6 de agosto (Emma)

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DISCLAMER: Hoy no me enrollo, que sino no publico nunca, ¡nos leemos, chicxs!!!!

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En toda pelea hay dos versiones. Y entre la de Henry y la de Regina hay un abismo de diferencia. La voz de mi hijo se ha acostumbrado a atravesar las llamas y casi siempre puedo oírle con claridad, casi tanta como a la alcaldesa.

Me explica los avances de la operación cobra y sé todos sus movimientos. Si pudiese le avisaría de que no sirve de nada, de que lo único sospechoso que hace su madre es venir a verme y que no encontrará nada extraño ni mágico a su alrededor. Y que busque por el vertedero del pueblo el trozo de la empanada envenenada de manzana y fabrique un antídoto...

Pero no puedo comunicarme con él y cuando le escucho hablar de Regina, se me hiela la sangre. La forma en que se refiere a ella, el odio que desprende... me destroza verle tan hundido, no me gusta el rencor que está acumulando. Hasta yo estoy furiosa y quiero acabar con Regina, pero él... es sólo un niño y ella sigue siendo su madre.

Y cuanto más vuelve Regina a verme, peor es la sensación. Creo que soy la única persona con la que habla. Quizás la única con la que puede hablar. Esta situación cada vez es más surrealista... Desde su perspectiva casi olvido que es una alcaldesa barra reina mala que aniquila todo lo que se interpone en su camino. Parece una madre preocupada por no saber conectar con su hijo, con miedo a perderlo y cagándola a pasos agigantados por culpa de ese mismo miedo.

Me reafirmo en lo de las cagadas cuando me explica cómo ha descubierto la operación anti-bruja mala de Henry.

Joder, Regina, ¿ahora violas su intimidad leyendo los informes de su psicólogo? Eso no es sólo allanamiento, eso roza la esquizofrenia. ¿Cómo puedo esperar que Henry no sea todo odio si se la juegas así a cada rato?

Hoy es una de esas ocasiones en las que parece que Regina pudiera oírme. Como si me estuviera contestando y yo no hablara solo para mí. Su hilo de voz susurra: "Si pudieras despertarte tus ojos azules estarían clavándose en mí con una mirada de censura que me haría temblar, ¿me equivoco?"

Pues sí, un poco... No soy capaz de imaginar lo que sufres con cada rechazo. Al sentir a Henry tan lejos. Al ser perseguida y odiada por tu propia familia... Pero esta no es la forma de solucionarlo. ¿Vas a continuar así eternamente? ¿Obligándole a ir a un psicólogo como si estuviera loco sabiendo que es falso? ¿Leyendo sus informes para descubrir lo que no te cuenta a ti, esperando a que olvide que me envenenaste y me lanzaste a la maldición infernal?

No va a funcionar...

Ese no es un plan para recuperar a tu hijo, es un plan para ir tirando los próximos días, o meses, pero no valdrá más allá. ¿Y qué harás entonces? Volverás a estar sola, volverás a la situación que desencadenó todo esto, a no tener nadie. Y créeme, he estado ahí. Y eso sí que duele de verdad, mucho más que tener a una sheriff compitiendo por el cariño de Henry.

No, Regina. Ese no es el camino...

Aunque debo reconocer una cosa. Estás más cerca de recibir el premio a la psicópata del año que a la madre ideal, tienes razón, pero por fin permites que Henry venga a verme.

Sigues siendo una zorra. Pero reconozco un avance cuando lo veo... Estas a solo unos veinte millones de cambios de dejar de ser una villana... Pero ya has hecho el primero de ellos, has pensado en Henry antes que en ti.

Y quizás "desmaldecirme" sería el siguiente paso ideal. Henry haría las paces contigo... ¿No?

¿Qué te parece?

Yo creo que es una sugerencia magnífica...

Continuará...

Diálogos de la Manzana (SWANQUEEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora