2 de noviembre

1.1K 197 161
                                    

DISCLAMER: ¡Holiiiii! Buenas tardes, hemos obrado el milagro y... ¡aquí estamos! 😜 Una segunda actualización... ¡y listxs para el reencuentro! ¿Cómo creéis que lo vivirá Emma? Decidme vuestras sospechas antes de empezar a leer.. a ver quién se acerca más! :P

No me enrollo mucho, ¡sólo diré que espero que o disfrutéis mucho!! ¡Nos leemos!😊

.

Me muerdo el labio, sin dejar de sonreír. Me pongo hasta de pie, contagiada por la ilusión de su voz.

"Ey... Ey, estás aquí"

Vuelvo a estar en mi habitación desde este medio día. Respiro hondo, mis pulmones se vacían con un alivio, una tranquilidad que proviene directamente de esa voz.

"Hola, alcaldesa..." musito y mi sonrisa crece a pasos agigantados. Me apoyo contra la pared y me dejo caer hasta sentarme. Sin dejar de mirar hacia donde escucho su voz, a mi vera.

"¿Cómo te encuentras? ¿Te han hecho algo?" Tiene tanto miedo, tanto cuidado. "No, no puedo tocarte. Ni siquiera me atrevo a apartar ese mechón rebelde que alguna enfermera inepta te dejó a media frente. Me da miedo que sea suficiente para hacer saltar las alarmas... y no quiero hacer saltar las alarmas, aún no..."

No, aún no..., repito con ella. De hecho prefiero pensar que no te irás. Sí, esa idea me gusta más, incluso aunque no pudiera notar tu tacto. Quédate. Han sido demasiados días... pero ahora todo está bien, sí...

"¿Lo has sentido? ¿Sabías dónde estabas? Maldito Doctor Whale... ni siquiera tuvo la decencia de preguntarnos, tomó él solo la decisión... ¡cómo si fuera capaz de pensar por sí mismo!"

Lo sabía, a cada segundo. Estaba segura de que no había contado con vosotros...

"¿Qué ha hecho exactamente contigo en vigilancia intensiva aparte de mirarte día y noche? Y todo para averiguar qué te hace reaccionar noche sí y noche también. Otro gran acierto de Whale, ¿eh? No ha dejado de atinar una y otra vez desde que estás aquí, qué gran ayuda."

Tranquila, musito para mí y sonrío. Lo que necesitas ahora es un pequeño abrazo, un beso en el pelo, un "todo está bien". Me jode no poder hacer nada de eso, pero hoy nada puede enfadarme por encima de la calma que siento.

"Me pregunto si estos días habrán cambiado tu comportamiento, si sigues respondiendo al contacto... Ese mechón me está tentando" ¿Eres maniática, alcaldesa? ¿O estás teniendo un pequeño momento de debilidad con mi pelo? No te culpo, lo tengo precioso... "Pero si te toco, si me acerco si quiera a ti, las máquinas pueden empezar a gritar y chivarse y tendría que irme ya. Y no, no estoy dispuesta a hacerlo tan pronto. Hoy no, ¿vale? Esta noche sólo quiero..."

Trago saliva. ¿Qué?

¡DONG, DONG, DO... N... G!

¡AAAAAHHHH! El reloj, el puñetero reloj... me he quedado sorda, mierda. Fuera escucho un golpetazo, creo que Regina también se ha asustado... Al menos el pitido constante no se ha alterado. Las pulsaciones de mi cuerpo comatoso se mantienen al mismo ritmo.

"¡Joder! ¡¿Es que ese maldito reloj no da la hora bien ni por equivocación?!" ese grito susurrado tiene el auténtico toque irónico de la alcaldesa. Echaba de menos incluso los comentarios mordaces... "No ha vuelto a funcionar, nunca. Tiene sus momentos de lucidez, normalmente cuando Leroy acaba de ponerlo en hora. Pero en seguida regresa a su propio compás. Tiene a todo el pueblo desquiciado... yo le encuentro cierto punto divertido"

Porque eres malvada. Y muy gamberra también. Seguro que tu momento favorito es cuando suena a las 4 de la mañana y despierta a todo el pueblo, ¿me equivoco?

"A veces creo que ese reloj rueda al son de mi corazón. Por eso ahora renquea, moribundo, sin ritmo ni lógica"

¿Te pones poética, alcaldesa? Eso sí que es un marcapasos XXL...

"Por si acaso estás en esa habitación llena de llamas cachondeándote de mí, he de decirte que mi teoría tiene base y sentido..."

Soy toda oídos...

"Empezó a funcionar cuando tú decidiste quedarte en este cochambroso pueblo. El mismo momento en que mi existencia volvió a provocarme algo más que simple apatía rutinaria. Cierto que me provocaste odio y terror... pero son sentimientos. No sabes lo que es no sentir, no padecer. Que las alegrías o tristezas te afecten por igual. Es decir, nada. Es vivir en un limbo que te hace desear golpearte y lastimarte hasta sangrar solo por la necesidad de sentir algo. Lo más mínimo."

No, no sé lo que es. Dudo que nadie pueda hacerse una sola idea de lo que has pasado. Eso no es vida, es incluso peor que mi maldición...

"Te odié, sé que llegué a hacerlo, sé que volqué contra ti todos mis miedos, mis impotencias y mi rabia. Pero tú hiciste que volviera al mundo, que volviera a sentir algo, que mi corazón no estuviera sólo para bombear sangre sino también para palpitar como un desequilibrado cuando nos enfrentábamos, henchido de felicidad si lograba ganar un asalto o bailando de anticipación con la adrenalina previa a cada batalla..."

Es la primera vez que me alegra que alguien me odie... Despertaría tu odio todas las veces que hiciera falta con tal de que sintieras. Pero tu corazón debería estar para mucho más que sólo odiar. Y te lo demostraré. En cuanto salga de aquí, claro.

"Aunque haya tardado tanto en darme cuenta, al fin entiendo todo lo que te debo... Pero ya es tarde, cada vez estoy más cerca de esa apatía dañina y destructiva de la que me sacaste. Cada vez mi corazón sirve para menos... como ese reloj que apenas se mueve, apenas suena, apenas quiere seguir dando la hora porque no encuentra ganas para hacerlo."

No lo permitiré. Si a estas alturas de la maldición no estoy desquiciada perdida lista para entrar en un psiquiátrico es por ti. Esa apatía no va a poder contigo dos veces, ¿me has escuchado?

No...

Claro que no...

"La ciudad es territorio enemigo, he oído incluso rumores de auténticas pesadillas, como una posible boda entre los Charming. Tus padres son un poco precoces, ¿no?"

En cierto modo... estaban casados antes incluso de empezar a salir. Solo que no lo recordaban. En ese caso, ¿cuenta como precoces o no? Qué jaleo...

"Pero hasta eso me da igual... Al menos, si el reloj va al mismo son que yo hoy funcionará suave, lento y sin fuerzas, pero un poquito más aliviado que estas últimas noches. Me quedaré solo un ratito más por aquí. Al fin y al cabo, acabas de regresar. Seguro que estás harta de estar sola"

Hartísima. Las estrellas llevan horas asomando por la ventana. Puede que sean la una o las tres, y bostezo de vez en cuando. Pero por ahora no tengo el más mínimo interés en dormir ni en que te despidas. Me alegro de que el reloj hoy funcione más aliviado que las últimas noches... esta noche tu reloj late al mismo ritmo que yo. Así que, quédate... te lo agradecería.

"Sí, sólo un ratito más..."

A las seis y media de la madrugada, las enfermeras salen a la carrera por el pasillo hasta mi dormitorio. Y ahí permanezco, sobre la cama, dormida, relajada, tranquila, mientras mi otro yo tiembla, apretando su mano, cerrando los ojos. "Sí, sigo reaccionando igual a ti... Y sin lugar a dudas podría acostumbrarme a esos ratitos de cinco horas".

Continuará...

Diálogos de la Manzana (SWANQUEEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora