CAPITULO 35

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En los últimos días las cosas han sido extrañas. Incluso para este lugar, una mañana entré en mi oficina faltaban cosas y mi puerta estaba completamente abierta. Yo, siendo yo, pensé que podría haberlo dejado abierto, desbloqueado incluso, pero eso no parecía correcto.

-¿Cual es la cita de hoy?-.
Pregunto, mientras continúo mi trabajo.

-No lo sé-. Dinah se encogió de hombros girando en mi silla giratoria. -3 de octubre-.

Me reí para mí  -¿No deberías estar viendo Chicas malas?-. Pregunto.

Dinah gimió, golpeándose la cabeza contra mi escritorio   -¡Me expulsarán del club de fans!-.

-Sal de aquí -.


-No seas grosera-. Siseó mientras recogía sus cosas de mi escritorio. -Sólo me voy porque tengo vidas que salvar-.


-¿Cómo? ¿Y yo no?-. Resoplé cerrando mi libro.

-Nunca dije eso-. Se encogió de hombros y se dirigió hacia la puerta. -Te sientas en una silla giratoria todo el día y escribes notas-. que no te salvan muchas vidas".

-Sal ya de aquí -. Sacudí mi cabeza hacia ella cuando escuché que la puerta se cerraba completamente una vez que se había ido.

*

-Lauren, necesito irme-. Dijo Ally frenéticamente.

-¿Tan pronto? -. Respondí mirándola colocar sus cosas en la bolsa de lona. -Acabas de llegar-.

-Lauren, no puedo quedarme aquí-.

-No te estoy pidiendo que lo hagas. Te estoy pidiendo que te quedes conmigo-.

Ally me miró y dejó escapar el aliento que estaba conteniendo  -Lauren, esto nunca puede funcionar. Por mucho que te desee. Nunca podremos hacerlo. Yo vivo en Los Ángeles y tú vives aquí. Aquí no es para mí-.


-Así que te vas así-. Me burlé.

-Lauren, no lo hagas-. Dijo Ally comenzando a enfurruñarse.

-Ally. Está bien. No voy a impedirte vivir tus sueños-.


-Tú también comiste un poco si mal no recuerdo-. Ella sonrió a medias.
-Eres una buena persona Lauren, ella está ahí fuera, no te preocupes-.

-¿Ella quién?-. Me reí  -¿Puedo conocerla?-. Dije con un toque de sarcasmo.

-Creo que ya lo has hecho-. Ally dijo suavemente.

-¿Eso crees eh?-. me estiro sobre la cama para recoger sus maletas. Ella asiente y una sonrisa crece en mi rostro  -Siempre fuiste un optimus-.

Ella rió levemente  -Incluso yo sé que no todo es sol y arcoíris-.

-Solo para que conste, esto fue divertido-.

-Sí. Simplemente no te culpes más-. Ally Brooke me dio un beso en la mejilla. La vi dejar mi vida como la última vez.

*

Algo tiraba de mi manga. Sentí que me arrastraban a un lugar oscuro. Rápidamente comencé a golpear las manos que sentía que me sujetaban.

-¡Lauren para!-. Gritaron encendiendo el interruptor de la luz  -¡Soy yo!-.

-¡Qué demonios, Matthew!-. Grité empujándolo  -¿Por qué estamos en un armario de suministros?-.

-Shhh. Manten tu voz baja-. Respondió tapándome la boca  -No puedo creer esto Lauren-.

Quité sus manos de mí  -¿Ahora que?-. Puse los ojos en blanco.


-¡Esto es lo que pasa!-. Dice arrojándome un par de Polaroids. Atrapé los que me golpearon en el pecho. Los miré y me quedé allí en silencio.

La puerta de madera frente a nosotros se rompió antes. Matthew salió corriendo tan rápido como  pudo dejándome aturdida y confundida.


-Lauren Jauregui, está detenida por la violación de Jamie Stewart ...-.

Sentí la frialdad familiar de las esposas colocadas firmemente alrededor de mi muñeca. Los agentes me sacaron a rastras del armario, todos los ojos estaban puestos en mí.

Camila se quedó allí en el medio del pasillo, sus ojos se encontraron con los míos una vez más, como en ocasiones anteriores. Rápidamente me aparté de su mirada.

La pregunta volvía a caer en mí.

¿Por qué trabajas aquí?

The Patient's Promise (traducción) CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora