Narrador Omnisciente:
La joven castaña había salido echa un furia del salón dejando a su hermana encerrada ahí. No le entro culpa ni mucho menos sintió remordimiento, sabía que tarde o temprano ella saldría; por que como dice ella, se las empeña a salir de las peores situaciones en los peores momentos, así que no le sorprendería si en cuestión de minutos Lila está a su lado impidiéndole matar a Stevens. Por la ventana o simplemente pateando la puerta son buenas opciones para escapar de allí, pero algo le decía que muy en el fondo que Lila esperaba que ella lo hiciera y más que encantada le iba a dar gusto.Camina toda empoderada por el piso en el que que se encontraba, caminando segura de sí misma y amenazando con la mirada a todo aquel que se le cruza por el camino. No estaba de ánimos para saludar a nadie, por lo que ignora a todos alrededor y se choca con algún otro. Siempre con la mirada puesta en el frente, busca a su madre. Se consideraba lo suficientemente inteligente para saber que Stevens no se encontraba dando vueltas por el edificio mientras le presume a todo el mundo que tiene su puesto de vuelta, no. Seguro se habrá tomado todo el dia libre como unas "vacaciones" tomando un lujoso baño de burbujas en un costoso spa. ¿Y quien le habrá pagado para que se mantenga callado a cambio de un dia entero de lujos? Exacto.
Una vez frente a su despacho y como es costumbre no toco la puerta. Camino directamente a su escritorio y puso ambas manos sobre este aguardando por una respuesta vidente.
Mientras ella la miraba con el ceño extremadamente fruncido; la mujer, que sabía de su presencia en el momento en el que entró, se encontraba llenando unos papeles que median la asistencia de los empleados alrededor del mes, se concentraba únicamente en terminar pronto su trabajo para poder almorzar rápido. Ni siquiera miró a su hija para verificar que está la siguiera mirando.
— ¿Y bien? —pregunto la chica ya harta de tener que esperar.
— Es un buen empleado, Megan. —sin apartar la vista de su perfecta caligrafía.
— No, no lo es. Es un puto acosador que además de infamar a tu propia hija —resalta esta última palabra— Trabaja de una manera detestable —sin sacar la vista de su madre.
— Solo hay que darle un pequeño empujón y será mucho mejor —dice ya casi terminando de completar las últimas formas.
— Yo le di un buen empujón —manifiesta su sarcasmo de una manera juguetonamente.
— Es por eso que le di una segunda oportunidad después del alboroto que le hiciste pasar —dice mientras firma la última hoja y cierra bruscamente la carpeta en la que se encontraban todos los papeles.
— Incluso después de lo que le hizo a Lila, ¿Merece una segunda oportunidad? —levanta la mirada hacia su madre de manera frustrante y decepcionante.
— ¡Ay no seas tan dura, Megan! —guarda la carpeta en la gaveta que se encontraba justo al lado del lugar en el que iban las piernas y se para mirando ahora sí, a su hija.
— No lo estoy siendo. —cruza sus brazos y se para justo delante de la mujer— Sólo estoy diciendo que recibiendo su merecido y dejarlo desmpleado sería mejor que darle todas las comodidades para que se calle la boca —se acerca su madre mirándola fijamente.
— Ah, ahora entiendo. —la señala y se rie irónicamente— Ya no estamos hablando de Lila, si no de ti
— ¿Que? —rompe su posición y mira nerviosa mientras titubea — Eso no es cierto.
— Cielo, claro que sí. Piénsalo: No la haces por ella, sino por ti. Porque estoy segura de que Lila no está de acuerdo en que lo lastimes ¿Estoy en lo cierto?
La adolescente la mira odiosamente mientras tanto y la mujer divertida porque cree que está en lo correcto. Megan lo hacía porque realmente quería a su hermana, pero ella misma sabía que tambien en el fondo era para cobrar venganza de lo que le parecía justo. Ella odia las injusticias, mucho más la faltas de respeto, y este era un caso.
Su madre siempre hace lo mismo para que sus sucesos no repercutan más allá de la comisión. Más por el mínimo problema, Megan se salía de control. Llegaba a romper cosas, crear daños involuntarios, usar sus poderes en exceso y hasta lastimar a alguien con su arma o su cuchillo. La Encargada siempre se enteraba tarde o temprano y para que no afecte en nivel de profesionalismo a La Comisión, constantemente pagaba y sobornaba a los involucrados para que lo que haya pasado dentro de La Comisión, se quede dentro de La Comisión. Si eso llegaba a departamentos temporales, juntas importantes o incluso a sus superiores, podrían removerla de su puesto y quitarle la custodia ilegal que tenía sobre las hermanas. Y eso no podía pasar, las necesitaba.
— Mama, no es así. Admito que a veces no pienso antes de actuar, pero esto es por Lila, nunca permitiré que alguien le haga daño; es mi deber como hermana. —enuncia con voz segura— En cuanto a mi, lo hago para que ese idiota reciba su merecido. También, de que estoy harta de que no asumas la responsabilidad de ninguno de mis actos solo porque quieres mantener una imagen limpia.
— Cariño, ambas sabemos que no es así. Pero no voy a rogarte se que lo sabes, ahora si me permites, el Señor Cinco me espera —saluda con una mano y se dirige a la salida.
Una vez que hace su salida triunfal y deja a su hija pensando, se retira y cierra la puerta para encaminarse a la sala de tubos para hacer su ronda matutina y claro, seguir a Cinco.
Mientras tanto dentro del despacho, Megan se encontraba frenética. Odiaba que su madre se saliera con la suya y no poder hacer nada al respecto con sus acusaciones, y es que por más que tuviera razón, no podía reaccionar a tiempo, por lo tanto no sabía cómo descargarse.
Sin pensarlo dos veces, con ambas manos de un movimiento, tira todo lo que se encuentra sobre el escritorio y lo avienta al suelo provocando que ocasionen un fuerte ruido al caer.
Con todo el pelo por delante de su rostro y ella respirando rápidamente, capta que su madre iba ganando una de sus constantes peleas. "Mama" 2- 0 "Megan"
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
Saludotes to:
1 @cifuenteshuenchuman
2 @EvelimJuarez
3 @EstelaGarcia937
4 @fantasma_solitario22
Si llegas temprano un saludo te regalo b:
chao :)
artsyapril
ESTÁS LEYENDO
Dear Five | Number Five | [#1] {PAUSADA}
Fiksi PenggemarMe siento en la silla rígida de madera frente al escritorio del mismo material y saco todo lo que voy a necesitar: Papel y pluma. Posiblemente un sobre pero no creo que sea necesario, no ahora, no después de 728 días. Dudo mucho que me queden sobres...