CAPITULO 16

109 14 0
                                    


-Camila, tú y yo deberíamos ... hablar-.

-Lauren, estamos hablando-.

-Camila, quiero decir que deberíamos hablar-.

-Yo no te entiendo-. Me reí.

-No eres fan de Vanessa, ¿verdad?-.

-¿De verdad quiere que le responda eso, Dra. Jauregui?-.

Ella me frunció el ceño y esta sonrisa juguetona y presumida pronto apareció en su rostro.

-Quiero que seas honesta conmigo-.

-¿Completamente honesta?-

-Sí. Creo que podemos ser honestas la una con la otra-. respondió ella empujándose fuera del escritorio.

-Lauren, hay algo que no te estoy diciendo-.

-¿Qué es?-.

-No puedo decirte, tengo que mostrarte-. Dejé escapar un profundo suspiro colocando mi dedo índice y medio a un lado de mi sien.

-Entonces muestrame-. Lauren dijo extendiendo su mano, la cual tomé con inseguridad.



*

-Camila, ¿a dónde me llevas?-. Lauren se ríe y la arrastro.

-Ya verás-.

-¿Es una sorpresa o algo así?-.

-Sí, estoy segura de que es una sorpresa-. murmuré.

Eché un vistazo a la vuelta de la esquina, no estábamos demasiado lejos de donde Lauren me había encontrado hace treinta minutos.

-Camila, ¿por qué estamos aquí?-.


-Cállate, cállate. Solo mira, ¿de acuerdo?-. Me miró confundida y se asomó por la esquina. Ella los miró con distinción. Me quedé allí en silencio mirándola mirarla. Lo sé. Conozco ese sentimiento. Angustia. Desconfianza. Lamento. Enfado. Odio.

-¿Por qué me mostraste esto-.  Pregunta cerrando el puño sin dejar de mirarlos.

-Necesitabas saber-. Susurré.

Lauren se volvió lentamente hacia mí, sus ojos brillantes contaban una historia diferente a la que habían dicho antes.

-Me voy a ir-. Lauren caminó a la derecha a mi lado.

Por un breve momento, sentí como si un ángel cayera del cielo. Sé lo que es que te quiten la alfombra. Dolía parecer herida. A ninguna buena persona se le deberían hacer cosas malas.

Sin que yo me diera cuenta, Lauren se había ido.

-¡Así que esto es lo que haces en las noches Vanessa!-. Escuché a alguien gritar.

Maldita Lauren.

Miré a la vuelta de la esquina con cuidado tratando de no ser vista.

-Lauren por favor, vas a hacer una escena-. suplicó Vanessa.

-¿Una escena?-. Lauren se rió a carcajadas   -¿Estoy haciendo una maldita escena, Vanessa? Tú eres la que está aquí prácticamente teniendo sexo con tu-quienquiera que sea esta persona alta-.

La chica más alta estaba a punto de responder al comentario de Lauren, pero Vanessa la detuvo rápidamente.


-Rachel, vuelve a entrar-. Vanessa le dijo a la mujer más alta.


-Soy tu jefa y me estás diciendo que haga mi trabajo para que puedas dejar a tu novia-. se rió.

Al menos, no soy la único que piensa eso.

-¿Por favor?-. Vanessa le preguntó una vez más y la mujer llamada Rachel besó a Vanessa antes de dejarlos solos.

-¿Por qué?-.

-Lauren, sabes por qué-.

-¿Es esto una especie de broma de mal gusto, Vanessa? Para hacerme el ridículo. ¿Es eso? ¡Te divierto!-. Lauren gritó  -¿Cuánto tiempo?-.

-Lauren, no lo hace ... -.

-¿¡Cuánto tiempo Vanessa !?-. Lauren gruñó.

-6 meses-. susurró Vanessa.

Lauren se tapó la boca con la mano y empezó a caminar de un lado a otro.

-Lauren, sé que estás-.

-¡No sabes una mierda, Vanessa!-. Lauren le espetó haciendo que me sobresaltara y ni siquiera me gritaban.

-Te quiero fuera de mi casa. Esta noche-.

-Lauren, no puedo ...-.

-¡Lo entiendes!-. Vanessa asintió. Lauren la hizo regresar a donde estaba. Me quedé allí sin saber si irme o no.

Traté de correr, pero fallé cuando escuché pasos detrás de mí.

-¿Camila?-.


-¿S-sí Lauren?-.

-Lamento que hayas tenido que escuchar eso-. Ella suspiró profundamente.


-Debería haberme ido-. Respondí.

Lauren estaba de pie frente a mí, su respiración se hizo más corta y sus fosas nasales comenzaron a hincharse.

-Gracias Camila-. Apoyó una mano en mi hombro  -Por mostrarme-. Ella sonrió a medias.

-Tenías que saberlo-.


-¿Es por eso que no te agradaba?-.


-No-.

-¿Entonces? Espera, no respondas eso-. Ella se rió entre dientes rodando los ojos.

-¿Cómo puedes ser tan indiferente cuando te arrancan el corazón?-. Pregunto, ella se encoge de hombros y se apoya contra la pared. Cuando está así, parece que tiene mi edad.

-No tengo uno Camila-.


-Bueno, eso nos convierte en dos-. Murmuré.

-No lo creo-. Se inclinó y presionó sus labios contra mi mejilla   -Vamos, debería rencompensarte-.

The Patient's Promise (traducción) CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora