- XXXIX - Otro mas para la causa

1.5K 157 22
                                    

• ────── ✾ ────── •

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

• ────── ✾ ────── •

—JAMIEEEEEEEEE—
Mi grito recorrió toda la mansión Potter.

Habian comenzado las vacaciones de verano, más o menos ya me había acostumbrado a vivir con la familia Potter.
Fleamont y Euphemia me trataban como su propia hija, por lo que había comenzado a verlos como mis padres. Sirio se encontraba como en casa.

Por cierto saque buenas notas en los TIMOS.

—QUEEEEEE— la respuesta del miope recorrió las paredes.
Unos segundos más tarde la cabeza del azabache se asomó en la puerta de mi habitación.

—¿Cuando llegan los demás?— pregunté.
Me lo pasaba bien con James, con él todo eran risas y buenos momentos.
Aunque ambos notabamos un vacío.

—En teoría la semana que viene...— murmuro sentándose a mi lado en el extremo de la cama.
Solté un gruñido mientras me apoyaba en su hombro.
—Ya tengo ganas de que lleguen...—

—Lo se— dije con una sonrisa ladeada.
James apoyó su cabeza en la mía.

—Quiero preguntarte algo— dijo. Me separé para verle al rostro.
En sus ojos había un brillo de curiosidad.
Le mire expectante.

—Que... ¿que tienes con Canuto?— pregunto. La pregunta me sobresaltó pero no lo mostré.
Aparte la mirada para mirar a la pared pensativa.

Ni yo sabía que tenía con él.
Estaba segura de que estaba enamorada del chico, pero era... raro.
Últimamente Sirius no me coqueteaba como antes solía hacer. O por lo menos no de forma tan descarada.

—Yo...— comenze. No me importaba hablar de eso con James. En teoría ahora era mi hermano, y por encima de eso uno de mis mejores amigos.
—No creo que sea capaz de responderte eso Jimmy... ni yo lo sé...—

El miope se quedó callado unos segundos. Le volví a mirar esperando una reacción o respuesta a mis palabras.

—¿Que sientes por el?— volvio a preguntar. No me pude creer que estaba teniendo esa conversación con él.

—Yo...—me calle meditando sobre que decir. Capaz de que el azabache le diría algo a Sirius.
Unos segundos después descarté la idea de mi cabeza, ya que James era una persona en la que podías confiar.
—Cuando estoy con el siento un mini Remus en mi estomago golpeandolo con un libro... Sirius me hace sentir bien, lo quiero, Jamie... siento que me completa...—

James analizó mis palabras mientras sonreía.
—Como yo cuando estoy con Lily— me cortó. Le devolví la sonrisa y junté nuestras manos.

De repente escuchamos el sonido de una moto. Este era un barrio de brujos y brujas por lo que no podía ser un muggle.
Nos levantamos al procesar de que ese podría ser Sirius.

Corrimos hacia la entrada de la puerta, justo en ese momento sonó el timbre.
Euphemia abrió la puerta.

Sirius prácticamente cayó desmayado a nuestros pies. Solté un grito ahogado antes de levantarlo con la ayuda de Euphemia y James.

El ojigris tenía cortes y moratones, llevaba una mochila en la espalda, seguramente esta tendría algún hechizo de extensión indetectable.

Lo llevamos hacia el sofá mientras que Euphemia hiba a buscar pociones y vendas para curarlo.

—S-sirius... que te han h-hecho— tartamudeé acercando mis manos pero sin llegar a tocarle por miedo de hacerle daño.
El chico permanecía inconsciente sin expresión alguna en su rostro.

Euphemia volvió cargada con todo tipo de objetos para curar al ojigris, que dejó en la mesa para tenerlos a mano.

Decidimos citarlo antes de despertarle para que no le hiciésemos daño.

Entre todos le aplicamos pomadas y pociones en las heridas para después vendarlas.
Lo hicimos más rápido de lo que pude llegar a imaginar.

Nos separamos y Euphemia pronuncio un hechizo para despertarle.
Sirius abrió los ojos al instante dando un pequeño bote en su lugar.
Su expresión de incomprensión se transformó en una de dolor.

Me arrodillé delante suyo rápidamente preocupada.
El azabache al verme se lanzó hacia mi abrazándome, su pecho se sacudía levemente, lo que indicaba que estaba evitando llorar.

—Esta bien... estoy aquí mi principe, estas a salvo— le susurre intentando mantener mi voz firme. El chico asintió en mi hombro mientras soltaba un sollozo.

No hice ademán de separarme, prefería esperar a que se calmara. Ni James ni Euphemia hicieron ademán de interrumpir nuestro abrazo.

Al final se calmó y se separó. Tenia los ojos humedecidos. Desplazo su mirada de mi a los Potter presentes.
—L-lo siento por no avisar...— murmuró.

—No te preocupes, Sirius, cariño, aquí siempre eres bienvenido— dijo Euphemia acercándose y abrazandolo.
El ojigris le devolvió el abrazo agradecimiento.

—Sirius... ¿que ha pasado?— dijo James parandose a su lado poniéndole una mano en el hombro, preocupado por su mejor amigo.

El ojigris bajó la mirada.
—Me escape de casa...— murmuró.
James extendió sus brazos hacia Sirius. Este sin dudar le abrazó dejando que lo consolara.
—No se que haré ahora... he recogido todas mis cosas... tengo fortuna de los Black pero...—comenzó separándose.

—No te preocupes Sirius, puedes quedarte aquí, al igual que Ren— dijo Euphemia con una sonrisa dulce.
El ojigris la miro con una mueca culpable.

—No quiero molestar Euph... — comenzó antes de que la señora Potter lo cortase.

—No digas tonterías, de todas formas ya  eres como mi hijo, solo que ahora será más oficial— dijo decidida. Parecia emocionada por la idea. Sirius sonrió de lado negando, pero eso no detenio a Euphemia, quien salió de la sala para preparar los papeles de adopción.

El ojigris dirigió su mirada a James para saber lo que pensaba.

—¿No te importa...?— murmuró mirandolo con una mueca culpable.
El miope nego con una sonrisa.

—Por supuesto que no, vivir con mi mejor amigo es como un sueño hecho realidad— dijo poniendo ambas manos en su cintura decidido.
Rei levemente por su comentario.

—¿Y a ti?— me pregunto. Le sonreí divertida.

—Me gustamola idea, Sirio estará con ambos de sus padres— conteste intentando animarle. Este sonrio de lado.

—¡Y su padrino!— chillo James con emoción a mi lado. Rei y le di unas palmaditas en el hombro al chico.
Ambos terminaron uniéndose a mis carcajadas.

—¿Cornamenta también será el padrino de Antares?— pregunto Sirius con una sonrisa coqueta mientras se sentaba de nuevo en el sofá. Me sonroje levemente mientras apartaba la mirada con una sonrisa dibuja en mi rostro.

—¿Antares?— pregunto el miope sentando al lado del ojigris mirándonos confuso.
Sirius soltó una carcajada.

—Antares Ruby Black, nuestra futura hija— explico con una sonrisa arrogante.
—Podriamos hacer a Remus padrino de Polux Alexander Black, princesa—
Dijo con un brillo en los ojos por su propia idea.

Rode los ojos divertida.
James me miró con una ceja alzada divertido pero por el momento se calló.

—Deberias ir a instalarte— dije para cambiar de tema. Asintieron.

—Esta bien, aunque de todas formas ya lo tengo prácticamente todo aqui— dijo Sirius encogiéndose de hombros.
Ambos azabaches de dirigieron a la habitación con la mochila de Sirius.

• ────── ✾ ────── •

𝕱𝖊𝖊𝖑𝖎𝖓𝖌𝖘 || Merodeadores [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora