𝕱𝖊𝖊𝖑𝖎𝖓𝖌𝖘 || Merodeadores [pausada]

- XLIII - Intenciones

Especial de año nuevo 2020-2021

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-¡Sirius!- lo llame en los pasillos.
Al despertarme la mañana siguiente el chico se había madrugado junto con Peter. Seguramente para evitar hablar conmigo.

Me vestí sin despertar a James y Remus y me dirigí al gran comedor para desayunar, encontrandomelos antes de llegar.

Parecio no escucharme, pero acelere el paso, agarrandolo del brazo para que me escuchara.
-Detente- ordene mirándolo con una mueca.

-Que quieres- escupio con amargura apartando la mirada. Me dolió el tono pero no permiti que el lo viese.

Abri la boca para hablar, pero un grupo de chicas de Ravenclaw se acercaron.
Pude reconocer que eran las mismas que acosaban a mis amigos desde tiempos inmemorables.

Eran 6, y empujaban a una hacia donde estábamos nosotros, mientras esta se quejaba sonrojada mientras reía como estúpida.

Frunci el ceño mientras apretaba la muñeca de Sirius por la costumbre.

Cuando estuve cien por cien segura que querían hablarle a Sirius solte su brazo y di un paso adelante, apartando con suavidad a Peter y situándome delante de ambos.

Las cinco empujaron a la morena dejándola delante nuestro, esta río mirando a sus compañeras con una sonrisa divertida, se giró para vernos.

Su rostro cambió al verme a mi justo delante de sus narices, como si la muy ciega esperase encontrarse a mis amigos en vez de a mi.

-¿Puedo ayudarte?- pregunte con frialdad. Me aseguré de lucir mi expresión más dura, esa chica era menor que yo y quería intimidarla.

La morena de ojos claros hizo una mueca nerviosa y se giró hacia sus amigas, en busca de apoyo. Estas la animaron levantando sus pulgares, algunas incluso soltaron algún grito de ánimo.

La chica se giró de nuevo con más seguridad, mirándome con una falsa expresión dulce.
-No, pero tu amigo Black si- respondió.

Apreté los puños mientras la miraba con toda la repulsión que mis ojos podían contener.

-¿En que crees que pueda ayudarte exactamente?- pregunto el azabache detrás mío con una voz seductora que hacía tiempo que no escuchaba.
Desde que comenze a tener esa "relación" con Sirius no lo vi con más chicas.
Es algo que me llamo la atención, y me desconcertó sus intenciones.

Me giré mirándolo confundida, mientras este daba un paso adelante, quedando a mi lado, para poder ver mejor a la morena.

Las Ravenclaw soltaron unas risitas mientras la chica en frente mío se sonrojaba, viendo al mayor de los Black embobada.
Carraspateé irritada sobresaltando a la chica.

-¿Puedo saber tu nombre?- pregunte. Aunque todo el mundo que pudo escucharlo supo que sonó más como una orden.

-Jackelyn Vohila- pronunció mirándome apretando los labios. Entrecerre los ojos analizandola.
Seguramente era hija de muggles, ya que no había escuchado su apellido nunca.
Siendo Ravenclaw me pregunte como había sido tan tonta para venir.

-Bueno Jackelyn Vohila, agradecería que te fueses por donde viniste- sisee con una mirada severa. Como las de Minnie.

-P-pero... aun no he recibido respuesta- murmuró pasando su mirada a Sirius, aún mirándome de reojo.
Pude notar los quejidos de incomodidad de Peter tras nuestro.

-¿Y cual era la pregunta Jackelyn?- pregunto Sirius con el mismo tono de antes, haciéndose presencia.

-¿Te...Te gustaría salir conmigo este sábado? En Hogsmeade- pregunto sonrojandose violentamente.
Sonreí burlona, pasando mi mirada a Sirius segura de su respuesta.

-Lo siento Vohila, dudo que mi amigo le interese esa idea- dije.
Me sentí posesiva, pero Sirius era el chico del cual estaba enamorada, y dado las circunstancias tenia... más o menos derecho de oponerme.
O por lo menos excusa.

-La verdad Reneé, suena muy bien. Nos vemos el sábado Jack-dijo Sirius coqueto mientras que la nombrada sonreía con emoción mientras volvía con sus amigas para celebrar.

Me quedé estática mientras miraba al azabache con profunda ira.
Sin saber muy bien que significaba esto y que pretendía.
Sirius me miró falsamente inocente, lo que me confirmó que su propósito era molestarme o algo parecido

-¿Que querias decirme Reneé?- pregunto con voz áspera.
Me pregunté por qué tenía que ponerme las cosas tan difíciles.

Apreté la mandíbula mientras mantenía mi mirada.

-las personas te dejan en lo frío y luego se molestan cuando encuentras otra forma de calentarte- masculle con claro enojo en mi voz.
Sirius frunció el entrecejo ante mis palabras mientras yo ya me disponía a irme.

Camine a grandes zancadas hacia el gran comedor, para servirme algo y esconderme por algún lugar para estar sola.
Por el camino me encontré al grupo de chicas de Ravenclaw, que escuchaban a Jackelyn emocionadas.

-¡Tengo una cita con Sirius Black! ¿Visten la cara que puso Gryffin?- les dijo dando unas palmaditas emocionadas.
Resople y me asegue de chocar mi hombro con la morena, lo suficientemente fuerte para hacerla caer al suelo.

-¡Eh! ¡Pero que te pasa!- se quejó. Al ver quién era frunció el ceño, pero no hablo. Seguramente noto mi furia.

-Lo siento, pero dudo que puedas ayudarme- gruñi haciendo burla a sus palabras de hace unos minutos. Jackelyn se quedó sonrojada mientras se levantaba con la ayuda de una amiga.

-Eh... ¿Hound estas bien?- pregunto una voz detrás de mi.
Me giré con brusquedad. James y Remus parecían haber presenciado como había tirado a la chica al suelo y mis palabras.

-Perfectamente- masculle mirando a las Ravenclaw de reojo.
Remus me cogió de la mano, apartandome para hablar conmigo en un lado con más intimidad.

Pude ver que James se acercó a Sirius y Peter, mientras el grupo de chicas escuchaba la conversación a escasos metros del trío.

-Ren, que te pasa- pregunto Remus en un murmuró con una mueca preocupada.
Negué con la cabeza sin despegar mi furiosa mirada del suelo.
En cierto modo yo misma entendía de dónde provenía mi furia, pero no comprendía porque en tanta cantidad.

-No quiero hablar de eso ahora Remus, más tarde, cuando me calme- respondi en un suspiro.
No quería decir algo hiriente a Remus por error, cuando me enfadaba me salía el vomito de palabras.

El castaño asintió lentamente, cogiéndome de la mano a forma de apoyo mientras se acercaba a los demás.
No me negué, sabía que Remus intentaba ayudarme.

-Espera, desayunaremos juntos ¿si?- afirmó el licántropo con una sonrisa amable.

Me cruze de brazos, esperando detrás de Remus.
Me separé un poco, asomandome por uno de los agujeros de la pared que daba a un pequeño patio donde varios alumnos conversaban.
Cerré los ojos dejando que el aire golpease mi rostro.

Centre mi mente en esa sensación, olvidándome de mis demás sentidos, intentando calmar mis sentimientos.
Solte un suspiro, abriendo los ojos de nuevo.

Me acerqué de nuevo a Remus, parandome a su lado lentamente.
- Te esperaré en la orilla del lago- susurre.
Sin esperar respuesta me aleje a ritmo cansado.

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El capítulo de hoy ya está publicado, pero he decidido publicar dos para celebrar el año nuevo, gracias por el apoyo.
Disfruten con la familia <3