Diálogos de la Manzana (SWANQUEEN)

4 de septiembre (Emma)

DISCLAMER: Toc, toc, hay alguien ahí??? 😅 Buenos y preciosos días, aquí Lady Bardo o, mejor dicho, Señora Lady Bardo intentando ver si queda alguien por aquí después de mi pequeñisíiiiiiisima fuga 😬😬😬

Efectivamente, como más de unx habéis sospechado, la vorágine bodorril nos arrastró a la locura y el estrés antes de lo que pensábamos y desaparecí de aquí sin tiempo de despedirme ni decir ni mu.

Puedo confirmar y confirmo que las bodas son un pifostio.... ¿Pero en cuarentena? En cuarentena es desbloquear el nivel maestro de dificultad y tratar de pasártelo con los ojos cerrados!!!!! Muy divertido. Lo recomiendo 100%. Mis cinco estrellas en Google Maps.

Pero bromas a parte, fue un fin de semana que no olvidaremos jamás. Una vez llegó el día se te olvida todo y es simplemente perfecto. 💓

¡Pero os dejo de dar la chapa!! Que aquí hemos venido a saber qué sucede con nuestra salvadora locuela y su dulce carcelera! Así que me callo y a leer... ¡Espero que os guste mucho!!!!🥰🥰 

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Aún no tengo del todo claro si confiar en mi cabeza o no. Estoy callada, quietecita, con una calma casi inhumana. Producto del agotamiento, la fiebre y la prudencia. Sólo se mueve mi brazo izquierdo, pero son espasmos, efectos secundarios del dolor. Y de fondo, la voz de Regina ha reaparecido. Yo trato de averiguar si de verdad es ella, y la alcaldesa se limita a dar malas noticias.

No hay nada en los libros que conserva. Ninguno habla de fiebre ni de efectos secundarios. Y Whale sigue en blanco, según sus propias palabras. ¿Esto es lo que me espera entonces? Delirar y cabecear. Perfecto...

Pero la alcaldesa no quiere darse por vencida. Y yo tampoco. Aguantaré lo que tú aguantes, Regina. No, no te vengas abajo, ¡venga!

Murmura que se siente impotente, que es insufrible la sensación de saber que, de tener su poder, sería cuestión de desearlo, de leer un par de palabras mágicas o de tocarme y se acabaría el problema... Ese no es el camino, Regina, vamos, piensa, no te recrees en lo negro que está todo. Eso es lo fácil... Tú puedes mucho más.

Y como siempre, mis ánimos caen en saco roto. Se quedan entre estas paredes y yo. "Si aún fuera esa que hacía temblar a todos, la Reina Malvada, esa alumna aventajada de Rumpelstiltskin que dominada los parajes más oscuros de la magia, me bastaría agarrar tu brazo para..."

"¡Aaaaaaahhhhh!" No escucho lo que sigue. Algo ha tocado mi brazo izquierdo y me retuerzo de dolor. "¡Dios, haz que pare!" le exijo a gritos. No me oye y se me saltan las lágrimas del dolor. Continúa hablando conmigo, pero no la escucho. Lo que sea que presionaba mi herida desaparece y lleno los pulmones quejumbrosa.

Trato de recuperarme y me llegan algunas últimas palabras.

"Cada herida que sufras allí se trasladará a tu yo de aquí" murmura Regina. Gracias por el aviso. Tarde, pero gracias... "Al menos esta vez sobrevivirás" susurra aliviada. Esto último me concede un respiro. Mi herida también debe ser visible en su mundo y creo que va a encargarse de ella.

Me calmo, cierro los ojos. No sé cuánto tiempo transcurre, pero me despierta un frescor doloroso escurriendo por mi brazo. Duele, pero me estoy quieta. Advierto cómo tocan mi herida y es el contacto físico más auténtico que he sentido en semanas. Lástima que sea para apretar mi herida y limpiar el pus. Me muerdo los labios hasta dejarlos blancos. Escuece, detecto algún tipo de suero y jabón, aunque no lo veo. Sólo siento el efecto, y es maravilloso.

Empiezo a respirar tranquila. Quizás no tengan que amputarme el brazo y quizás esta Regina no sea producto de mi imaginación. Desde luego Mickey Mouse ha desaparecido...

"Ahora tenemos un problema, Swan. Debo poner una pomada antibiótica y tapar la herida con un poco de gasa..."

¡Ponla, por favor, ponla!

"Pero seguramente mañana los médicos se preguntarían como hiciste para curarte y taparte tú sola la herida sin despertarte del coma. Tienes muchas habilidades, pero no creo que se conformaran con esa explicación, ¿verdad?"

Me da igual lo que piensen los médicos... Total, si han tardado tantos días en ver mi herida, seguro que tampoco ven la gasa...

No sé si está de acuerdo conmigo o si tiene otra idea, pero la herida está cada vez más seca y limpia y noto la textura de la crema sobre ella. Escuece y alivia a partes iguales, y aun así merece la pena.

"Puedo echar una cabezadita. El sillón y la cama son cómodos, lo sé por experiencia. Así podría quitarte la gasa antes de que vinieran a revisarte." Musita con la boca entreabierta y sé, que mientras habla, está ya bostezando. "Además llevo en pie investigando desde las 6 de la mañana, me lo merezco. No quiero ni imaginar regresar a casa a estas horas, con este sueño... Es peligroso coger el coche en este estado..." Quédate, te lo has ganado, alcaldesa. "Y no estaría de más vigilar a primera hora si la cura ha surtido efecto y tu fiebre está menguando... Yo creo... que tiene... mucha... mucha logi..."

Duerme, yo vigilo.

Si ocurre cualquier cosa, te avisaré... no sé cómo. Tú descansa. Y ten a mano más de esa maravillosa crema, por favor. Ah, y gracias...

Continuará...