The Patient's Promise (traducción) Camren

CAPITULO 38

¿Por qué la gente no se aleja de las cosas? Si ve fuego, de buena gana coloca su dedo en el fuego. ¿Por qué meterías el dedo dentro? Sabías que te iba a doler, todavía te lastimaste y por qué razón. Supongo que ese es mi problema.

Siempre lo supe. Sin embargo, me puse en medio del peligro. Quizás, quizás por eso estoy realmente aquí:  es mi castigo. Si esta es una especie de experiencia de aprendizaje de inspiración de Dios, ja.

Tu vida puede ir tan perfecta, eso es lo que asumes. Luego gira a la izquierda, dos a la derecha, golpea un bordillo y terminas perdido.

Estoy totalmente a favor del karma, cuando está siendo lanzado en la dirección correcta, por supuesto. Pero me han pasado cosas malas durante toda mi vida y estoy de acuerdo con eso.
Estas son las cartas con las que estaba jugando, ya que no soy buena en el póquer, de todos modos estoy muerta.

-¿Mila?-.

-¿Hmm?-. Me senté directamente frente al alféizar de la ventana, algo sobre ver la lluvia durante el otoño me interesó. Tal vez fue la forma en que el agua caía de las hojas doradas, tal vez no fue la lluvia. Podrían haber sido las propias hojas. Simplemente me gustó la idea de la naturaleza. Me intrigó.

-Tienes otro ...-. Brain se aclaró la garganta  -Vistante-. Terminó.

-¿Otro?-. Pregunto siguiendo las gotas de agua con mi dedo.

-Sí, no sé quién. Lauren dijo... -.

-Hablaba en serio acerca de tener límites de visitas-. dije mientras me giraba para mirarlo  -¿Quién es?-.

-No estoy realmente seguro-. Brian suspiró  -Quienquiera que sea, parece tener buenos modales-.

-No conozco a nadie de buenos modales-. dije dejando escapar una ligera risa.

-Ve a ser útil-. Dije alejándome de la ventana  -Tienes una boda que planear-.

-Y tienes un visitante que ver-. Respondió acariciando mi cabeza. -Toda la gente que viene a verte es guapa-.

-Todos los que conozco son guapos-. Respondí.

-Hmm. Entonces me pregunto qué te pasó-. Brian me guiñó un ojo y se alejó de mí. Cogí el bolígrafo que estaba cerca y apunté lo que tenía en mente pero se acabó la tinta.

-Perdedora-. Él rió.

-Tonto -. Murmuré. Brian es como un hermano mayor molesto. Pero me gusta eso.

*

Mientras camino hacia la habitación familiar, la misma frialdad golpea mi piel, enviando un escalofrío a mi espalda.

El visitante está de espaldas a mí. Poco a poco comencé a acercarme a ellos, su cabello perfectamente peinado no me dio ni idea.

Lo noté en el teléfono, pero no puedo distinguir su voz. ¿Quién es?

No es Austin eso es seguro. ¿Quién más querría venir al infierno a visitarme? ¿Por qué? Es una mejor pregunta. No más que quiénes son, pero estoy en segundo lugar.

Me retiro cuando me acerqué más de lo que había planeado.

-No lo sé ... Sólo dame una hora o dos ... No me importa ... Diles que pueden esperar-. Gruñó en el teléfono justo antes de terminar la llamada.

-Mierda-. El hombre rápidamente se dio la vuelta y saltó a mi sitio.

La corbata azul.