»Capítulo 11

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Cuando encuentras comprensión en unos ojos atormentados y psicóticos

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Cuando encuentras comprensión en unos ojos atormentados y psicóticos.

¿Quiénes somos nosotros para juzgar? Al fin y al cabo, todos llevamos demonios dentro del alma.

»«

—Arthur, quiero vengarme —expreso con la botella de ron en la mano—, tengo que averiguar quién fue el mal nacido que mató a mi hermana.

Él asiente.

—Jhandra, son las dos de la madrugada, ¿no piensas regresar al departamento?, Aryek debe de estar preocupado.

Asiento y bebo de golpe todo lo que queda de la botella y mi garganta arde.

—Lo sé, estamos a cinco minutos. —Me levanto de un salto y todo me da vueltas, aun así, emprendemos el camino hacia el departamento,

─Arthur, tú eres mi hermano, necesito que me apoyes —balbuceo y lo abrazo—, si tengo que matar para aliviar este dolor... Lo haré.

Me observa horrorizado.

—No digas estupideces, Jhandra Bell. —Me hala hacia él, me aferra de la cintura y da un beso a mi frente. Seguimos caminando y antes de llegar a la calle del edificio un auto negro derrapa frenando de improviso cortándonos el paso hacia nuestro destino,

El mareo que tenía se me fue de golpe al ver como abren las puertas y bajan varios hombres con armas largas, se abren camino dando paso a un chico alto y trajeado.

—No me gusta perder el tiempo en hacer visitas a irresponsables de mierdas. Arthur... ¿Me recuerdas? —dice con su voz pausada y fría.

El mencionado se tensa a mi lado y da un paso atrás agarrando mi brazo.

—¿Quién eres tú? —pregunto un poco nerviosa por la actitud de Arthur, pero desafiante, ahora mismo no estoy para soportar patanes.

El chico me escanea de arriba abajo causándome escalofríos. Ofrece una sonrisa maliciosa y las manos de Arthur aprietan mi piel haciéndome daño, desvío mi rostro hacia él y su mirada angustiada me altera.

No entiendo nada.

¿Qué pasa?

—¡Qué pequeño es el mundo! ─exclama y yo frunzo el ceño—. Eres una hermosa criatura, Soy Dyclan Colatelle. —Me guiña un ojo y su mirada traviesa cambia a una hostil de inmediato—. No es contigo el asunto, Sirenita.

Lo miro con el ceño fruncido por cómo me ha llamado, antes de que pueda replicar o hablar, Arthur da un paso hacia atrás, imagino que quiere correr ya que los tipos serán secuestradores o algo por el estilo, sin pensarlo doy un paso hacia atrás para seguirlo, pero el sonido de un arma preparándose para disparar me detiene.

(BORRADOR) Jazba Roja ©  ✔️Próximamente en Físico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora