- XXXIV - Perdon

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Lo primero que pensé fue: diosmiodiosmiodiosmio.
Pero todo bien... creo.

Los recuerdos comenzaron a atravesar mi mente. El coqueteo de Sirius, el beso de James, el baile...
Mire a mi alrededor nerviosa. Los demás dormían plácidamente.

Suspire intentando tranquilizarme. Que se supone que uno hace cuando te enamoras de uno de tus mejores amigos mientras que el otro a los minutos de darte cuenta de tus sentimientos te besa.
Por lo menos Remus y Peter eran tranquilitos.

Como ayer tenía claro, James estaba borracho y no sabía lo que hacía. Sabia con perfecta claridad que yo no le gustaba a James.
Así que ese beso no significó nada para ninguno de los dos.
Solo espero que James piense lo mismo que yo.

Me levanté con cuidado de no despertar a los demás. Era un domingo, así lo habían organizado los profesores para que hoy pudiésemos descansar. Todos se lo agradeciamos profundamente.

Hoy pensaba pasar el día estudiando. Después de que Remus nos recordase constantemente que se acercaban los TIMOS.

Me duché y con un conjuro me planche el cabello.
Me puse unos pantalones largos negros y la sudadera de Remus que me regaló la pasada Navidad.

Al salir Remus estaba sentado en su cama aún en pijama. Él acostumbraba a madrugar. O por lo menos despertarse pronto.

-Buenos días Rems- lo salude en un susurro. El chico levantó la vista y me sonrió aún medio dormido.
Era una imagen bastante tierna.

Me acerque y me sente a su lado, pasandole un brazo por la cintura a modo de medio abrazo. El chico me paso un brazo por los hombros y me dio un beso en la frente.

-Voy a la biblioteca a estudiar Encantamientos - le dije en voz baja cuando nos separamos. El chico asintió lentamente. -Te espero allí - me despedí levantandome y saliendo por la puerta.

Baje las escaleras, encontrándome con Lily en la sala común, quien leía un libro en silencio. Me acerqué a ella cautelosamente.
Desde ayer tenía curiosidad por saber que le dijo a James como para que se rompiese de esa forma.

-¿Lily....?-la llame colocando una mano sobre una página del libro para que me viese.
La pelirroja levantó la vista sobresaltada.
-Buenos dias- dije sonriendole.

La chica me devolvió la sonrisa cerrando el libro.
-Buenos días Ren- contesto.
Mire la tapa del libro curiosa, era un libro de Artimancia.

-¿Voy a estudiar a la biblioteca, te vienes?- pregunte. La chica se lo pensó durante unos segundos pero terminó asintiendo, levantándose recogiendo el libro para luego sostenerlo en su pecho.

Ambas salimos de la sala común, dirección a la biblioteca.
Al pasar por el gran comedor Lily me pidió que me esperase un minuto.

La pelirroja entró en el gran comedor, para después salir con un plato con algunas tostadas.
Con las mariposas se me había olvidado comer.

Ambas sonreímos y volvimos a encaminarnos hacia la biblioteca. Al llegar tomamos una mesa, dejando el plato en el medio.

Me levanté y cogí un libro de Encantamientos de una estantería.

-¿Puedo preguntarte algo?- dije sentándome enfrente de la pelirroja, mirándola de reojo.
La chica lució confundida pero asintió mientras abría su libro.
Sonreí de lado.

-¿Que pasó con James ayer?- pregunte imitando su acción mirándola de reojo, preocupada por su posible reacción ante mi pregunta.
Esta miro su libro, sin leer, meditando.

Suspiro pesadamente y me miro con una mueca.
-Supongo que se pasó de molesto... insulto a Snape... me pidió bailar de forma un poco descortes- explico intentando darme una idea de lo que había pasado de forma suave.

