The Patient's Promise (traducción) Camren

CAPITULO 41

LAUREN PV

-¿Crees que vendrá?-. Le pregunto a Dinah mientras camino de un lado a otro por el piso del hotel.

-Estoy segura de que vendrá-. Dijo Dinah  -Ella no tendría que ser estúpida como tú -.

-Quizás no deberías estar aquí-.

-¿Porque diablos no?-.

-¡Porque!-. Gruñí   -¡Porque eres tú Dinah Jane Hansen!-. Negué con la cabeza   -Fuera-. Dije empujándola hacia la puerta.

-Después de todo este tiempo-. Ella se burló   -Pensé que eramos amigas-. Dijo dramáticamente.

-Pensaste mal. Ahora fuera-. dije abriendo la puerta   -Te llamaré si ella aparece-. Dije empujándola hacia el pasillo.

-Tienes un puto problema Lauren-.

-Dile 'Hola' a Luis de mi parte-. Sonreí.

-No es com.... -. Rápidamente cerré la puerta.

¿Y si ella no viene? ¿Y si ni siquiera leyó la carta? Probablemente volvió con su marido. ¿Cómo se llama? ¿Austin? -Dallas

Probablemente voy a estar sola en lugar de con ella.

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CAMILA PV

Ser humano significa ser bellamente imperfectamente defectuoso.

-Aquí es señorita-. El taxista dijo mientras se estacionaba frente al hotel.

Cerré mi diario  -Gracias-. Le entregué un billete de 50 dólares, salí del taxi y él sacó mis pertenencias del maletero. Me entregó mis maletas, volvió al coche y condujo.

Me quedé allí un minuto mirando el hotel. No podía entender por qué, pero sentí que debería estar aquí.

Quizás aquí es donde debería haber estado. Con Lauren.

Al entrar en el hotel, el aroma de vainilla y manzana canela me golpeó de lleno en la nariz. Olía a Navidad, eso no me gustó.

La decoración del edificio no lo hizo mejor, estamos a finales de octubre y esta gente tiene adornos navideños. Todavía tenemos otras vacaciones que pasar.

Cuando llegué al escritorio del conserje, un niño que parecía demasiado joven para trabajar allí estaba parado detrás del escritorio con una gran sonrisa   -Hola, mi nombre es Jack. Bienvenida a East Coast Regional. ¿Cómo puedo ayudarte?-.

-Estoy buscando a Lauren Jauregui, ¿puedes decirme en qué habitación está?-.

-Ah, sí, la señorita Jauregui-. Él sonrió. Comenzó a escribir rápidamente durante diez segundos   -Está en la habitación 1432. Quinto piso-.

-Gracias-. Sonreí.

-¿Necesita a alguien que la ayude con sus maletas, señorita ... uhh ... lamento no haber recibido su nombre-.

-Cabello..Camila Cabello-.

-¿Cubana?-.

-Medio-.

-Bueno, señorita Cabello, si necesita que alguien se lleve sus maletas, puedo pedirle a nuestro botones. Mi hermano Eric se las traerá-. Se rió entre dientes señalando al chico aparentemente mayor que estaba junto a la puerta. Honestamente, me recordó a un modelo de Giorgio Armani.

Volví a mirar a Jack  -No, está bien. Puedo arreglármelas-.

Él asintió amablemente   -Que tenga una buena estadía señorita Cabello-.

Evité tomar el ascensor. Necesitaba tiempo para pensar.
Cinco tramos de escaleras. Cinco vuelos en tacones.

Me quedé de pie junto a la puerta, con los números '1432' grabados justo encima de la mirilla en un revestimiento plateado.

Levanté la mano para llamar.
Pero no pude.

Quizá esto está mal. Debería irme a casa, no tienes un hogar idiota.

Giré sobre mis talones y comencé a maldecirme mentalmente. Un leve clic entró en mis pensamientos.

-Viniste-. Dijo una voz ronca pero suave.

Me di la vuelta para enfrentarme a esos ojos verde esmeralda que odio.

Los odio porque no hay forma de escapar de ellos.

-No debería haberlo hecho-. Susurré recogiendo mis cosas con una mano.

-No vas a huir de mí-. Lauren dijo agarrando mi mano libre   -No esta vez-.