Diálogos de la Manzana (SWANQUEEN)

6 de diciembre

DISCLAMER: Ahora que estamos todxs en el mood de "Tenemos el corazón roto como Henry pero al menos pensamos, no como el chiquillo" he pensado que era un buen momento para un nuevo capítulo 😏😏

Quién está por aquí está noche?? Espero que os guste y nos leemos!! 🥰🥰

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¡Nada! ¡Nada, nada y nada! ¡JODER! ¿Al ser la suma y estúpida salvadora eres inmune a mi magia? ¡¿Es eso?! ¡Joder, despierta!

Golpeo la cama, porque no puedo golpearte a ti. La sacudo, pero nada.

"¡Joder, despierta, despierta, despierta!"

Te he puesto aceite de cinamomo en los párpados, he paseado aroma de ácido de sal de cabrera bajo tu nariz y te he untado el brazo con más de diez pociones diferentes con un maldito pincel para no tocarte. Esto debería despertar hasta a un muerto... ¡Pero nada funciona! Es como si pintara sobre un maldito lienzo humano y encima ¿para qué? Maldita Swan. Cabezota e inútil hasta el final, ¿verdad?

No puedo más, ¡joder! Pon de tu parte, yo no puedo hacer más trucos de magia, han sido meses de trabajo, no sé qué otras pociones probar. He usado mi mejor repertorio y no he logrado nada. NADA. Excepto un pequeño sarpullido en el brazo por culpa de untarte tantos mejunjes.

Reacciona, coño, ¡reacciona! Dime si voy por buen camino, hazme alguna maldita señal. No sé qué más hacer, qué más probar... ¡Emma, por dios, lo que sea!

Es estúpido sentirse traicionada por alguien en coma. Pero es cierto, así me siento. ¿Estás intentando castigarme? ¿Está intentando castigarme el destino? Mierda, ya he aprendido la lección, ya he pagado suficiente, ¿no? Ahora exijo que te despiertes, ¡joder! ¡Abre los ojos! Enfádate conmigo, hazme frente, salvadora. Para eso fuiste concebida... ¡Vamos! No puedes acabar en Houston... nos quedan solo horas...

Una vez más. Lo intento sólo una vez más. Repito todo el proceso. Vacío lo poco que queda en cada frasco, lo tiro sobre el cuerpo inerte y la piel lo absorbe. Dos segundos después no queda rastro alguno. Pero no por ello la estúpida sheriff reacciona.

Cierro los puños. Me apoyo en el alfeizar. Miro por la ventana hasta que se me cierran los ojos de ira, impotencia, dolor. ¿Te has rendido, Swan? No puedo luchar por las dos. ¿Qué hago? ¿Qué necesitas? ¿Qué nos falta?

Abro los ojos. Miro el cuerpo ahí tendido, inerte, tranquilo, y reprimo las ganas de pegarle una patada a la cama del hospital.

Me queda una mano que jugar. Sólo una. Y además será la última. Porque después, si no funciona, tendré que salir corriendo del cuarto.

Sólo puedo confiar en que estas pociones hayan provocado alguna reacción, hayan potenciado la magia residual que queda en ti, lo que sea... pero que cuando te toque reacciones de verdad a mi contacto.

¿Estás preparada? Porque creo que yo no...

Estiro mis manos, muevo los dedos en el aire y busco las tuyas. Dudo un segundo, y al siguiente estoy sosteniéndolas y entrelazando los dedos. Imagino que canalizo la magia que antaño poseía hacia ellas y aprieto con fuerza, agarrando, sintiendo los dedos entre los míos.

La máquina empieza a sonar. La escucho mucho más escandalosa, juraría que hoy pita más fuerte, más rápido que nunca.

No tardarán en aparecer en el cuarto, pero no me muevo. Miro tu cara, espero esa señal que sé que llegará, que abras los ojos y tomes aire con fuerza. Aprieto aún más y espero.

Pero no ocurre nada.

La máquina sigue gritando escandalosa, los pasos a la carrera resuenan por el pasillo, pero no hay una sola novedad. Sólo yo, de pie, junto a la cama, como una estúpida.

Suelto las manos sin cuidado y salgo del cuarto con el tiempo pegado a los talones. La puerta se cierra tras de mí dos segundos antes de que una enfermera rechoncha y bajita entre a ver qué ocurre. Seguramente han sido sus patitas, gordas y cortitas, las que me han concedido el tiempo justo para poder salir. La máquina deja de sonar y, aunque espero hasta el último instante a que la enfermera salga gritando y corriendo al son de "¡ha despertado!", no llega a ocurrir.

Diez minutos más tarde, tras comprobar que todo sigue igual, la enfermera sale en silencio y yo vuelvo por donde he venido. Sin casi respirar, sin pensar, sin sentir. No tengo claro cómo llego al coche y mucho menos a casa.

Lo único que recuerdo son los adornos de la boda engalanado cada maldita calle de la ciudad.

Continuará...

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24 horas quedan. 24. Qué creéis que ocurrirá? Qué pensáis de nuestra destrozada y cegata alcaldesa? 😱😱