18 de octubre

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DISCLAMER: Aprovechando que estoy en un super mega atascazo, vamos con una nueva emisión de las reflexiones de nuestra maravillosa evil queen que quiere llevarle desayunos a la cama a Emma! Que las penurias de unos (mi hora de retraso como mínimo) sea la felicidad de otrxs!!! En este caso todas aquellas personas (levanten sus manitas!!🙌) que estén ahí espera de saber qué pasa por esa cabecita tan confundida pero cuqui.

Vamos allá y espero que os guste muuuucho mucho!! ☺️☺️😋

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Entro en la habitación en silencio, sin casi hacer ruido, pero cuando cierro la puerta es otra cosa. Camino enfurecida hasta la cama y tiro mi bolso contra el sillón.

¡¿Se puede saber qué demonios pasa contigo, señorita Swan?!

He quedado como una friki de las naturoterapias y una loca bipolar delante de Henry. Nuestro hijo ha estado a tu lado toda la mañana, agarrándote de la mano y el brazo durante más de media hora. Incluso te ha apartado el pelo y ha hablado contigo mientras yo esperaba fuera, junto al doctor Whale. ¡Y nada! Ni una mísera reacción en tus malditas ondas cerebrales, tozuda.

¿Sabes en qué posición me deja eso? ¡Como una desequilibrada fantasiosa, Emma! He sido yo la que le ha recomendado a Henry que te hablara y te tocara para que volvieras a dar una sola señal. ¡Pero ni te has inmutado! Y yo he seguido ahí, como una demente diciéndole: "Que sí, que sí, verás como responde".

Ahora ya no le provoco odio, pero sí miedo, probablemente. Y al Doctor Whale, risa. Aunque al menos se ha reprimido mientras yo estaba delante.

Cuando nos han llamado del hospital hemos venido corriendo, los dos, con Henry de nuevo emocionado y lleno de esperanza... Y yo sólo quería que él mismo viera los avances que yo, que te viera reaccionar y que el Doctor Whale descubriera al fin a qué respondes. Pero a la señorita Swan no le parecía bien responder en esos momentos, ¿verdad?

¿Es que siempre tienes que llevarme la contraria? Seguro que has disfrutado viéndome sonreír como una perturbada emocionada diciéndole a Henry "¡Agárrale la mano, ya verás, ya verás!"

Lo peor es que ha sido tan patético que hasta yo me río ahora al recordarlo... Sé que, estés donde estés, has tenido una sonrisita de autosuficiencia al verme en esa tesitura. Maldita Swan...

De verdad que me hubiera gustado que Henry hubiese estado delante, que hubiera visto las máquinas pitando a pleno pulmón y las gráficas cambiando su respuesta. Habría sido el mejor regalo posible...

¿Qué he hecho mal? ¿Me he equivocado en mis suposiciones? ¿No respondes al tacto?, me pregunto mientras tomo medio asiento sobre el colchón. Busco tu mano sobre la sábana, la miro temerosa antes de sostenerla entre las mías. ¿Es eso, verdad? Me equivoqué y el hecho de que estuviera cerca de ti las dos veces que reaccionaste fue solo casualidad, ¿no? Sea por lo que sea, trata de seguir dando señales, Emma, todas las que pued...

¡Pi, pi, pi!

¡Mierda! Bien, pero... ¡mierda! ¿Es que sólo sirve si te toco yo, maldita salvadora? ¿Qué demonios pasa contigo?

¡Ya están aquí! Y a mí solo me da tiempo a recuperar mi bolso y a volver a esconderme debajo de la cama... ¡Esto tiene que ser una broma de mal gusto, Emma!

Continuará...

Diálogos de la Manzana (SWANQUEEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora