En este mundo lleno de agujeros, cualquier revólver es el culpable.
»«Desde el día de la persecución no veo a Jhandra. Ese día en el que discutimos, seguí sus pasos a los minutos y al salir del mirador me esperaba recargada en la moto con una expresión neutra. Otra vez esa máscara de frialdad, como si nada le importara.
Nos mantuvimos en silencio en todo el trayecto hasta el club, la deje allí, me dio el casco y en ningún momento sus ojos dieron con los míos.
Su indiferencia se clavó en mí como si me hubiesen dado un golpe en todo el pecho, dejándome sin respirar.
Ella es mi gran tormento.
No he dejado de pensar en todo lo que ha pasado este último tiempo.
Todo ha sido una locura.
No sé qué pasará al final, pero solo espero que esto acabe lo más pronto posible.
Hoy me tocó guardia. Hago las rondas de algunos suburbios problemáticos de la zona, las drogas y enfrentamientos entre bandas es lo más común por estas calles. Observo a mi alrededor, el olor a humedad se mezcla con la pestilencia de la basura, se ve que tienen días sin venir a recogerla. Termino la ruta y me dirijo a la comisaría, con el último golpe de Dyclan la mitad funciona y la otra está en reparaciones.
Subo las escaleras y el alboroto que me recibe no es normal.
La comisaría es un total caos, los teléfonos sonando, agentes yendo para aquí y para allá. Cajas de algunos casos abiertos y otros cerrados esparcidos por la oficina que fue de Barry.
—El FBI comenzó la investigación interna, todos los casos donde participó Carl están bajo la lupa. —Escucho a James a mi lado informando—. Lo encontraron hace unas horas. —Su mirada turbia hace que un frío se cale en mi espina dorsal.
Qué no esté muerto. —Pienso.
—No está muerto, pero lo dejaron echa una piltrafa, irreconocible y con múltiples heridas punzantes, quemaduras y otras que no quise seguir leyendo, lo dejaron inconsciente en la entrada de la comisaría hace poco.
Trago saliva.
—Por lo menos pagará en la cárcel, todo lo que ha hecho. —Él asiente, sin embargo, su mirada no cambia—. ¿Qué sucede?
Él se gira y me toma de los hombros impulsándome a salir fuera de la comisaria, me lleva a la entrada y veo como comienza a caer gruesas gotas de lluvia haciendo eco en el asfalto.
—Aryek... —Su voz quebrada me alerta—. El maldito de Barry era un pedófilo, encontraron pruebas y fotos de algunos niños, la mayoría eran huérfanos.
Mi corazón da un vuelco y mi estómago se cierra, veo los ojos de James llenarse de ira y su fuerte agarre en mi chaleco.
—¿Qué? —Salgo de mi aturdimiento—. Todo este tiempo tuvimos trabajando con ese bastardo. —Trato de respirar, mi garganta la siento pesada.
ESTÁS LEYENDO
(BORRADOR) Jazba Roja © ✔️Próximamente en Físico.
Ação«Qué lástima que el sufrimiento venga de un cielo que de un maldito infierno». »« El mundo de Jhandra Bell colapsa el día de su graduación. El amor no será capaz de hacerle cambiar su decisión. En pleno descenso a la oscuridad encontrará un aliad...