Asentí lentamente con una mueca.
-No estaba en sus cabales... no se lo tomes en cuenta...- dije en voz baja con una mueca preocupada.
La chica asintió con una media sonrisa comprensiva.

Sabia que a James le importaba lo que esa chica pensase de él, por lo que defenderle sería lo más aceptado y James se mostraría agradecido.

-Gracias Lily- agradecí sincera con una sonrisa alegre. Tome una tostada con mermelada de frambuesa y le di un bocado procurando no dejar migas para lo molestar a la bibliotecaria.

La pelirroja me devolvió la sonrisa volviendo a fijar su vista en su libro de Artimancia, prestandole atención.

Imite su acción, comenzando a leer y practicar con la varita varios encantamientos, sin llegar a pronunciar ninguno.

Paso como media hora cuando un olor a chocolate me hizo levantar la vista. Remus estaba parado delante de la mesa y lucia una sonrisa tierna que fue devuelta por ambas. Ya que Lily también se percató de su presencia.

-Buenos días Remus- le saludo Lily antes de volver a estudiar. El ojimiel le devolvió el saludo y se sentó a mi lado.

-¿Los chicos ya se levantaron?- le pregunte en voz baja guardando mi varita. Remus sacó su libro y asintió.

-Me aseguré de ello- contesto riendo por lo bajo. No me imaginaba lo costoso que podría haber sido eso para el chico.
Mire mi libro de nuevo pensativa.

Tenia intención de hablar con James sobre el tema del beso, si es que él se acordaba.
-Ahora vuelvo- murmure levantandome dejando el libro en la estantería donde lo recogí.

Sali de la biblioteca pensando en mil conversaciones posibles en mi mente. Caminando a grandes zancadas hacia la sala común.

-Osa mayor- pronuncié al llegar al frente del retrato de la Dama Gorda. Esta me dejo pasar.
La sala común de Gryffindor ya estaba más llena.
Encontré a Sirius, James y Peter conversando al lado del fuego.

Me acerqué lentamente y chasqueé la lengua para llamar su atención. Los chicos se giraron confusos, pero al verme sonrieron.
Bueno, Peter y Sirius me sonrieron. James se limitó a bajar la cabeza sonrojado.

-Buenos días...- murmure devolviendoles la sonrisa sin tanto ánimo. Me devolvieron el saludo.

-James, ¿podemos hablar?- pedi con una mueca incómoda. Este me miró con una mueca y asintió levantándose.
Sirius nos miró con una ceja alzada, mientras una mueca confundida surcaba su perfec... su rostro.

Ambos salimos de la sala común en silencio, procurando de ir a un sitio donde nadie nos escuchase.

Nos paramos uno en frente el otro, James me miraba avergonzado.
-Lo siento... - comenzó en un susurro. Sonreí levemente negando con la cabeza.

-No me gustas... fue un error...- continuo procurando no verme al rostro.

-Cornamenta...-interrumpi con tono cansado. El chico pareció no haberme escuchado y continuó.

-No quiero que esto sea incomodo...- continuo jugando con sus manos nervioso.

-Jimmy- lo volví a llamar para que se parase para dejarme hablar.
El chico siguió con lo suyo sin prestarme atención.

-Se que yo tampoco te gustó... así que...- dijo sin prestar atención a cuando lo interrumpí. Lo miré un poco irritada.

-¡James!- grite. El chico se calló y me miró inexpresivo. Suspire cansada mientras el azabache me miraba con una mueca de disculpa. Sonreí de forma tranquilizadora de nuevo.

-No pasa nada Jamie... ya se que estabas borracho...- dije poniéndole una mano en su hombro para que supiese que no tenía que preocuparse.
El chico me devolvió la sonrisa con un rostro aliviado.

James me abrazó cariñoso. Le devolví el abrazo mientras escuchaba como me pedía perdón en nuevo en un susurro.

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𝕱𝖊𝖊𝖑𝖎𝖓𝖌𝖘 || Merodeadores [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora