Poder ir a la escuela, practicar un hobby e incluso tener un novio: cosas imposibles cuando tienes poderes, trabajas para tu propia madre y te encomiendan matar gente.
Y mí familia roza lo normal para variar:
Mi hermana menor (Lila Pitts): Ella habitual a su manera. Nunca entendí porque mamá la adoptó. Solo vino un día a sus cortos tres o cuatro años y al poco tiempo empezó a entrenar y a volverse con el paso del tiempo más ágil y mejor peleando. Tengo que admitir que es buena para escaparse de problemas y se las empeña para salir de cualquier tipo de situación.
Mi madre (La Encargada): Encargada como su nombre y administradora de lo que es una comisión del tiempo. No tiene poderes, pero sus métodos para persuadir a la gente son completamente efectivos, a su favor claro. Viaja por el tiempo con un maletín a falta de poderes, lo que juega en su contra en ocasiones. Sacando eso fue, y es, dentro lo que se puede decir; buena madre, demostrando su afecto a su manera.
Yo (Megan Pitts): Mi poderes son de desplazamiento y de manipulación del poder pero nunca los pude controlar del todo. Mi madre me ayudó con los de desplazamiento, con el resto fue imposible. Adoptada a los tres y entrenada a partir de los cinco. Cuando llegó Lila comenzamos a entrenar y competir entre nosotras a tal punto de que no sabíamos quien era mejor.
Esa es mi pequeña familia, de solo mujeres y eso me encanta en ocasiones.
¿Pero bueno y yo?
Después de una misión en la que salí herida, nunca pude crecer normalmente. Me quede con el absurdo cuerpo de una niña de trece años. Esto me perjudico a nivel profesional. Amo trabajar con mi madre, es un oficio impresionante. Viajar por distintas épocas y conocer gente que, al fin y al cabo, iba a matar. Y cuándo pasó mi accidente me acorto oportunidades, como ser la futura encargada de La Comisión o conseguir un mejor ascenso. Pero nunca sucedió. A si que quedé con misiones fáciles y de protección, pero nada más complejo que es eso. Mientras que a Lila, le tocaban misiones más lejos y por mucho, más interesantes.
Son las 8:53 y estoy llegando tarde, de nuevo. Me coloco mi ropa de entrenamiento: unos borcegos negros y unos jeans y chaqueta de cuero del mismo color. Me ato el pelo y me lavo la cara. La última vez que llegue tarde tuve que dar unas bien merecidas cinco vueltas a La Comisión y no estoy esperando que pasara de vuelta.
Bajo corriendo lo más rápido que puedo a la zona de descanso de los empleados, me agarro un café con unos waffles y me siento con los pies sobre la mesa a leer el periódico. Paz y armonía. No hay ni uno solo de los insufribles empleados dando vueltas por el lugar, así que puedo descansar y leer tranquila.
Pero todo eso se va por el caño cuando viene mi queridísima hermana a interrumpir mí mañana. Se agarra del marco de la puerta y asoma la cabeza para decir:
─Lo hizo de nuevo ─me mira enojada y decepcionada. Ya sabía de lo que estaba hablando─. Ten
Me arroja una nota que había dejado mamá sobre su escritorio:
"Fui a resolver unos asuntos importantes y charlar sobre algunas cosas. Tomense la mañana libre. Vuelvo para el almuerzo.
Mamá"─¿Por qué no me sorprende?─digo suspirando y frotándome los ojos.
─Te apuesto lo quieras a que está con el anciano ese ─dijo abollando con una mano la nota.
─¿Qué anciano? ─preguntó indignada; no recordaba a ningún anciano.
─¿Enserio no te acuerdas? ─niego con la cabeza─: Hace unos meses, mamá encontró a un anciano en un presunto fin del mundo ─asiento como si me importara lo que dijera─, lo trajo aquí y le empezó a dar misiones, hasta que un día, desapareció. ─para ahí, hay algo que no quiere que sepa.
─¿Por qué te detienes?
─Mamá no me contó más. Así que supuse que desapareció. De un día para otro ya no estaba.
─Las personas no desaparecen porque sí y nada más. Seguro se dió cuenta del pésimo sistema de organización de este lugar y huyó ─le doy un mordisco a mi waffle.
─Puede ser, no sabemos
─¿Y que te hace pensar que fue con él? ─preguntó.
─Desde que se fue este viejo, lo único que ha tratado de hacer mamá, es reparar todo lo que hizo
─Si genio, y si a mamá le hacen un llamado sin motivos ella va corriendo desarmada a los brazos de un supuesto asesino
Me estaca esa mirada de "tienes razón" y se sienta enfrente mío, me roba un waffle y se queda mirando a la nada. A veces me pregunto si Lila es tan inteligente como lo aparenta.
─¿Quieres que vayamos a entrenar nosotras? ─suelto para romper la tensión
─Paso, necesito averiguar más sobre este hombre, pero vaya odio le guardo por todos los daños que ocasionó. No soy la única, mama opina igual que yo
─Eh bueno bueno, haber si nos calmamos un poco ─digo tratando de calmarla, no es bueno cuando se pone irritable desde temprano─. Igualmente, yo voy a ir igual. Me vale si vienes o no ─digo sarcásticamente.
Lila no responde, sabe cómo me pongo de agresiva cuando me discuten; y tanto ella como todos los que trabajan aquí, no lo toleran.
Dejo el café a medio tomar, los waffles a Lila y emprendo camino hacia la zona de entrenamiento. Mientras más caminaba más me ponía a pensar en este anciano.
Por alguna razón no conseguía sacarlo de mi mente.
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Primer cap lol
Ahora sí se prendió está mierda xd
Espero les guste musho
artsyapril ✨
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Dear Five | Number Five | [#1] {PAUSADA}
FanfictionMe siento en la silla rígida de madera frente al escritorio del mismo material y saco todo lo que voy a necesitar: Papel y pluma. Posiblemente un sobre pero no creo que sea necesario, no ahora, no después de 728 días. Dudo mucho que me queden sobres...