𝕱𝖊𝖊𝖑𝖎𝖓𝖌𝖘 || Merodeadores [pausada]

- XVI - Dormilones

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Me resfríe.

Lo digo por si alguien guardaba algún tipo de esperanza con que eso no hiba a ocurrir.
Al día siguiente tan solo despertar estornude.
Le di un vistazo a la habitación. Rayos de sol entraban por la ventana. Aún faltaban horas para que comenzasen las clases.

Frunci el entrecejo y me levanté de mi cama para ir a la de Sirius para echarle en cara que me había resfriado.

-Black- dije en voz baja sacudiendolo por el hombro una vez estaba parada junto la cama del nombrado.

El chico gruño y se dio la vuelta. Arrugé la nariz y le cogí su almohada, haciendo caer su cabeza contra el colchón, para después darle un golpe con esta en la cabeza.

El ojigris, ahora más despierto se giró hacia mi y me miro entrecerrando los ojos. -Que quieres de mi- pregunto con voz ronca acurrucandose entre las sábanas.

Reprimi una sonrisa.
-¡Me resfrie! ¡Me mentiste puto!- le reclame en voz baja con tono incriminatorio.
Como para verificarlo en ese momento estornude y tuve que apartarme.

El chico se río cogiendo de nuevo su almohada arrancandola de mis manos y se la puso en la cara dándose la vuelta entre risas.

-¡No te rías zopenco! ¡me resfrie cuando me dijiste que tu me protegerías del helado invierno!- dije sacudiéndo por el hombro de nuevo molesta por que se estuviese riendo.

Con mi mano libre me mantenía mi bata envolvíada ya que seguía haciendo frío.

Sirius volvió a girarse y me observó con una sonrisa aún grabada en su rostro.
Seguramente mi nariz estaría levemente roja por el resfriado.

-¿Quieres que te dé calor?- pregunto coqueto haciendo espacio en su cama.

Lo mire con terror. Como si no tuviese novio. No pude evitar sonrojarme, pero para que el mastodonte ese no lo viese me giré y me acerque a la cama de Remus.

-Ni de broma pervertido, me voy con Remusin- dije mientras me hiba.

Escuche sus risas de nuevo detrás mío.

Le acaricie la mejilla a Rems suavemente, para despertarlo. El chico me miró confundido medio dormido.
Con la mirada le pedí permiso para estirarme con él.

El chico asintió volviendo a cerrar los ojos sin darle importancia, de todas formas era muy temprano y seguramente lo único que quería Rems era dormir en paz.