CAPITULO 2

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LAUREN PV

Espera que empiece hoy y no sé nada al respecto. ¡Básicamente me tiró debajo del autobús!

No estoy preparada para esto. Mi subconsciente estaba en el camino correcto, pero mis pies no. Me llevaban al interior del hospital. Tan pronto como entré por las puertas dobles, Matthew estaba allí esperándome.

-Mírate, ¿no estás feliz?-. Dice sarcásticamente, echando su brazo sobre mi hombro.

-No eres tan buen amigo-. Me burlé con el mismo tono.

-No me ames demasiado-. Se rió mientras me guiaba hacia el ascensor.

-No te preocupes, yo no perdería mi tiempo -. Sonreí.

-Eso me dio justo en el corazón-. Bromeó mientras subíamos al ascensor.

-No es como si tuvieras uno-. Murmuré. Lo que pasa con Matthew está detrás de esa fachada de buen médico, es la peor persona que he conocido. Un buen amigo pero, como persona, no tanto.

-¿Cómo es ahí?-. Pregunté, impacientemente golpeando mis dedos contra la barandilla del ascensor.

-Un montón de adolescentes. En su mayoría ...-. Suspiró, presionando el botón que iba a nuestro piso.

-¿Adolescentes?-. Resoplé  -Lo último que quiero hacer es estar con un grupo de adolescentes-.

-Eras una adolescente no hace mucho, Lauren-. Él sonrió.

-Eso fue hace siete años-. Dije mientras arreglaba mi abrigo. Estar aquí me puso nerviosa, ni siquiera sé qué esperar.

-Algunos te caerán bien, no es tan malo-. Dijo mientras se abrían las puertas del ascensor. Tan pronto como salí del elevador fue bastante ruidoso. En un área había niños que parecían más altos que una cometa, en otra, un grupo estaba en lo que parecía una sesión de terapia.

-¿Que hay de malo con ellos?-. Pregunté una vez que estuvimos a salvo en la comodidad de su oficina. 


-La mayoría de los niños que son enviados aquí tienen problemas-. Dijo tomando asiento detrás de su escritorio.

-Puedes sentarte-. Dijo señalando la incómoda silla de madera frente a su escritorio.

-Los niños aquí han pasado por el infierno y han regresado literalmente. Algunos son adictos, se autolesionan, tienen depresión, ansiedad, esquizofrenia, trastornos bipolares ...-.

La lista seguía y seguía. Quiero decir que son solo niños, ¿cómo pueden soportar todo esto?

-Eso es una locura, los niños no deberían tener que lidiar con este tipo de cosas-. Dije inclinándome más hacia abajo en el asiento.

-Lo sé, pero estos son niños legítimamente buenos, Lauren-. No hay duda de eso.

-Son un poco toscos, pero todo lo que necesitan es alguien que los ayude-. Dijo con un pueblo entrañable.

-Bueno, ¿qué se supone que debo hacer?-. Le pregunté, tal vez este trabajo no sea tan malo.

-Vas a estar manejando a los de dieciséis a diecinueve años-. Eso suena bastante respetable.


-Pero como no hay nadie que no esté ya cuidado ...-. Juntó las manos  -Solo vas a estar observando-. Matthew dijo entregándome una pila de papeles.

-¿Qué ...?-.

-¡DÉJAME IR!-. Alguien gritó, me di la vuelta y vi a una chica sujeta por dos hombres gigantes.

¿Es eso realmente necesario? ¿A quién está realmente dañando? Parece frágil. Matthew rápidamente se levantó de su escritorio, corriendo hacia la chica dejándome aturdida y confundida. Tuvo una conversación rápida con los dos hombres y los envió a un área aislada. Regresó a la oficina con una mirada de suficiencia en el rostro.

-¿Qué pasa?-. Le pregunté, parece bastante loca después de todo eso. Me miró y se echó a reír  -¿Quién es ella?-.

-Esa es Camila Cabello-. Dijo entregándome un archivo  -Tu nueva paciente-.

-¡Me estás tomando el pelo!-. Resoplé, - Dijiste que esto sería fácil-.



Me tendió una trampa.

The Patient's Promise (traducción) CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora