CAPITULO 1

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¿No es asombroso cómo funcionan nuestras vidas? ¿Cómo están entrelazados no solo con tu destino sino también con el de otra persona?

Siempre quise ser médica, algo de ayudar a la gente me hacía sentir bien. Fue una sensación agradable saber que puedo cambiar la vida de alguien.

Me alegro de haber terminado con mi residencia, quería entrar en acción para ayudar a alguien. No puedo evitar estar entusiasmada con eso. La mayoría de la gente piensa que estoy loca, pero supongo que es solo mi personalidad.

Mi vida ha sido bastante normal, por decir lo menos. Soy hija única, mis padres no están juntos pero son amigos. Yo era la alumna con las notas perfectas, tenía un buen número de amigos a mi alrededor, siempre he tenido la cabeza bien puesta. Si me miraste; Era exactamente lo que esperabas que fuera en el exterior.

Me dirigía a la cafetería local para encontrarme con Matthew. Había sido un amigo mío desde hace mucho tiempo, a pesar de que es unos años mayor que yo. Lo conocí en mi primer año de universidad y la amistad se fue a partir de ahí. Él me cuidó. Mientras me dirigía al lugar, me vinieron a la mente recuerdos de muchas noches mientras esperaba dentro del establecimiento.

Matthew aún no estaba allí, lo cual era de esperar. Desde que lo he sabido, siempre ha sido de fiar por su tendencia a llegar tarde. A medida que pasan los minutos me impacienté, no debería haberlo hecho pero, para él, llegar una hora treinta y seis minutos y trece segundos tarde es casi imperdonable. Justo cuando agarré mis cosas para irme. Mi querido amigo entró por la puerta.

-Lo siento, sé que llego tarde. Me retrasaron en una reunión de último minuto con algunos miembros de la junta-. Matthew dice, atrayéndome a su inesperado abrazo haciéndome sentir incómoda por la acción.

-Está bien-. Sonreí sentándome de nuevo, en mi asiento anterior obteniendo la misma posición en la que una vez estuve.

-Entonces, ¿de qué necesitabas hablarme?-. Pregunté jugando con el dispensador de servilletas en la vieja mesa de madera.

-Sobre buenas noticias-. Dijo con entusiasmo. Conozco esta versión de él, o volvió a ganar dinero en un casino o es algo que le cambia la vida.


-Bueno ... Suéltalo -. Dije llevándome el café a los labios.

-¡Te encontré un trabajo!-. Dice emocionado.

-¿Por qué?-.  pregunté. -¿Y dónde?-. Suspiré profundamente.

-Vamos, esto es bueno. Sabes que lo necesitas. Será dinero en la bolsa para ti-. Él sonrió. Tenía razón, necesito el trabajo. No he estado trabajando. Bueno, para ser honesta, no recuerdo la última vez que trabajé.


-O puedo vivir de mi papá para siempre-. Bromeé, pero para Matthew no fue gracioso.

-El trabajo es sencillo y si necesitas ayuda puedes preguntarme-. Dijo con tono indeciso.

-¿Qué quieres decir con preguntarte?-. Dije levantando una ceja. Algo no está bien. Ya puedo sentir la situación desordenada. Se quedó terriblemente callado.

-¿Dónde está este trabajo?-. Le pregunté entrecerrando mis ojos hacia él.


-Mi hospital-. murmuró.


-¿Estás bromeando? La última vez que fui allí, un chico me mordió-. Todavía tengo esa cicatriz en mi pierna derecha que hizo que me pusieran puntos.


-Fuiste a la unidad equivocada. No todos son así-. Dijo con un tono tranquilizador. Me senté allí y pensé en la propuesta.


-Vamos, Lauren-. Prácticamente suplicó.


-Bien, será mejor que pagues bien-. Murmuré.


-Lo hago-. Matthew sonrió mientras se levantaba y comenzaba a alejarse. Por un breve momento se detuvo y se volvió hacia mí.


-Oh, y Lauren. Empiezas mañana-. El sonrió.

The Patient's Promise (traducción) CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora