CAPITULO 32

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CAMILA PV

Otro día, todavía no hay Daniel ni Lauren ...

-¿Qué estás escondiendo Brian?-.

-NADA-.

-Entonces, ¿dónde está?-.


-Lo conozco Camila-. Dijo cada vez más molesto conmigo  -Déjalo, déjalo en paz-. Podía escuchar algo en su voz, pero no estoy segura de qué.


-No voy a dejarlo solo, Brian-. le contesté  -¡Él es mi amigo! Él es mi... -.


-¡Daniel está muerto Camila!-. Brian espetó  -¿¡Eres feliz ahora!?-. Escupió lanzando su puño contra mi pared.

¿Cómo es esto posible? ¿Cómo pudo suceder esto? Millones de pensamientos pasaron por mi mente, no pude ponerlo todo junto. ¿Por qué se lo llevó Dios? ¿Por qué toma las cosas que me importan?

-Brian yo... -.

-Él era sólo un niño Mila-. Ver al joven de veinticinco años en ese estado fue extremadamente difícil de ver. Era difícil ver llorar a un hombre adulto por esa razón  -Ni siquiera llegó a los dieciocho-. dijo golpeando la pared de nuevo. -¡Maldito seas Daniel!-.


-Brian, detente-. Apoyé mi mano en su hombro. No soy buena en estas situaciones. No soy buena en la situación, probablemente por qué no me dejan salir de este infierno.

-Él era todo lo que tenía Mila ... Era la única familia ...-. Suspiró   -¡Estaba fuera! ¡Finalmente estaba fuera de este lugar!-.


-No puedes salvar a todo el mundo-. solté.

-¿De qué me sirve ...?-. Se ríe sentado contra la pared  -No podía notar que todavía estaba dolido. Estaba demasiado ocupado con mi propia vida-.

-Estás perdiendo el punto-. Suspiré.

-¡Qué punto Camila!-. Brian gritó. -Daniel se ha ido-.

-Tienes cosas por las que vivir-.

-Eso es... -.


-Tienes a Normani, ¿no?-.

-Si-.

-Entonces tienes algo por lo que vivir. Vive por ella-. Respondí.

-Tú también-. dijo una voz ronca desde mi puerta.


¤

Lauren se había llevado a Brian fuera de mi habitación, se quedaron allí por lo que pareció una eternidad.

¿Qué estaba haciendo ella aquí?

Cada vez que pasa algo ahí está ella, entrando en mi vida cambiando las cosas.

-¿Camila?-. Levanto la vista de mi diario para ver a Lauren mirándome.

-¿Qué?-.

-¿Puedo hablar contigo?-.


-No, no puedes, pero estoy segura de que lo harás de todos modos-. Cerré mi diario y me levanté de la cama para estar al nivel de los ojos de ella.


-¿Cómo estás?-.

-¿De verdad Lauren?-. Gruñí.


-Solo estoy preguntando-.


-No lo hagas-. espeté. Levantó las manos en defensa y retrocedió.


-No sé por qué me molesto-.

¿No lo sabes? -. Me río.


-¡Haces muy difícil que la gente se preocupe por ti! Estás siendo una idiota-.

-Lo dice la chica que sabía que su prometida la estaba engañando-. murmuré. Lauren me miró con los ojos muy abiertos.

-¿Que más tienes?-. Dijo sin emociones   -Di lo que quieras, Camila, pero toda mi vida me han golpeado, pateado ... por mí misma. Me condenarán si dejo que una chica de diecinueve años... -.


Cogí su mano. -Lauren, yo no... -.


-¡No lo hagas Camila!-. Ella se apartó bruscamente. -No intentes estar aquí para mí porque te sientes mal-.

Quiero estar ahí para ti Lauren, pero no puedo.

The Patient's Promise (traducción) CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora