-XLVIII - Mas de lo que crees

1.5K 143 12
                                    

• ────── ✾ ────── •

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

• ────── ✾ ────── •

La persona con la que menos quería hablar se encontraba fuera, esperando por una respuesta. Maldeci a Remus y a Denise por haberle contado mi paradero.

—Venga, tuve que insistir mucho para saber dónde estabas...— río para animarme. En ningún momento abrí boca. Me sorprendió su tranquilidad.
—Respecto a lo de antes...—comenzó.

—¿No tienes que irte con tu amada?— pregunte agresiva, escondiendo un lloriqueo. Me encogi más en mi lugar buscando que la tierra me tragase.

Se produjo un silencio.

—Me gusta pensar que ya estoy con ella— me tense con un notario sonrojo. Me alegre de que el no pudiese verlo.
Un suspiro se escucho afuera del tronco.

>>No me gusta hablar así Ren, sal porfavor.

Mis piernas no obedecieron a su suplica, tan solo me quede allí sentada, tan solo iluminada por la tenue luz de mi anillo. De hecho, ese lugar cada vez se hacía más cómodo.

—Dejame Sirius— susurre. Aunque él pudo escucharlo fácilmente.
Las hojas se escucharon crujir afuera, al igual que la corteza del árbol.

Unos ojos grises se asomaron, aunque el azabache no pudo ver nada por la oscuridad. Tan solo la luzecita del anillo, que me apresuré a tapar. Eso podría ayudarle a verme y desde luego no era lo que yo deseaba.
Tampoco quería que eso le incitase.
Una brisa fría se colo por el agujero, haciéndome temblar.

—Vas a morirte de frío...— susurro con insistencia el azabache. Parecia de verdad preocupado.
—Sal y vamos a la sala común, o a las habitaciones... donde quieras—

Otra vez. Su voz se escuchaba más grave de lo normal en ese tono, y en mi parecer, más tentadora.
Así lo quería él.

—¿Porque te importaría si me muero de frío? Te has pasado estos días ignorandome y haciéndome sentir mal conmigo misma.
Y no pienso venir corriendo ahora que te dignas a hablarme—

Se me rompió la voz al terminar la frase, mis pensamientos y sentimientos mezclados se dejaron ver.
Lamentablemente lo hicieron más alto de lo que me hubiese gustado, hecho que no pasó desapercibido para el ojigris.

Pude ver cómo fruncia el entrecejo, molesto. Por unos segundos desapareció, tan solo escuché un peso de menor tamaño que el de Sirius caer al suelo con considerable suavidad.

Un perro negro se colo por el agujero en un salto unos escasos segundos más tarde, aunque tuvo más dificultad que yo al hacerlo dado a su tamaño levemente mayor al mío en la forma animaga.

𝕱𝖊𝖊𝖑𝖎𝖓𝖌𝖘 || Merodeadores [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora