la cuarta víctima era de la organización de Dyclan, así que ahora es recoger pruebas e investigar que pasó aquí.
Alzo una de mis cejas y observo el lugar mientras James sigue indagando con el agente portuario.
Hay cuatros zonas acordonadas en diferentes direcciones, dos cerca de la carga y descarga, el otro en el medio cerca de la entrada de autos y por último uno más alejado cerca de una zona donde se une el asfalto con un camino de tierra.
Son tres de los latinos por la información.
¿Quién es la cuarta víctima de la organización de Dyclan?
Sin pensarlo dirijo mis pasos hacia la última zona, la lluvia ha menguado su fuerza, a medida que me voy acercando mi corazón martillea de una manera frenética y la angustia se instala en mi cuerpo. Trago saliva y me acerco, en la escena hay un equipo forense haciendo una inspección ocular en busca de indicios y evidencias enumerando los casquillos de bala encontrados en la escena, mi vista viaja hacia el cuerpo tendido en el asfalto.
Observo a la víctima y mi corazón da un vuelco.
Vuelvo a tragar saliva para bajar el nudo que se instaló en mi garganta.
